CCOO detalla sus criterios en materia sindical y econ¨®mica
La amnist¨ªa laboral, las elecciones sindicales, la acci¨®n sindical, y las conversaciones Gobierno-centrales, fueron los principales temas estudiados el domingo por el Consejo Confederal de CCOO, organismo m¨¢ximo de esta central, y sobre ellos gir¨® la rueda de prensa que ayer convoc¨® la ejecutiva.
Los temas sindicales fueron expuestos, fundamentalmente, por Nicol¨¢s Sartorius. El Consejo Confederal -dijo- ha estudiado nuestra postura sobre la acci¨®n sindical de la empresa y la del Gobierno. Estas posturas han sido pr¨¢cticamente recogidas por EL PAIS, en su n¨²mero del domingo, aunque habr¨ªa que hacer algunas matizaciones -a?adi¨®-, como en el tema relativo a las listas para elecci¨®n de consejos, en que nuestra opini¨®n es que sean abiertas y no cerradas como dec¨ªa el citado diario.
Acci¨®n sindical
En resumen, y sobre acci¨®n sindical, Comisiones propone el consejo o comit¨¦ de empresa como ¨®rgano ¨²nico de negociaci¨®n en su ¨¢mbito, y una forma mixta de representaci¨®n (centrales m¨¢s significadas y comit¨¦s o consejos) para negociaci¨®n en superiores niveles (local, comarcal o provincial). Para el comit¨¦ considera insuficiente el tope de veinte miembros como m¨¢ximo que propone el Gobierno, Comisiones propugna que salgan elegidos un delegado por cada veinticinco trabajadores en las de m¨¢s de 101 (uno hasta veinticinco; tres de veintis¨¦is a cincuenta; cinco de 51 a cien).Refiri¨¦ndose a otros aspectos, Nicol¨¢s Sartorius afirm¨® que todos los trabajadores en edad laboral deben ser electores y elegibles, que no se puede aceptar en construcci¨®n que sean ¨²nicamente elgidos los fijos, como propone el Gobierno, porque supone dejar fuera al 80% del censo, que habr¨¢ que arbitrar formas espec¨ªficas para las normas electorales en la agricultura y el mar; y que no se puede consentir ninguna discriminaci¨®n para los trabajadores de la funci¨®n p¨²blica.
Las atribuciones que da el Gobierno a los comit¨¦s de empresa son muy reducidas, seg¨²n CCOO, y deben ampliarse al conocimiento de los libros de contabilidad, pol¨ªtica de inversiones y aspectos disciplinarios, entre otros. Estamos de acuerdo con el Gobierno, afirm¨® Sartorius, en que la asamblea sea el ¨®rgano soberano, pero nos negamos al arbitraje de la autoridad laboral y al recurso de v¨ªa judicial cuando haya divergencias entre comit¨¦ y empresa para su convocatoria.
En cuanto a las secciones sindicales, Comisiones propone un tope -del 5 % al 10 % de afiliaci¨®n- para su creaci¨®n. Los derechos y las garant¨ªas que otorga el Gobierno en su proyecto a los delegados son insuficientes para la citada central.
Las conversaciones con el Gobierno y su proyecto, en lo sindical, tiene aspectos positivos, dijo, Sartorius, pero temas como la amnist¨ªa laboral, el patrimonio (tenemos fundadas sospechas, indic¨®, de que se est¨¢n vendiendo m¨¢quinas de escribir y muebles de la AISS; estamos esperando a tener pruebas reales para denunciarlo), la derogaci¨®n de los decretos antihuelga y pro despido de marzo, el estatuto o c¨®digo del trabajador, y el control de la Seguridad Social, no reciben respuesta de la Administraci¨®n.
Julio Segura, catedr¨¢tico y experto de CCOO en los contactos econ¨®micos Gobierno-sindicatos, explic¨® la postura de la Administraci¨®n y rechaz¨® la idea expresada en algunos art¨ªculos de que las centrales fueran contrarias al acuerdo. El Gobierno, dijo Segura, se ha limitado a darnos datos e hip¨®tesis, pero no un programa. Por otra parte, a las centrales no les corresponde elaborarlo. Lo ¨²nico claro en los planteamientos de la Administraci¨®n es su deseo de que aceptemos una moderaci¨®n de rentas salariales y la anunciada reforma fiscal, todo a corto plazo. Nosotros, adem¨¢s de exigir medidas a mayor plazo, transformaciones estructurales, hemos interrogado al Gobierno sobre otras alternativas de lucha contra la inflaci¨®n. Hemos pedido concrecci¨®n sobre medidas contra especulaci¨®n del suelo, estimaci¨®n de efectos recaudatorios de la reforma fiscal, su postura sobre el sistema financiero actual, sobre las exenciones fiscales y la Seguridad Social. Hay muchas interrogantes por contestar, pero en principio nosotros no nos negamos, sino que deseamos, colaborar equitativamente para sacar al pa¨ªs de la crisis.
Camacho, que intervino al principio, afirm¨® la absoluta no injerencia de CCOO en el proceso de fusi¨®n USO-UGT, al tiempo que expondr¨ªa sus conocidas tesis de unidad sindical. La unidad -dijo- no tiene por qu¨¦ plantearse necesariamente en la dicotom¨ªa socialista-comunista. ?Esto no es m¨¢s que un intent¨® de traspasar los resultados de las elecciones pol¨ªticas a los sindicatos.? Como ejemplo cit¨® el caso del 1.300.000 afiliados a CCOO de los que 1.150.000 no est¨¢n militando en ning¨²n partido.
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