Una r¨¢faga de aire puro
La noche del mi¨¦rcoles, en el Manzanares madrile?o, pas¨® una r¨¢faga de aire puro por el f¨²tbol espa?ol. Aunque tenue y quiz¨¢ ya en el olvido fue todo un motivo de alegr¨ªa. G¨¢rate tuvo la gran despedida que merec¨ªa y a la vez le hizo un favor m¨¢s a su deporte preferido.El homenaje fue limpio y sincero, emocionante y pleno de cari?o hacia el jugador. Era un deportista profesional ¨ªntegro que dec¨ªa adi¨®s y como tal, seg¨²n la tradici¨®n del f¨²tbol, a nadie se enga?¨® para que colaborara en su ¨²ltimo sobresueldo. Dentro de su infortunio por un hongo absurdo que le atac¨® entre un mill¨®n, el deporte del bal¨®n redondo est¨¢ montado as¨ª. Produce ¨ªdolos que se pueden llevar como premio en su jubilaci¨®n una pensi¨®n millonaria de golpe. Suerte para ellos.
Pero G¨¢rate, adem¨¢s, le hizo un ¨²ltimo favor al f¨²tbol que sirvi¨® sin protestas y con clase: el espect¨¢culo de un estupendo partido. Sin primas a terceros por medio, sin reticencias sobre el ¨¢rbitro designado -y en este caso era castellano- un buen n¨²mero de profesionales se dedicaron simplemente a cumplir con su cometido como saben, y lo hicieron muy bien. Cuando corren tiempos tan dif¨ªciles para afirmar que el f¨²tbol es, por encima de todo, un deporte, con todo lo que implica esta palabra, ya es mucho. Demasiado. S¨®lo Benegas desenton¨® y fue abroncado.
La noche futbol¨ªstica del mi¨¦rcoles, sin embargo, fue un espejismo. La triste realidad actual se llama Mart¨ªnez Laredo, Camus, el empate que ?basta? a Rayo y Getafe la honorabilidad en entredicho de los ¨¢rbitros su integridad f¨ªsica -v¨¦ase foto- y cualquier otro tema lamentable que salga por ah¨ª. ?Hasta cu¨¢ndo? Ingenua pregunta.
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