Triste despedida
Se le llam¨® cari?osamente ?el cerebro? porque de ¨¦l deriv¨® la mayor parte del juego inteligente del equipo en los ¨²ltimos diez a?os. Hubo quien le consider¨® rebelde, porque de ¨¦l salieron palabras sinceras sobre problemas internos de la entidad. Habr¨¢ que recordarle como un jugador elegante, porque supo serlo en el desarrollo del juego y en las relaciones con sus compa?eros. Ma?ana se retira Manolo Vel¨¢zquez, uno de los mejores jugadores de toda la historia del f¨²tbol madrile?o y uno de los m¨¢s sobresalientes creadores de espect¨¢culo que ha tenido el Madrid.Habitualmente la retirada de un jugador suele ser un trauma. Para Manolo Vel¨¢zquez no lo va a ser tanto porque, en definitiva, se va a ver libre de una tensa situaci¨®n en la que injustamente se le coloc¨® hace tiempo.
Con Vel¨¢zquez, un jugador de ¨¦lite, no ha tenido su Club el trato habitual. Con Vel¨¢zquez se han roto muchos esquemas madridistas. Hace dos domingos todav¨ªa ten¨ªa Netzer en Barajas a un empleado del Madrid esper¨¢ndole a la llegada de Zurich. Para preparar su despedida Vel¨¢zquez ha tenido que compartir los. entrenamientos con los jugadores del Castilla. Hasta en el momento del homenaje ha tenido que sufrir una cierta marginaci¨®n. Es un final triste para un jugador excepcional.
El tema de los homenajes deber¨¢ reconsiderarse, porque en muchos casos son un paternalismo trasnochado. El de Vel¨¢zquez es algo as¨ª como una justificaci¨®n para el propio club. El jugador s¨ª merec¨ªa un final entra?able. El dinero servir¨¢ para tapar otros detalles m¨¢s importantes.
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