Calumnias contra Roces

En algunos diarios se ha publicado un escrito altamente calumnioso para mi persona. Tomando pie de mi gesti¨®n como subsecretario de Instrucci¨®n P¨²blica en el a?o 1936, se me imputa grotescamente haberme apropiado de colecciones y piezas numism¨¢ticas pertenecientes al Museo Arqueol¨®gico Nacional. Y se hace ¨¦sto cuarenta a?os despu¨¦s de los hechos relacionados con el caso, precisamente en visperas de las elecciones generales en que figura mi candidatura a una senadur¨ªa por Asturias. Se trata, a todas luces, de una torpe maniobra electoral que no puede quedar sin respuesta.Siempre he tenido a gran honra mi intervenci¨®n en la empe?osa labor realizada por el Ministerio de Instrucci¨®n P¨²blica durante la guerra para la salvaci¨®n del tesoro art¨ªstico y cultural. Pero es verdaderamente inconcebible querer atribuirme en lo personal la posible desaparici¨®n de algunos de los objetos evacuados de Madrid a Valencia, en condiciones muy penosas y con la intervenci¨®n de numerosas personas. Lo mismo los cuadros del museo del Prado que otros valores del tesoro nacional retirados de Madrid para su seguridad fueron depositados, en su d¨ªa, en las torres de Quarte y Serrano, de Valencia. Meses despu¨¦s, cesaba yo en el cargo de subsecretario, al pasar el Ministerio a nuevas autoridades, sin que tenga por qu¨¦ asumir responsabilidad personal alguna por la suerte posterior de los objetos desplazados bajo la decisi¨®n y la iniciativa del Ministerio.

Es rid¨ªcula la acusaci¨®n en que se me presenta como usurpador y depositario personal de algunos de dichos objetos y se me invita a restituirlos. En ello, precisamente, residen el acto y la intencionalidad calumniosos. Agravados por las circunstancias en que esto ocurre en pleno periodo electoral.