Otro paseo del Madrid

Ante una escas¨ªsima concurrencia de p¨²blico -no llegaba a doscientos espectadores-, el Real Madrid se impuso sin dificultad alguna al segundo rival que le ha correspondido en turno en esta Copa de Europa, el equipo luxemburgu¨¦s de Dudelange, por el tanteo total de 118-60. Las complicaciones de los madridistas fueron tan pocas y sus rivales se lo facilitaron todo de tal forma que no consiguieron la primera canasta hasta casi los cinco minutos de partido, a los que se lleg¨® con el tanteo de 17-3. Lolo Sainz en un principio se lo tom¨® en serio y puso en cancha al cinco titular, integrado por Corbal¨¢n, Brabender, Walter, Coughran y Rull¨¢n; esto supuso que a los diez minutos ya hubiera veinte puntos de diferencia en el marcador (31-11). A partir de entonces, el entrenador madridista comenz¨® a hacer cambios, y como la oportunidad se presentaba propicia a dar entrada en el campo a jugadores que no se encuentran todav¨ªa en un momento ¨®ptimo de juego, con el fin de que vayan adquiri¨¦ndolo. A pesar de todo, los luxemburgueses no consegu¨ªan abrir la defensa madridista, que tampoco se empleaba a fondo, y al descanso se lleg¨® con el tanteo de 56-23. En la segunda mitad, el Madrid, con los no habituales en juego, mantuvo diferencias, las aument¨® y permiti¨® incluso que sus rivales no quedaran en un rid¨ªculo marcador, si es que no lo es los sesenta puntos que al final consiguieron. Los luxemburgueses no demostraron nada de juego, y ni siquiera sus dos americanos se mostraron a una categor¨ªa mediana. Sobre todo el moreno Watson, que no hizo nada digno de menci¨®n. El ¨²nico que se salv¨® un tanto de la quema fue su ala-pivot Fae, anotador de veintitr¨¦s puntos, pero, al igual que sus compa?eros, se emple¨® muy poco en defensa. En resumen, el partido pudo ser de los que quitan la afici¨®n, pero, en parte, result¨® compensado por el inter¨¦s de ver en juego a un segundo equipo del Madrid, que tuvo aqu¨ª la ocasi¨®n de ponerse un poco m¨¢s a punto.