Cincuenta y un marineros espa?oles esperan su liberaci¨®n en Gambia
?Nos encontramos bien, aunque estamos pasando los peores momentos de nuestras vidas. Salvo el d¨ªa del abordaje, que corrimos un serio peligro f¨ªsico, las autoridades de Gambia nos han tratado correctamente, pero cada d¨ªa que pasa crece la angustia entre los 51 tripulantes de los tres barcos apresados. Esperamos que la odisea termine hoy o ma?ana y que podamos regresar con nuestros tres barcos a Espa?a.?Gracias al servicio telef¨®nico de localizaci¨®n de barcos en alta mar, EL PAIS pudo ponerse en contacto, ayer, con uno de los tres barcos apresados el pasado d¨ªa 11 por las autoridades de Gambia, cuando faenaban en aguas de este peque?o pa¨ªs (antigua colonia brit¨¢nica, hasta 1965, e incrustado dentro de la extensi¨®n territorial de Senegal, con una peque?a costa de treinta kil¨®metros), y retenidos desde entonces en el puerto de Banjul.
Ram¨®n Pazos, jefe de m¨¢quinas del Alvarez Entrena 13 (los otros dos pesqueros apresados son el Alvarez Entrena 5 y el Puente Nicoba) nos hizo el siguiente relato: ?El abordaje se produjo la noche del 11 de agosto. Est¨¢bamos pescando unos cuantos barcos, frente a las costas del Senegal y Gambia, muy ricas en gambas, cuando, de repente, y con las luces apagadas, se acercaron una lancha peque?a y un yate (que luego supimos que era el del presidente de Gambia) y apresaron a tres de los barcos. En ese momento lo pasamos verdaderamente mal. En mi caso concreto, estaba durmiendo y me despertaron con un fuerte golpe de mosquet¨®n. Luego nos hicieron subir a todos a cubierta, menos a un tripulante de cada barco, que se manten¨ªa en el puesto de mando, y nos condujeron aqu¨ª.?
?Nos hicieron atracar en el puerto de Banjul -prosigui¨® el se?or Pazos a trav¨¦s del radio tel¨¦fono- y, nos dijeron que tendr¨ªamos que esperar en este pa¨ªs hasta que nuestros armadores pagasen una fuerte multa. Dejaron a tres tripulantes de cada barco a bordo (un jefe de m¨¢quinas, el cocinero y un ayudante) y a los dem¨¢s se los llevaron a un campamento militar, a unos diez kil¨®metros de Banjul. Los tres de cada barco estamos algo mejor, pero el resto de los compa?eros est¨¢n en unas condiciones dif¨ªciles. Tienen que comer de la comida de los barcos y est¨¢n alojados en unos barracones, sin ning¨²n tipo de muebles. La comida (potages, algo de carne, pescado) se la llevan dos veces al d¨ªa los soldados, pero tienen que dormir en el suelo, con unas colchonetas que se llevaron de los barcos.?
?Nos han dicho que hoy llega el dinero para nuestro rescate. Esperamos que sea verdad. Estamos angustiados. Nos encontramos todos bien, no hay ninguno enfermo, pero ya no aguantamos m¨¢s esta situaci¨®n. Solamente uno de los barcos tiene v¨ªveres y estamos empezando a pasar hambre. Calculamos que la comida nos alcanzar¨¢ para diez d¨ªas, pero desde Gambia a Espa?a tenemos siete d¨ªas de navegaci¨®n.?
33 millones de multa
El Gobierno de Gambia impuso a los tres pesqueros espa?oles una multa por valor de treinta y tres millones de pesetas el mismo d¨ªa 12. Los armadores, se?ores Alvarez, Entrena y G¨®mez Achelo hicieron saber al Gobierno espa?ol que no dispon¨ªan de todo el dinero para hacer efectiva la multa, por lo que solicitaron un cr¨¦dito, del Cr¨¦dito Social Pesquero, de veinte millones de pesetas.Pese a las gestiones del Ministerio espa?ol de Asuntos Exteriores, Instituto Social de la Marina y Gobierno Civil de Huelva (las tres embarcaciones apresadas tienen base en Huelva), las autoridades de Gambia insistieron en que no saldr¨ªan de su pa¨ªs ni las tripulaciones ni los barcos, hasta que no se hicieran efectivas las multas. Y ¨¦stas, insistieron, hab¨ªa que pagarlas en libras esterlinas, con lo que la operaci¨®n de rescate se complicaba. Hasta la fecha, el Consejo de Ministros autorizaba la concesi¨®n de cr¨¦ditos para el pago de multas de pesqueros apresados por Marruecos. El pasado viernes, el Gabinete acord¨® ampliar la concesi¨®n de estos cr¨¦ditos a todos los pesqueros apresados en aguas africanas. El Cr¨¦dito Social Pesquero gestion¨® entonces un cr¨¦dito de veinte millones de pesetas, a pagar en cinco a?os, en menos de veinticuatro horas, a los se?ores Alvarez Entrena y G¨®mez Achelo, el pasado s¨¢bado y ayer por la ma?ana un representante de los armadores sali¨® con destino a Londres para solicitar, a su vez, de un banco brit¨¢nico la concesi¨®n de un cr¨¦dito por la misma cantidad, en libras esterlinas (avalado por el Cr¨¦dito Oficial Espa?ol), y se esperaba que en la noche de ayer este mismo representante viajase a Dakar (capital de Senegal), para, desde all¨ª, desplazarse a Banjul (capital de Gambia) y, una vez pagadas las multas, liberar a los 51 marineros espa?oles. Toda una operaci¨®n rocambolesca, como se ve, que tanto los armadores, como las autoridades espa?olas y los pescadores retenidos, esperan termine esta tarde.
Durante el tiempo de su cautiverio, los pescadores espa?oles (en su mayor¨ªa onubenses, canarios y gallegos) han estado acompa?ados por dos representantes del Instituto Social de la Marina, residentes en Dakar, y por un delegado de los armadores espa?oles. Tambi¨¦n han sido visitados por funcionarios de la embajada de Espa?a en Senegal, que es la que se encarga de los asuntos de este peque?o pa¨ªs africano, de 400.000 habitantes, y cuya ¨²nica riqueza es la pesca.
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