Recitales de Quilapay¨²n en Madrid

Los recitales que el mi¨¦rcoles y el jueves ofrecieron Quilapay¨²n en el Pabell¨®n Deportivo del Real Madrid, finalizaron con un ¨¦xito apote¨®sico. Quilapay¨²n, una vez m¨¢s, demostr¨® su profesionalidad, el perfecto montaje de su espect¨¢culo y la calidad indiscutible de su trabajo, sobre todo en el aspecto vocal.

Pero en un recital de este tipo, el aspecto art¨ªstico se ve en muchas ocasiones superado por el ambiental, por el simb¨®lico. Desde este punto de vista puede afirmarse que sus actuaciones se vieron inmersas en un entorno sacramental o lit¨²rgico que, base de ser repetido, corre el peligro de vaciar de sentimiento y, por tanto, de sentido profundo a las diferentes expresiones que comporta. Estas expresiones pueden ser el multitudinario alumbramiento de cerillas, la uni¨®n de todas las manos en La Muralla, los gritos de solidaridad o acusaci¨®n en momentos que parecen programados con antelaci¨®n.Todas estas y algunas m¨¢s, nacieron como manifestaci¨®n espont¨¢nea de la solidaridad con que el p¨²blico asistente intenta apoyar la lucha del pueblo chileno. Y es por esta misma raz¨®n por la que el peligro de su momificaci¨®n repetitiva sea enormemente peligrosa. Quilapay¨²n realizan una actuaci¨®n en la que incluyen un repertorio de efectos seguros y probados. Poco o muy poco se arriesga en ellos, y esto, que en s¨ª no puede considerarse un defecto mayor, se combina con la sacral¨ªzaci¨®n antedicha para imprimir al grupo un cierto car¨¢cter de oficiante que ellos mismos no desean. Pero, desde luego, esta no es una cr¨ªtica que pueda limitarse a los recitales, ni siquiera a la canci¨®n popular, sino a cualquier otro acto donde la audiencia pierda su capacidad cr¨ªtica apisonada por un nombre, una historia o una circunstancia.

Quilapay¨²n introdujeron en estos recitales algunos temas distintos de los que presentaron en el mismo escenario hace unos seis meses, pero la esencia de su actuaci¨®n permaneci¨® id¨¦ntica. Canciones folkl¨®ricas, no s¨®lo del Altiplano, sino de toda Latinoam¨¦rica se combinan con otras de V¨ªctor Jara y con composiciones del propio grupo. Este trata de ofrecer un espectro lo m¨¢s amplio posible de su obra, desde lo que ellos, llaman canci¨®n coyuntural o panfleto, hasta la b¨²squeda en sus ra¨ªces tradicionales, investigaci¨®n a la que ellos mismos otorgan un alto sentido pol¨ªtico.

Creo que nadie se vio defraudado y que la gran masa de espectadores sali¨® del Pabell¨®n con aquello que hab¨ªa ido a buscar.