Rotas las negociaciones entre empresarios y vigilantes jurados

Las conversaciones entre empresarios y vigilantes de seguridad quedaron rotas ayer a consecuencia de la autodisoluci¨®n de la comisi¨®n negociadora empresarial, varios de cuyos miembros abandonaron la mesa de negociaciones tras la dimisi¨®n del presidente, Jos¨¦ Luis Aguirre.La parte econ¨®mica solicita ahora negociar cada empresa por separado, pese a que el convenio por el que se rigen es de ¨¢mbito nacional. Fuentes de los trabajadores aseguran que se trata de ?una nueva maniobra de las grandes empresas por alargar el conflicto ?, ya que desde el principio de la huelga se fij¨® el d¨ªa de ayer como ¨²nica fecha para negociar la cuesti¨®n salarial, previa reincorporaci¨®n al trabajo de los huelguistas, y ayer mismo se negaron a tal negociaci¨®n. Sin embargo, para hoy est¨¢ prevista una nueva reunion entre ambas partes, a la que se espera la asistencia empresarial a trav¨¦s de la mediaci¨®n del director general, de Seguridad, Mariano Nicol¨¢s, y el ministro del Interior, Rodolfo Martin Villa.

La asamblea celebrada ayer en Madrid en los locales de la AISS, que estaba prevista en principio para decidir la posibilidad de ir a la huelga o seguir trabajando con normalidad, seg¨²n los resultados de las negociaciones conlos empresarios, se convirti¨® en meramente informativa a la espera de los resultados de la reuni¨®n prevista para hoy. El ¨²nico incidente digno de menci¨®n fue el abucheo general del medio centenar de asistentes a una comisi¨®n de la UGT, que calific¨® al Colectivo Unitario de organismo amarillo y minoritario, e intent¨® justificar su participaci¨®n en la huelga mediante un telegrama de solidaridad que ellos aseguraban haber enviado y que el responsable de prensa del colectivo neg¨® haber recibido. La actuaci¨®n de la UGT en el conflicto de vigilantes jurados ha sido duramente criticada por el Colectivo Unitario en anteriores asambleas, por un supuesto intento de romper la unidad. Comisiones Obreras, USO y el Sindicato Unitario apoyaron desde el principio, tanto moral como econ¨®micamente, la huelga que ven¨ªan protagonizando los vigilantes jurados hasta hace dos d¨ªas.