Las cornadas han sido m¨¢s importantes esta temporada que en 1976

Noventa y seis toreros han sido hospitalizados durante la presente temporada. Este n¨²mero es inferior al de la pasada, que super¨® el centenar, pero por desgracia las cornadas y lesiones producidas por toros y novillos han sido, este a?o, mucho m¨¢s graves que en el anterior. Pedro Giraldo, novillero palentino, sufri¨® las dos cornadas m¨¢s graves. Una de ellas, en Ceret (Francia), le tuvo entre la vida y la muerte. La otra est¨¢ todav¨ªa reciente. En Avila, un astifino novillo le hiri¨® de extrema gravedad en el vientre. Pero no acaba ah¨ª su negra temporada: en Las Ventas, un garciarromero estuvo a punto de partirle la femoral.Seg¨²n nos informaron en el Sanatorio de Toreros, el picador Epifanio Rubio Mozo 1 fue el que m¨¢s tiempo permaneci¨® hospitalizado: tres meses, a ra¨ªz de una fractura de pelvis, tras una ca¨ªda del caballo en la feria de San Isidro. Con lesiones tambi¨¦n muy graves, tanto que no se sabe si podr¨¢n volver a torear, resultaron el banderillero Paco Guerra, con lesi¨®n de columna, y el modesto novillero El Gallo de Mor¨®n, con fractura de v¨¦rtebras. Otras cornadas graves, de las que fueron v¨ªctimas toreros modestos, son las que sufrieron Pedro Benjumea, Ra¨²l S¨¢nchez, Calatrave?o, Villalta, El Inclusero, el novillero Antonio Poveda y el banderillero V¨ªctor S¨¢nchez.

Muy importante fue la tremenda cornada de Frascuelo en Bilbao, al que un villagodio hiri¨® en un pulm¨®n. Tambi¨¦n result¨® muy gravemente herido Angel Teruel, con una cornada en la regi¨®n anal, que est¨¢ entre las m¨¢s complicadas. Peligros¨ªsima fue la de Palomo Linares en la feria de Zaralgoza, pero al no afectar seriamente al pulm¨®n, la recuperaci¨®n ha sido r¨¢pida.