"El acorazado Potemkim", aproximaci¨®n a un cl¨¢sico cimematogr¨¢fico
Anoche se reestren¨®, tras cerca de cuarenta a?os de prohibici¨®n
Anoche se estren¨® en Madrid una de las pel¨ªculas m¨¢s importantes en la historia de la cinematograf¨ªa mundial: El acorazado Potemkin; realizada en 1925 por Seguei Mijailovic Eisenstein. En realidad habr¨ªa que hablar de reestreno puesto que se proyect¨® en numerosas ocasiones -y con notable, repercusi¨®n popular, al decir de las cr¨®nicas- en los a?os de la Segunda Rep¨²blica y la guerra civil. En cualquier caso, El acorazado Potemkim se ha convertido ya en una de las obras maestras del clasicismo cinematogr¨¢fico. A la proyecci¨®n de la pel¨ªcula asistieron ocho embajadores de pa¨ªses del Este en Madrid, entre ellos el sovi¨¦tico, Sergei Bogomolov. Entre el p¨²blico asistente a esta sesi¨®n -la sala aparec¨ªa completamente llena- fue observada la presencia del secretario general del PCE, Santiago Carrillo, as¨ª como de otras figuras del mundo intelectual y art¨ªstico.
Eisenstein -Riga (Letonia), 1898-Mosc¨², 1948- encarna ejemplarmente la figura del intelectual comprometido en un proceso revoluc¨ªonario: tras demostrar su rigurosa preparaci¨®n te¨®rica, su praxis coherente y sus ¨ªmpetus renovadores, choca frontalmente con el aparato burocr¨¢tico del Gobierno-Partido. Una desesperanza que se repite con desalentadora constancia.Hijo de un ingeniero de origen jud¨ªo-alem¨¢n y de madre sovi¨¦tica, el status familiar de los Eisenstein era el de la media burgues¨ªa culta, dividida entre las tendencias eslavistas y europeistas, influencias culturales que, sumadas Al conocimiento de la lengua japonesa -que le ense?¨® un instructor militar de dicho pa¨ªs, cuando el realizador se hab¨ªa incorporado a los ej¨¦rcitos rojos, en plena revoluci¨®n bolchevique- condicionar¨ªa notablemente su quehacer creativo. Si en un principio hab¨ªa decidido estudiar Arquitectura, al poco decidi¨® dar un giro profesional: fue decorador, y posteriormente, director en el Teatro del Pueblo. En aquellos a?os - 1920- y tras asimilar su admiraci¨®n por el Renacimiento y, sobre todo, por Leonardo da Vinci, de quien se imbuir¨ªa en su concepci¨®n totalizadora de las artes, Meyerhold y su teor¨ªa bio-mec¨¢nica teatral se convirtieron en el epicentro de sus influencias culturales. Eisenstein montar¨ªa la obra El mexicano utilizando para ello un aut¨¦ntico ring de boxeo. En el montaje de M¨¢scaras de gas lo realizar¨ªa en una aut¨¦ntica f¨¢brica de gas. Pi¨¦nsese que corr¨ªan tiempos en los que desde el poder, se potenciaban las experimentaciones creativas de vanguardia. En 1921 se fund¨® la Fabrika Ekstentriceskovo Aktjora (F¨¢brica del actor exc¨¦ntrico) de la que fueron sus principales inspiradores Sergei Yukevich, Grigori Kozintsev, Leonid Trauberg y Geirgij Kryzitskij. En ella se incorporaban los recursos procedentes del music-hall y del circo a la interpretaci¨®n cinematogr¨¢fica. Las aventuras de Octobrina, de Kozintsev y Trauberg fue su primera realizaci¨®n en 1924. La nueva Babilonia, de los mismos realizadores, fue la culminaci¨®n de la escuela.
Tambi¨¦n en aquellos a?os, concretamente en 1922, otro de los nombres cl¨¢sicos de la cinematograf¨ªa sovi¨¦tica, Dziga Vertov, fundar¨ªa el noticiario Kino-Pravda (Cine-verdad), en el que aplic¨® su teor¨ªa sobre el Cine-ojo y, en la que el anhelo m¨¢ximo era el desembarazar a la captaci¨®n de im¨¢genes de todos sus artificios, para intentar conseguir una inalcanzable objetividad integral. Cerca de cincuenta a?os despu¨¦s, uno de los realizadores m¨¢s rabiosamente personales e innovadores de la cinematograf¨ªa europea, Jean Luc Godard, dar¨ªa el nombre de Dziga Vertov a su equipo de trabajo, con el que pretend¨ªa, tras el mayo del 68, alcanzar un imposible anonimato.
Si lo expuesto hasta aqu¨ª es suficiente para corroborar el espl¨¦ndido caldo de cultivo cultural en el que se desenvolv¨ªa Eisenstein en sus principios, a ello habr¨¢, que a?adir el dato de la profunda convicci¨®n de Lenin en las posibilidades comunicativas del cinemat¨®grafo. En 1922 lanzar¨ªa la consigna De todas las artes, el cine es para nosotros la m¨¢s importante, y an¨®tese el hecho objetivo de que a principios de siglo, el 76% de la poblaci¨®n de la Rusia zarista de m¨¢s de nueve a?os de edad era completamente analfabeta para comprender en toda su, dimensi¨®n la consigna leninista.
Eisenstein se aproxima al cine desde una perspectiva de reflexi¨®n te¨®rica con su art¨ªculo El montaje de atracciones, en 1923. Un a?o despu¨¦s realizar¨ªa su primer largometraje, La huelga, aplicando en ¨¦l sus postulados te¨®ricos, entre los que cabe mencionar el, cambio radical en su concepci¨®n del personaje central: las masas ocupan el rol del protagonista y. en ello volver¨ªa a incidir en dos filmes posteriores, El acorazado Potemkim que ahorase estrena y Octubre. Para ning¨²n estudioso del tema puede resultar esclarecedor el se?alar la enorme influencia cinematogr¨¢fica que produjo Griffith, y su intolerancia, en la concepci¨®n eisensteiniana.
El acorazado Potemkim, inicial mente, era una parte de las ocho que conformar¨ªan un espectacular fresco hist¨®rico, realizado por la flor y nata de los realizadores sovi¨¦ticos. Eisenstein recibi¨® el en cargo de filmar ?el a?o 1905?, de indudables consecuencias y en se?anzas para la posterior revoluci¨®n bolchevique. Sin embargo el director prefiri¨® limitar su tema a la sublevaci¨®n de los marineros del acorazado, por lo que de adecua ci¨®n a sus teor¨ªas conceptuales conllevaba. La obra se film¨® en es cenarios naturales y su estructura se puede delimitar en cinco partes esenciales, como se?al¨® en su d¨ªa, entre otros, el estudioso Roman Gubern: 1) El mal estado de la carne suscita el descontento de la tripulaci¨®n. 2) Las represalias del comandante provocan el estallido de la rebeli¨®n, que triunfa. 3) Un marinero muerto en la lucha es llevado al puerto de Odessa y nace la solidaridad de la poblaci¨®n civil. 4) Las fuerzas zaristas cargan sobre. la poblaci¨®n civil en las escalinatas del Palacio de Invierno, causando una matanza. 5) El barco se hace a la mar, se encuentra con la escuadra zarista, pero los marineros de los otros buques les saludan con j¨²bilo y permiten que el buque pase sin oposici¨®n. El ¨¦xito de Potemkim convirti¨® a su realizador en el. indudable n¨²mero uno de la cinematograf¨ªa nacional, hasta el punto de encarg¨¢rsele la obra m¨¢s ambiciosa de cuantas se planificaron. en aquellos a?os, Octubre (1927) y en la que deber¨ªa sintetizar la g¨¦nesis, el desarrollo y el triunfo de la revoluci¨®n bolchevique. Parad¨®jicamente aquel filme fue el princip¨ªo de una larga marginaci¨®n de su creador, una marginaci¨®n en la que, intermitentemente, volv¨ªa a recobrar el favor de los bur¨®cratas poderosos, si bien cada vez con menor intensidad y posibilidad creativa. Alejandro Nevski, y el proyecto de trilog¨ªa, reducida en la pr¨¢ctica a dos filmes, sobre Iv¨¢n Groznij, nos hablan de todo ello. La ascensi¨®n de Stalin fue siempre inversamente proporcional a la libertad de expresi¨®n y creaci¨®n. Eisenstein, como tantos otros, sucumbir¨ªa impotente ante la impresionante maquinaria administrativa-policiaca del nuevo Estado sovi¨¦tico. Lo que los madrile?os pueden contemplar a partir de hoy, es una obra que por sus valores espec¨ªficamente cinematogr¨¢ficos art¨ªsticos, nunca debi¨® ser prohibida.
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