El Barcelona, un l¨ªder sin delantera

En una Espa?a de centrocampistas, el Bar?a, en su primera diada de la temporada, es decir, en su primer encuentro contra un equipo de Madrid, ha venido a confirmar que el mejor ataque es una buena defensa. Con tan s¨®lo dos goles en su haber es l¨ªder de la Primera Divisi¨®n. Es como se ve una rentabilidad inmejorable. Es como si en lugar de Montal mandara ya Jordi Pujol, que sabe de rendimientos bancarios. A este paso tiene ganadas las pr¨®ximas elecciones Raimon Carrasco. Y hasta es probable que el puesto de conseller de sports en la Generalitat. Lo malo del Bar?a es que casi siempre que empieza por delante, acaba por dejar pasar al Madrid.

La cuarta jornada ha sacado a relucir una serie de problemas que mucho me temo acaben por definir la presente Liga. De entrada, el s¨¢bado, en el campo del Betis, hubo rotura de vallas, dos expulsados y un descanso de casi una hora. El domingo le partieron la nariz a Aitor Aguirre y una pierna a Rubi?¨¢n. Veo a Pablo Porta diciendo lo que Adolfo Su¨¢rez cuando Camu?as se levant¨® en las Cortes para decir lo de querido Alfonso: ?Dios m¨ªo!Claro que las cosas hay que tom¨¢rselas con calma y darles su justa medida. Con calma se las toma el colegiado se?or De Sosa Martin que deja tarjeta de visita en todas partes. Ya no est¨¢ solo Guruceta. De Sosa se siente dispuesto a emular al guipuzcoano, pero est¨¢ por ver si en definitiva posee la misma calidad t¨¦cnica.

Ya empezamos a tener tema futbol¨ªstico a base de los ¨¢rbitros que es lo que siempre resuelve los problemas cuando las cosas no funcionan a gusto de todos, cosa que nunca puede suceder. Ya ver¨¢n c¨®mo ese supuesto o presumible autogol de Reina en el Camp Nou va a animar el cotarro. Sobre todo en Madrid en donde los socios atl¨¦ticos comienzan a sentirse inc¨®modos cada vez que Reina se pone bajo el larguero a acunar balones.

Don Marinus Michels se pasa los a?os pidiendo gente goleadora para el Barcelona y Montal no para no consigue el fichaje apetecible. Clares tiene por costumbre meterlos con cierta abundancia, pero por lo visto no es el hombre adecuado para esperar los centros de Cruyff. Y es que el Barcelona necesita hombres que se metan en el ¨¢rea porque Cruyff bastante tiene con sacar las faltas y los corners. Lo curioso es que Cruyff, cuando pisa el ¨¢rea, tambi¨¦n sabe enviar el bal¨®n a la red, pero no hay nadie que le pida una respuesta atacante. A Cruyff s¨®lo se le exige que sea estrella. Encima, en un solo encuentro, ha marcado la mitad de los goles que ha conseguido en cuatro jornadas su equipo. No hay pues, quien le tosa de nuevo. Marcelino se pas¨® el encuentro tosi¨¦ndole, tumb¨¢ndole y agarr¨¢ndole y al final se llev¨® un soplamocos codero.

Estrella, estrella, por lo que se ve, solamente es Mario Kempes. No conforme con haber sido el m¨¢ximo goleador de la pasada campa?a, en la cuarta jornada, ya se ha puesto en cabeza de la tabla. Creo que desde los tiempos de Wilkes en Valencia no se hab¨ªa visto una cosa igual. El problema puede surgir el d¨ªa en que Marcel Domingo quiera ser m¨¢s divo que su jugador. Marcel Domingo es el ¨²nico entrenador de f¨²tbol que mantiene la pasi¨®n de sus tiempos de jugador. A Marcel le pirrian los aplausos y le pierden las palabras. Si no le pasa en Valencia lo de M¨¢laga con Viberti tiene asegurado para un tiempo, adem¨¢s del sol, la paella.

A Bernab¨¦u le obligan los m¨¦dicos, como a todos los enfermos de su edad y circunstancias, para evitar c mplicaciones respiratorias, a que se levant¨¦ de la cama. Bernab¨¦u acabar¨¢ poni¨¦ndose ¨¦l solito en pie en cuanto el Madrid encuentre la onda. La terap¨¦utica saportiana est¨¢ produciendo buenos frutos. Molowny ya ha contabilizado tres victorias en tres partidos. El domingo sufri¨® m¨¢s de lo que esperaba, pero cuando pueda hacer su equipo y no el de Miljanic, que es el que jug¨® frente al Athletic, igual se pone el Madrid otra vez mand¨®n. Porque al Madrid lo que de verdad le gusta es el poder. Ser¨ªa demasiado estar dos a?os seguidos fuera de Europa. Y m¨¢s ahora que no se maneja por el Ministerio de Asuntos Exteriores.