Los obispos exigen el derecho a la libertad de ense?anza, religiosa

Los obispos espa?oles se han pronunciado de un modo formal al t¨¦rmino de la XXVI Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal sobre un tema que consideran esencial en estos momentos de la vida espa?ola: La ense?anza religiosa en las escuelas. A lo largo del comunicado final los obispos defienden con energ¨ªa el derecho a la libertad en la ense?anza religiosa de tal manera que los padres cristianos puedan tener opci¨®n para que sus hijos reciban, la ense?anza religiosa no s¨®lo en la parroquia sino tambi¨¦n en la escuela.

?Los obispos espa?oles -dice textualmente la declaraci¨®n- seguimos con esperanza el momento del pa¨ªs y muy particularmente prestamos atenci¨®n a su horizonte educativo. Al plantearse nuestra vida nacional sobre unos supuestos de libertad y de respeto a los derechos humanos, deseamos que la actividad de la Iglesia apoye decididamente este proceso y concretamente en el campo que m¨¢s nos afecta, el de la libertad religiosa.??Consecuentes con la doctrina conciliar y pontificia y en sinton¨ªa con la Declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos y con otras convenciones internacionales, la Iglesia de Espa?a desea una plena vigencia de esos derechos, tanto para sus fieles como dar¨¢ todos los ciudadanos.?

Los obispos comienzan destacando que la educaci¨®n en la fe de los bautizados es un deber de la comunidad cristiana en la que recibieron el bautismo. Esta labor se debe llevar a la pr¨¢ctica por diversos cauces pero fundamentalmente, a trav¨¦s de la parroquia, la familia y la escuela.

La acci¨®n educativa a trav¨¦s de cada uno de estos cauces debe ser convergente. Cuando se prescinde de una de estas v¨ªas o se reclama de cualquiera de ellas el cumplimiento de todos los objetivos de una educaci¨®n integral en la fe cristiana, se producen vac¨ªos o desajustes contrarios al fin propio de esta educaci¨®n.

Educaci¨®n en la fe

Los obispos defienden que el proceso de la educaci¨®n en la fe no se puede separar del proceso educativo general del hombre y ponen como ejemplo de ello las tradiciones en pa¨ªses afines al nuestro y de r¨¦gimen democr¨¢tico en los que se imparte la educaci¨®n religiosa dentro del cuadro general de la ense?anza.A?aden los obispos que ?la fe no es una a?adidura artificial sobrepuesta a la cultura y a la formaci¨®n humana de los alumnos, sino que es una luz que se proyecta sobre todas las zonas del pensamiento y vivifica todo el desarrollo personal y comunitario?. Por todo ello, los obispos deducen que no puede existir una escuela neutra desligada de toda concepci¨®n integral y trascendente de la persona humana. Un Estado de derecho debe garantizar, en opini¨®n de los obispos, de manera efectiva a todos los padres de familia cat¨®licos la posibilidad de elegir para sus hijos una escuela animada por el esp¨ªritu evang¨¦lico. La existencia de escuelas cat¨®licas es una de las condiciones de la libertad religiosa en nuestro pa¨ªs.

Los obispos afirman que el derecho de elegir el modelo educat¨ªvo de los ni?os y adolescentes corresponde a los padres y no al Estado. Para que este principio se aplicara con eficacia en este pa¨ªs, los obispos fijan como condiciones que la ense?anza de la religi¨®n cat¨®lica se imparta de conformidad con la doctrina de la Iglesia, que se ofrezcan a todos los alumnos, excepto a los no cat¨®licos y a aquellos cuyos padres decidan renunciar a la ense?anza religiosa, y que ning¨²n profesor de centro p¨²blico est¨¦ obligado a ense?ar religi¨®n a sus alumnos, pero que ning¨²n profesor pueda ser impedido a hacerlo si as¨ª lo desea.

La implantaci¨®n de una escuela ¨²nica -argumentan los obispos- supondr¨ªa una ruptura con la identidad hist¨®rica de este pa¨ªs y violentar la conciencia mayoritaria de nuestro pueblo. Y concluyen afirmando que la libertad de ense?anza y la libertad religiosa se concretan tambi¨¦n en la existencia de centros educativos de iniciativa privada de la Iglesia, sin discriminaci¨®n alguna en el orden econ¨®mico y acad¨¦mico, cuando, sin objetivo de lucro, prestan su servicio a la sociedad.