La sauna
Hay dos cosas que est¨¢ descubriendo con lujuria la neoburgues¨ªa espa?ola: la URSS y la sauna.Me llaman para invitarme a cenar con un se?or importante de la URSS, que, al parecer, manda en los escritores, o cosa as¨ª.
Mientras tanto, en Rusia, ante el cuadro prohibido de Ilya Glazunov, el presidente de la' Uni¨®n de Artistas ha dicho en Pravda:
-Lo principal es representar la vida seg¨²n la ideolog¨ªa comunista.
Pues mire usted, no. En arte, lo principal no es representar la vida seg¨²n la ideolog¨ªa comunista, ni seg¨²n ninguna ideolog¨ªa. Ni siquiera lo importante, en arte, es representar la vida. Ni representar nada. El otro descubrimiento lujuriante de la jet-society madrile?a, que es m¨¢s bien una aviaco-society, es, como digo, la sauna, y el conde de Lavern, ap¨®crifo, me invita casi todas las tardes a su sauna particular. Paloma Rup¨¦rez, la m¨¢s inteligente de su promoci¨®n (que no es lo mismo que el n¨²mero uno de su promoci¨®n, se?or Fraga), me dice que va tarde s¨ª y tarde no a la sauna, el masaje y todo eso. Me llama Jimmy Gim¨¦nez-Arn¨¢u, futuro se?or de Mart¨ªnez-Bordi¨², y me dice que despu¨¦s de la boda se va a dedicar al cine. La sauna, que empez¨® siendo una cosa de hippies de bien, como Jimmy ha pasado a ser una cosa de intelectuales y liberadas, como Paloma, de condes ap¨®crifos, como el de Lavern, y de neoburgueses reprimidos.
La sauna, la URSS y el cruce de parejas son hoy las tres tentaciones de Satan¨¢s de los demofranquistas. El actor Pepe Mart¨ªn, (cuyo Conde Montecristo vuelve este verano a Televisi¨®n Espa?ola), fue con su santa esposa, la argentina Silvia, a cenar a una casa, y antes del primer bitter ya les propusieron el cruce de parejas.
Se comprende que todo el mundo quiera cruzar a su se?ora con el Conde de Montecristo, y se comprende que todo el mundo quiera cruzar a su perra con el perro Snoopy, pero no se comprende que todo el mundo quiera llevarme a m¨ª a la sauna, con el calor que hace.
Como parece que este verano no nos queda m¨¢s alternativa que la sauna o la Uni¨®n del Su¨¢rez Democr¨¢tico, me voy a pasar el verano en la sauna escribiendo canciones para Ana Bel¨¦n, para Nacha Guevara y para Mar¨ªa Jos¨¦ Prendes, que las tres me las han pedido. Voy a escribir una canci¨®n sobre la URSS, otra sobre la sauna y otra sobre el cruce de parejas. A ver si una de ellas me sale la canci¨®n del verano. Me contaba ayer B¨¢rbara Rey (B¨¢rbara es m¨¢s ni?a al natural que en la tele) lo mal que lo hab¨ªa pasado cuando se encontr¨® en Barcelona con el travest¨ª que la imita y le da la r¨¦plica:
-Un corte, chico.
Los travest¨ªes. He ah¨ª otra tentaci¨®n t¨ªmida de esta burgues¨ªa que empieza a desmadrarse en super ocho. La gente va a la sauna en grupos porque no se atreven a ir al adulterio. La gente cena con el embajador sovi¨¦tico porque no se atreve a votar a Carrilo. Carrillo lo ha explicado muy bien el otro d¨ªa:
-El escaso voto comunista es consecuencia del miedo.
La represi¨®n nacional ha optado por la URSS para evitar a Carrillo, ha optado por la sauna para evitar el adulterio y ha optado por el travest¨ª para evitar la homosexualidad. Tres formas de aproximaci¨®n t¨ªmida y hortera a la realidad de la verdad de la vida. Me llaman dos profesores espa?oles en Estados Unidos que quieren explicar estas cosas que yo digo a sus estudiantes. Expliquen ustedes, mis queridos amigos, que seg¨²n este cronista post-baudeleriano del spleen de Madrid, el pa¨ªs vive la delicia hist¨¦rica de las tentaciones y las conjura mediante males menores. Es menos comprometido cenar con el embajador de la URSS que votar a Carrillo. Es menos comprometido bajar a la sauna con la vecina que juntarse con la vecina por el padre Aradillas o por Lidia Falc¨®n. Y el personal lo que no quiere, mayormente, es comprometerse.
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