L¨®pez Barranco y Nu?o Beato explican las percepciones que les otorg¨® el INP

?El acuerdo adoptado por la comisi¨®n permanente del INP, por el que se me conced¨ªa una prestaci¨®n especial, dentro del cap¨ªtulo de casos de necesidad con cargo al fondo de asistencia social, de 420.000 pesetas, es absolutamente correcto y normal?, declar¨® a EL PAIS el actual delegado general del INP, Fernando L¨®pez Barranco.En un comunicado p¨²blico, Comisiones Obreras del INP (v¨¦ase EL PAIS del viernes ¨²ltimo) denunciaba dos acuerdos de la permanente de dicho organismo que beneficiaban, en concepto de tratamiento para la ortodoncia (correcci¨®n de defectos o malformaciones de la dentadura) de sus hijas, al actual delegado general, y en concepto de pensi¨®n vitalicia con cargo al cap¨ªtulo de imprevistos, mediante el ingreso por parte del INP de 2.834.215 pesetas en la mutualidad de previsi¨®n, a Eugenio Nu?o Beato, vicepresidente del consejo de administraci¨®n del citado instituto.

El se?or L¨®pez Barranco, que forma parte de la comisi¨®n permanente del INP, inform¨® a este diario que hab¨ªa solicitado la ayuda por tramitaci¨®n ordinaria, sin ning¨²n secreto, y que el d¨ªa que iba a ser considerada su solicitud se invent¨® con su secretaria una llamada urgente para ausentarse de la reuni¨®n. Explic¨® a este diario que tiene ocho hijos, cinco de los cuales estaban necesitados de tratamiento de ortodoncia, y que solicit¨® una ayuda, sin especificar cuant¨ªa, como personal que cotiza a la Seguridad Social y que tiene derecho a ella. Al ser una concesi¨®n graciable, no reglada, puntualiz¨®, las comisiones provinciales las otorgan de acuerdo con sus posibilidades presupuestarias. ?La de Madrid, que es a la que debe referirse Comisiones Obreras, concede por ortodoncia 20.000 pesetas en primera entrega y luego otras ayudas -a lo largo del tratamiento- de 10.000 pesetas. Como mis necesidades eran mayores a las posibilidades de la comisi¨®n provincial, la solicit¨¦ directamente a la nacional -no me iba a poner en la cola en la provincial, para que luego la remitieran aqu¨ª-, a la permanente.?

Luego habl¨® de mala intenci¨®n de quienes hab¨ªan realizado el comunicado del da?o irreparable que hab¨ªan hecho a su reputaci¨®n, y afirm¨® que ¨¦l era ?un palad¨ªn de la lucha contra la corrupci¨®n econ¨®mica en la Seguridad Social. Prueba de ello es que estoy tirando de la manta desde abril, sin ignorar los riesgos, del funcionamiento de ciertos laboratorios farmac¨¦uticos de la provincia de Barcelona?. ?Si yo quisiera haberme lucrado -indic¨®- habr¨ªa fragmentado la ayuda del tratamiento y hubiera evitado la publicidad de la concesi¨®n. ? ? Por mi parte, no ha habido mala intenci¨®n y el acuerdo de la permanente es absolutamente normal.?

Tanto Nu?o Beato como L¨®pez Barranco insistieron que sus casos eran distintos y no deb¨ªan mezclarse. Nu?o Beato, a quien se le concedi¨® la pensi¨®n en acuerdo del 12 de julio ¨²ltimo, ces¨® por decreto en su cargo de vicepresidente del INP al ser representante del antiguo sindicato oficial (rama trabajadores) en los ¨®rganos de gobierno de las entidades gestoras de la Seguridad Social. La Mutualidad de Previsi¨®n beneficia a los funcionarios y el se?or Nu?o Beato -como reconoci¨® a EL PAIS- no lo es. Manifest¨®, sin embargo, que la concesi¨®n era justa por cuanto hab¨ªa entregado toda su vida al trabajo en la entidad, y se encontraba ahora con 77 a?os y muy necesitado. ?Tengo derecho a una pensi¨®n como cualquier otro trabajador. Yo, que me he preocupado tanto por los derechos de los trabajadores, acepto mi responsabilidad y mi negligencia de no haber regularizado mi situaci¨®n en todos estos a?os y de no haberme preocupado por mis derechos. Pero la pensi¨®n es justa, tras tantos a?os de trabajo no pod¨ªa quedarme sin nada.?