Ofensiva econ¨®mica de Alemania Federal sobre Pek¨ªn

El ministro alem¨¢n de Asuntos Exteriores, Hans-Dietrich Genscher, ha llegado a Pek¨ªn al frente de un grupo de representantes de todos los grandes bancos de la Rep¨²blica Federal de Alemania. La presencia en el aeropuerto de la capital china del vicepresidente del Gobierno, Li Sien-nien, parece indicar el objetivo de las conversaciones que mantendr¨¢ en este segundo viaje a China -el primero desde la muerte de Mao- el jefe de la diplomacia alemana occidental.

En los cinco a?os de relaciones diplom¨¢ticas entre, los dos pa¨ªses, los intercambios han seguido una l¨ªnea irregular, porque los alemanes, que aprecian el gran atractivo del mercado chino, consideran que Pek¨ªn todav¨ªa no ha encontrado un procedimiento de pago apetecible para las grandes empresas alemanas.El a?o pasado, la RFA export¨® a China por valor de 622 millones de d¨®lares, mientras que la Rep¨²blica Popular vendi¨® a Alemania por un total de 211 millones. En el primer semestre de 1977, el volumen de los intercambios ascendi¨® a 340 millones de d¨®lares.

Los banqueros alemanes no son partidarios de los pagos diferidos que propone el Gobierno chino. Llegar a un acuerdo en esta materia significar¨¢, sin duda, la formulaci¨®n de concesiones a Pek¨ªn.

En Tokio, escala anterior de su viaje, Genscher dijo que quiere buenas relaciones con China. Esto significar¨ªa aparecer ante Mosc¨² como un proveedor importante de su rival en el concierto de los pa¨ªses socialistas. El ancestral temor de los alemanes a los sovi¨¦ticos parece aconsejar no desairar a los vecinos de Mosc¨². En definitiva, el viaje de Gencher a Pek¨ªn no incluye, al parecer, la negociaci¨®n de un nuevo acuerdo, aunque comprenda el mantenimiento de los proyectos comunes en curso, como el complejo sider¨²rgico de Wuhan, en el que la RFA construye dos de las tres plantas de que consta ¨¦ste.

A otro nivel han transcurrido las conversaciones de Genscher en Tokio. Jap¨®n conf¨ªa en que la RFA lograr¨¢ mejores condiciones de entrada de sus productos en la CEE. A cambio de esta mediaci¨®n, Alemania Occidental podr¨ªa beneficiarse de mayores posibilidades para los propios en los mercados japoneses. En este sentido, las denuncias de Genscher en Tokio contra el proteccionismo ten¨ªan dos destinos: el propio Jap¨®n y los miembros menos pr¨®speros de la CEE.