Los espa?oles votaron por la izquierda, pero ser¨¢ gobernada por el centro

?Desde hace 48 horas todo el mundo tira las pesetas. En los medios econ¨®micos y financieros se considera probable una devaluaci¨®n de manera m¨¢s o menos inmediata. Una medida impopular como ¨¦sta, lo l¨®gico parece pensar que se har¨¢ en caliente, cuando a¨²n se respira la euforia de las primeras elecciones.? Esta declaraci¨®n nos la hizo ayer un banquero parisiense y coincid¨ªa, en el orden financiero, con el tono de todos los comentarios que contin¨²an haci¨¦ndose en torno a los resultados de los comicios del d¨ªa 15.

Ya pas¨® la hora de la satisfacci¨®n general por ?la entrada de Espa?a en el concierto de las democracias europeas?. Lo que preocupa es el porvenir, la derecha a¨²n insiste en ?el voto socialdem¨®crata del buen sentido de los espa?oles?. El conservador, Le Figaro, en un editorial muy, destacado en primera p¨¢gina, pensando sin duda en la situaci¨®n pol¨ªtica francesa, fulminaba al I¨ªder del PCE, Santiago Carrillo y, de manera rotunda, afirmaba que el ?resultado m¨¢s que modesto? de su partido revelaba un doble fracaso: primero, frente a la URSS que so?ar¨ªa con eliminarlo de la direcci¨®n del partido y, en segundo lugar: ?este resultado reviste otra dimensi¨®n internacional, propin¨¢ndole la puntilla al socialismo espec¨ªfico de los pa¨ªses del sur de Europa, consistente en la alianza entre comunistas y socialistas?. La izquierda francesa, por el contrario, considera, como lo resaltaba el diario Le Matin, de tendencia socialista, que ?Espa?a vot¨® por la izquierda, aunque ser¨¢ gobernada por el centro?.Pero, repetimos, una vez tranquilizados por la desaparici¨®n de los ¨²ltimos vestigios de la dictadura franquista, los franceses, a la vista de los resultados, han empezado a centrar su atenci¨®n en las ?graves dificultades? inmediatas. ?Qu¨¦ garant¨ªas ofrecen los partidos salidos de las urnas para resolver la situaci¨®n econ¨®mica, para crear una Constituci¨®n democr¨¢tica, para dar respuesta a las cuestiones autonomistas?

Para Liberation, de izquierda independiente, ?ha sonado la hora de la verdad para el PSOE?. En opini¨®n de este diario, el partido del se?or Gonz¨¢lez ?a¨²n no ha acabado de organizarse como fuerza militante y le faltan cuadros pol¨ªticos para formar los millares de nuevos adherentes. En este sentido, el PSOE es un partido fr¨¢gil que, seg¨²n la evoluci¨®n de la crisis espa?ola, podr¨ªa transformarse en una formaci¨®n puramente electoral, como el PS portugu¨¦s?.

El ya aludido, Le Matin, en un editorial sobre la transici¨®n espa?ola, advert¨ªa que el Gobierno ?no debe olvidar que a¨²n hay presos pol¨ªticos? y no consideraba probable una alianza entre el presidente, Adolfo Su¨¢rez, y el PSOE que, ?salido recientemente de la clandestinidad desear¨ªa, antes del ejercicio del poder, vivir la experiencia de las Cortes?.

El semanario pol¨ªtico, Le Nouvel observateur, aparecido ayer, ped¨ªa excusas porque su director, Jean Daniel, de viaje en el extranjero, no hab¨ªa podido escribir su editorial sobre la situaci¨®n espa?ola, y su enviado especial, tras las elecciones, abord¨® el porvenir espa?ol en los siguientes t¨¦rminos: ?en un pa¨ªs, que es la d¨¦cima potencia industrial del mundo y que sufre la crisis econ¨®mica, como todos los dem¨¢s pa¨ªses occidentales, los verdaderos t¨¦rminos de alternativa ya son capitalismo o socialismo. Y para ganar una credibilidad no basta con bellos carteles que anuncian: ?Quien siembra democracia recoge justicia?. Hay que decir lo que puede y debe ser la justicia social en un pa¨ªs desarrollado en el que, para salir de la crisis, es necesario salir del sistema capitalista existente. Ma?ana, el campo gubernamental, que no tiene ni grandes ideas, ni gran cohesi¨®n, tendr¨¢ que medirse con los problemas de la inflaci¨®n y, a partir de este momento, en un clima de inestabilidad pol¨ªtica que no puede enmascarar la falsa victoria de Su¨¢rez; ser¨¢ cuando los socialistas, los comunistas y todos los dem¨¢s, deber¨¢n mostrar lo que verdaderamente pueden proponer?.

Para Le Figaro, el Centro de Su¨¢rez ?no es m¨¢s que una coalici¨®n de quince partidos diferentes. Para durar tendr¨¢ que dotarse de una armadura y de una doctrina?. El PSOE, seg¨²n la enviada especial, ?no debe su puesto, de primer partido de Espa?a, a los votos homog¨¦neos de los socialistas, sino a muchos liberales que lo han escogido por eficacia electoral ?.