Clara tendencia europe¨ªsta del electorado espa?ol

?Espa?a necesita ahora el apoyo activo de sus vecinos internacionales, incluida Gran Breta?a, cuya aparente frialdad hacia la evoluci¨®n pol¨ªtica en Madrid no debe obedecer a las dificultades que existen sobre Gibraltar?, escribi¨® ayer el corresponsal del Financial Times, Roger Matthews. ?Algunos ministros espa?oles creen -se?ala el periodista- que Londres est¨¢ todav¨ªa excesivamente influido por los recuerdos de la guerra civil.?Lo que dice Matthews es que los espa?oles han votado ya contra el recuerdo de aquella guerra. ?Es dif¨ªcil ignorar la evidencia de las elecciones y la abrumadora tendencia europe¨ªsta, del electorado. El hecho de que el pueblo haya elegido pr¨¢cticamente un sistema bipartidista con representaci¨®n fuerte de car¨¢cter regional hace que Espa?a aparezca como un pa¨ªs perfectamente europeo. Quiz¨¢ eso es lo que nadie ha,entendido a lo largo de los ¨²ltimos cuarenta a?os.?

Reginald Dale, director para asuntos europeos del mismo peri¨®dico, nombra a Adolfo Su¨¢rez el hombre de la semana. Dale, que escribe su columna en el mismo espacio en el que el Financial Times dudaba hace un a?o de la capacidad democratizadora del presidente, dice que la prioridad del Gobierno ahora debe ser la soluci¨®n de sus problemas econ¨®micos. ?Despu¨¦s es casi seguro que intente el ingreso en una Comunidad Econ¨®mica Europea que muestra cada vez menos, inter¨¦s en aceptar nuevos miembros.? La OTAN es una opci¨®n inmediata que tambi¨¦n requiere ?cuidadosa consideraci¨®n?, pero, aunque no haga nada m¨¢s, Su¨¢rez ?ha transformado ya sus relaciones internacionales de un modo que hubiera sido impensable hace dos, a?os. Las elecciones de esta semana han restaurado finalmente la respetabilidad internacional de su pa¨ªs despu¨¦s de cuarenta a?os en el desierto?.

De nuevo, seg¨²n la opini¨®n de Matthews, los pol¨ªticos que fueron elegidos el mi¨¦rcoles deben ahora aplicarse a la tarea de convencer a los extremistas que creen en la posibilidad de reavivar la guerra civil en Espa?a, de que no tienen nada que hacer en el pa¨ªs actual. El corresponsal del Financial Times estima que, en parte, el pueblo espa?ol vot¨® sobre seguro al elegir a Adolfo Su¨¢rez, porque la guerra civil a¨²n persiste en la conciencia nacional y porque ?una mayor¨ªa del electorado ha sido condicionado por la autoridad?. Esa ventaja no la tendr¨¢ Adolfo Su¨¢rez de nuevo en el futuro. Su Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico es una amalgama de doce peque?os partidos, que ?contiene un buen n¨²mero de oportunistas que vieron aqu¨¦lla coalici¨®n como la mejor y quiz¨¢ la ¨²nica oportunidad de llegar al Parlamento. Hasta que el primer ministro no haya creado un partido genuino, el PSOE tiene todo derecho a llamarse a s¨ª mismo el partido singular m¨¢s poderoso de Espa?a.