"Sin estabilidad econ¨®mica ni democracia no puede haber socialismo"
EL PAIS: ?La revoluci¨®n de los claveles a cambio de la reactivaci¨®n econ¨®mica?Mario Soares: No, al contrario, pienso que el Gobierno socialista constituye la garant¨ªa de que el esp¨ªritu y la letra de la Constituci¨®n ser¨¢n cumplidos. El Gobierno cumplir¨¢ y respetar¨¢ la letra y el esp¨ªritu de la Constituci¨®n portuguesa, que hoy d¨ªa es lo que es, sobre todo, por los esfuerzos del Partido Socialista.
EL PAIS: Pero ?no hubo maquillaje de la revoluci¨®n en favor de otras tendencias socioecon¨®micas m¨¢s liberales?
M. S.: La transici¨®n hacia el socialismo se tiene que hacer por fases. Nosotros pensamos que es necesario garantizar un m¨ªnimo de estabilidad econ¨®mica en Portugal, sin la cual no puede existir la democracia. Y creemos, tambi¨¦n, que sin la democracia tampoco puede haber socialismo. Estamos en contra de un socialismo de la miseria, de un socialismo como el que representan algunos reg¨ªmenes totalitarios que se dicen socialistas, que son simples dictaduras y que crean alienaciones m¨¢s graves que incluso las que existen en los pa¨ªses capitalistas.
Creemos necesaria una democracia avanzada, pluralista, para caminar desde ah¨ª hacia el socialismo. Y, para ello, hace falta la estabilidad econ¨®mica. Sin ella, las clases populares, sumidas en una agitaci¨®n social, caer¨ªan en el izquierdismo, y podr¨ªa surgir una nueva dictadura de derechas.
EL PAIS: La crisis no clarea, el Gobierno minoritario, ?la soluci¨®n en un presidencialismo?
M. S.: Conozco muy bien al presidente de la Rep¨²blica, a quien considero un gran dem¨®crata y un gran patriota, un hombre de honor que jur¨® la Constituci¨®n y que la cumplir¨¢ escrupulosamente hasta el final. El presidente cuenta con el apoyo del Gobierno y no tengo ninguna preocupaci¨®n por la actuaci¨®n pol¨ªtica del General Ramalho Eanes.
EL PAIS: ?Y la crisis?
M. S.: Hay dos planos en la vida pol¨ªtica de un pa¨ªs. El plano de la intriga pol¨ªtica, que se desarrolla especialmente en las naciones que dan los primeros pasos en la democracia, y que suele aparecer en una prensa que alimenta innecesariamente estas intrigas, porque, de alguna manera, vive de ellas. Por otro lado, est¨¢ el plano real del pa¨ªs. Y, en este momento, la realidad demuestra que Portugal est¨¢ tranquilo, que naturalmente existen dificultades econ¨®micas, pero que despu¨¦s de todo lo que pas¨®, transformaciones socioecon¨®micas, descolonizaci¨®n y crisis econ¨®mica internacional, para colmo, puede afirmar que Portugal es hoy uno de los pa¨ªses m¨¢s estables de Europa. Basta mirar Italia, Inglaterra, Irlanda del Norte...
EL PAIS: De todas maneras, en las ¨²ltimas semanas la situaci¨®n pol¨ªtica se ha enrarecido.
M. S.: Quien lee los peri¨®dicos portugueses, quien bebe en sus mentideros pol¨ªticos, puede pensar que Portugal vive todos los d¨ªas al borde de la cat¨¢strofe. Y la verdad es que no existe tal cat¨¢strofe. El Gobierno soluciona problemas sin ning¨²n drama. Hemos eliminado, por ejemplo, toda la tensi¨®n que exist¨ªa en el Alentejo por la ocupaci¨®n de las tierras organizada por el Partido Comunista.
Por otra parte, existen indicios positivos para salir de la crisis. Las remesas de emigrantes, el boom tur¨ªstico de este a?o. Claro que las fuerzas pol¨ªticas, por una raz¨®n que les es propia, quieren instalarse en el poder y dan una imagen de que la situaci¨®n portuguesa est¨¢ paralizada, de que nada funciona, que el Gobierno no gobierna, pero esta imagen que ellos quieren dar no es la que tiene el pueblo portugu¨¦s.
EL PAIS: ?Insiste en el Gobierno minoritario?
M. S.: Hasta el momento hemos conseguido aprobar pr¨¢cticamente todas las leyes. No soy pesimista. Estoy convencido que continuaremos contando con un apoyo, a veces por omisi¨®n o abstenci¨®n, de algunos partidos para poder gobernar, porque no se ve otra alternativa dentro del marco democr¨¢tico para un Gobierno con el PS o sin el PS.
EL PAIS: ?Y el Partido Comunista, que ahora insiste en la Constituci¨®n?
M. S.: El Partido Comunista habla ahora mucho de la Constituci¨®n y antes hizo lo posible para que esta Constituci¨®n no existiera, intentando disolver la Asamblea Constituyente, como es p¨²blico y notorio.
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