Brejnev acumula en su persona los m¨¢ximos poderes de la Uni¨®n Sovi¨¦tica

Le¨®nidas llich Brejnev, secretario general del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, ha sido elegido el jueves presidente del Presidium (presidencia colectiva) del Soviet Supremo o Asamblea representativa de la URSS; es decir, jefe formal del Estado. As¨ª se cierra por ahora la situaci¨®n pol¨ªtica abierta por el ¨²ltimo pleno del comit¨¦ central del partido, al relevar de su puesto en el Bur¨® Pol¨ªtico -supremo ejecutivo colectivo que cuenta con quince miembros- a Nikolai Podgorni.

Podgorni en esta ocasi¨®n hab¨ªa solicitado su dimisi¨®n como presidente del Presidium del Soviet Supremo por jubilaci¨®n, a diferencia de su cese: en el Bur¨® Pol¨ªtico, jam¨¢s motivado. Su ca¨ªda pone fin a un per¨ªodo de m¨¢s de doce a?os de estabilidad pol¨ªtica en la agitada y sangrienta historia sovi¨¦tica.

Parad¨®jicamente, lo que para no pocos observadores se presenta como una concentraci¨®n de poderes en manos de un Brejnev rumbo al ?culto de la personalidad?, para algunos especialistas que tratan de profundizar en los motivos de la actual crisis, representar¨ªa, por el contrario, una forma de ampliaci¨®n de la direcci¨®n, colectiva. Durante la ¨¦poca de la ?troika?, Brejnev, Podgorni y Kosiguin formaban, en efecto, el n¨²cleo de poder decisorio en el Bur¨® Pol¨ªtico, y la restante, docena de miembros -m¨¢s o menos, seg¨²n ¨¦pocas- ten¨ªan un papel secundario.

Corrientes diversas

Si actualmente se ha liquidado la ?troika? al acumular cada vez m¨¢s cargos en la persona de Brejnev, eliminar a Podgorni y difuminar la figura del jefe del Gobierno, Kosiguin, ello responde, seg¨²n estos especialistas, a que Brejnev ofrece posiciones flexibles capaces de arbitrar y aunar diversas corrientes en el seno de la alta direcci¨®n del partido, corrientes que a trav¨¦s de Brejnev conf¨ªan en participar m¨¢s activamente en las decisiones. Ser¨ªa, pues, la encarnaci¨®n de una direcci¨®n m¨¢s colectiva y el s¨ªmbolo de la unidad de esa direcci¨®n.La alternativa de esta hip¨®tesis es la conocida teor¨ªa de terribles luchas personales y de ?mafias? por el poder que se llevan a cabo tras los sombr¨ªos muros del Kremlin y en las que Brejnev ir¨ªa eliminando de modo implacable los obst¨¢culos en su camino hacia una especie de neoestalinismo. Propagada con insistencia por los kremlin¨®logos tradicionales que remontan su labor a la ¨¦poca de la ?guerra fr¨ªa?, esta teor¨ªa tiene, para los observadores aficionados a estudiar matices y diferenciaciones, una objeci¨®n principal, y es que tal l¨ªnea no ?casa? con la figura, el car¨¢cter, la actuaci¨®n, la sicolog¨ªa, que conocemos de Brejnev.

Ratificaci¨®n

Y pasando de las hip¨®tesis a los datos ciertos, la propuesta para la elecci¨®n de Brejnev se hizo por el miembro del Bur¨® Pol¨ªtico y secretario del Comit¨¦ Central, Mijail Suslov, llamado en Occidente el ?ide¨®logo? del Kremlin, pero que en sus funciones recuerda m¨¢s bien un vigilante de la ortodoxia ideol¨®gica. Suslov record¨® que desde hace muchos a?os, Brejnev act¨²a, en realidad, de cara al pueblo sovi¨¦tico y al mundo entero; como el ?representante m¨¢s prestigioso del Partido Comunista y del Estado sovi¨¦tico?, es decir que se trata de reconocer formalmente una realidad de hecho. Tambi¨¦n subray¨® Suslov la lucha incansable de Brejnev por la distensi¨®n, una paz estable y el progreso social, es decir -en lenguaje menos ¨¢ulico- su papel internacional. Y cabe reconocer que la titularidad de la jefatura del Estado ahorrar¨¢ problemas de protocolo en la futura actuaci¨®n internacional de Brejnev.El nuevo presidente del Soviet Supremo -que cuando se apruebe en noviembre la nueva Constituci¨®n contar¨¢ con un primer vicepresidente, figura creada aparentemente para descargarle de la rutina de la presidencia de la Asamblea- subray¨® en su breve respuesta la dificultad de simultanear ambos cargos, pero se inclin¨® ante ?la voluntad del Partido, la voluntad del pueblo sovi¨¦tico, los intereses de nuestra patria socialista que fueron siempre para m¨ª la ley suprema que rige mi vida?.