Homenaje a Lauri Volpi y gala Caball¨¦-Carreras

Espa?a, pa¨ªs sin ¨®pera, tierra de divos. Ha de reconocerse que, en algo, somos no ya diferentes sino verdaderamente raros. La vida oper¨ªstica espa?ola reducida al Liceo barcelon¨¦s (tres meses y medio de temporada anual) y a los festivales de Madrid, Bilbao, Oviedo, etc¨¦tera, es bastante enjuta. Nuestra historia tampoco constituye un modelo en materia l¨ªrica. Y sin embargo, nunca dej¨® de sonar en el mundo un grupo de grandes voces espa?olas, a veces, de divos m¨¢ximos. As¨ª estamos ahora. La ¨®pera sin teatro en la capital desde 1925, se refugia en el simp¨¢tico y modesto coliseo de La Zarzuela. Y en una breve temporada empiezan a desfilar estrellas de nombre espa?ol: Kraus para Werther, Domingo para Aida, Lavirgen para La forza del destino. A ellos, gracias al recital patrocinado y presidido por la Reina a beneficio de AMADE, se sumaron Montserrat Caball¨¦ y Jos¨¦ Mar¨ªa Carreras. Las galas lo son m¨¢s si el escenario se torna egregio. Como se tornar¨¢ aqu¨¦l que pisen la Caball¨¦ y Carreras. Por su misma naturaleza, la m¨²sica oper¨ªstica se resiste a la presentaci¨®n en recital sobre la base de un desfile de arias y d¨²os de diversos autores, entreverados con alg¨²n que otro preludio o intermedio orquestal. Pero all¨ª estaban Caball¨¦ y Carreras, Carreras y Caball¨¦ para convertir lo que pod¨ªa haber sido protocolaria audici¨®n, acontecimiento social de gran nivel, en entusiasta griterio aclamatorio.Montserrat nos llev¨® de Donizetti a Puccini, de Verdi a Ponchieli, de Roberto Devereux a Tosca de Laforza del destino a La Gioconda. ?Era la Caball¨¦ qui¨¦n buscaba la naturaleza de todas y cada una de las protagonistas de esas ¨®peras o eran estas las que se somet¨ªan a la personalidad de la Caball¨¦? No se sabe bien pues cada sicolog¨ªa l¨ªrica es en principio anvibalente en cuanto es por s¨ª misma y en cuanto existe encarnada por el int¨¦rprete.Otro tanto podr¨ªa decirse del joven tenor Jos¨¦ Mar¨ªa Carreras que, a pesar de su edad, ha hecho brillantemente y de modo plural cuanto promete su apellido. Divo de proyecci¨®n internacional, m¨²sico de infalible instinto, cantante de aliento emocional muy intenso cuyo moredente alienta a partir del mismo timbre. Lo interesante de la velada fue ver sumarse valores de distinto signo para hacer unidad del contraste. Montserrat, sorprendente, fabulosa en el juego de colores vocales conseguidos muchas veces tan solo desde la alternancia de intensidades. Carreras de l¨ªnea tensa y color homog¨¦neo, al estilo instrumental de arco. Ambos capaces de la mayor expresividad y dotados del m¨¢s alto talento. Cant¨® Carreras arias de Bellini (Capuleti i Montecchi), Puccini (Turandot), Verdi (I lombardi) y Giordano (Andrea Chenier). En uni¨®n de Caball¨¦ los d¨²os de Man¨®n Lescaut y Andrea Chenier. Colabor¨®, con flexible calidad, la Orquesta Sinf¨®nica de RTVE. Dirigida por Jes¨²s L¨®pez Cobos, en cierto modo, otro divo de la ¨®pera con triunfos revalidados en los primeros teatros europeos. Que es maestro avezado en materia l¨ªrica qued¨® demostrado no s¨®lo por su saber estar junto a los cantantes, por su saber eplegar la orquesta a las necesidades de vocalit¨¢, sino tambi¨¦n por entender, desde una aut¨¦ntica profundidad, el sentido de los pent¨¢gramas teatrales. Ah¨ª quedaron sus traducciones de las oberturas de La forza y Guillermo Tell y del intermedio de Man¨®n Lescaut.

Concurso Lauri Volpi

El fallo del I Concurso Internacional Lauri Volpi, celebrado estos d¨ªas en Madrid, dej¨® desierto el primer premio para otorgar dos segundos: al tenor espa?ol Alfonso Leoz y a la sorpano coreana, Kim Lee. El tercer premio ha sido para la soprano peruana Catalina Moncloa. El jurado estuvo presidido por L¨®pez Cobos y en ¨¦l form¨® parte Alfredo Matilla, el music¨®grafo espa?ol residente en Puerto Rico, tan ligado a Pablo Casals, de quien hemos de hablar m¨¢s despacio. Giacomo Lauri Volpi, recibi¨® con motivo de este certamen, un homenaje fervoroso que llev¨® millares de personas al Teatro Real. Cantaron Francisco Ortiz, Bonaldo Giaoti, Pl¨¢cido Domingo y el Coro Nacional. Intervino tambi¨¦n la Orquesta Nacional, dirigida por L¨®pez Cobos y por Pl¨¢cido Domingo a la hora de colaborar con el tenor Lauri Volpi, que son 85 a?os, expuso La donna ¨¦ mobile. En su doble: calidad de int¨¦rprete -p¨¢gin¨¢ viva de la historia l¨ªrica- y mecenas, Lauri Volpi se merece el presente y cuantos homenajes le sean tributados.