La C¨¢mara de Diputados decidi¨® la continuiad de la energ¨ªa nuclear
Con 422 votos favorables, y 66 contrarios, la C¨¢mara Baja italiana aprob¨® el 5 de octubre pasado el Plan Energ¨¦tico. Votaron en todos sus puntos, la resoluci¨®n presentada por los republicanos, los democristianos, comunistas, socialdem¨®cratas, republicanos y demonacionales, y se abstuvieron en parte socialistas y liberales, que pon¨ªan como condici¨®n previa el consenso de las regiones y organismos locales.Actualmente funcionan en Italia tres peque?as centrales nucleares, en Torino Vercellese, Latina y Garigliano, con un total de 650 megavatios (mw), mientras una cuarta est¨¢ siendo ultinada en Caorso, cerca de Piacensa (850 mw.). Las centrales que prev¨¦ el nuevo Plan son todas de mill mw. Las dos primeras, de cuatro unidades (en total, 4.000 mw.), deber¨ªan surgir en Montalto de Castro, en el Alto Lazio, y en el Molise. Contra la construcci¨®n de la central de Montalto de Castro organizaron, meses pasados, manifestaciones grupos de ecologistas, f¨ªsicos, demoproletarios, feministas, radicales e incluso algunos j¨®venes aut¨®nomos partidarios violentos de la pistola. Su protesta fue m¨¢s sonada que eficaz.
Para el segundo grupo de dos centrales, siempre de cuatro unidades en total (por lo menos de 4.000 mw.), han sido elegidas las regiones Lombard¨ªa y Piamonte, pero los tr¨¢mites burocr¨¢ticos est¨¢n todav¨ªa en mantillas. Una vez realizadas estas plantas, por un total de 8.000 mw, se completar¨ªa la primera parte, prevista por el programa nuclear. Sin embargo, el Gobierno se ha reservado una especie de opci¨®n para la realizaci¨®n de otras cuatro centrales, hasta llegar a los 12.000 mw., que es la meta fijada por el ministro de Industria, Carlo Donat Cattin. Las nuevas plantas nucleares ser¨¢n localizadas en Puglia, Abruzzo, Bajo Lazio y Veneto.
Una planta de mil mw. puede producir, tras cierto per¨ªodo de rodaje, 6,5-7.000 millones de kilovatios-hora al a?o. Ocho centrales de mil mw. podr¨¢n, pues, producir 52-56.000 millones de kilovatios hora, casi el 50 % de los 110.000 millones de kilovatios-hora que se producen actualmente en Italia.
Los reactores que ser¨¢n montados en Italia son de dos tipos: de agua ligera, que funcionan con uranio enriquecido, y de agua pesada, con uranio natural. El primero, que es el m¨¢s empleado en el mundo, ha sido adoptado por las centrales ordenadas en Italia. Para disponer del uranio enriquecido necesario, Italia participa de la sociedad Eurodif, que le permite cubrir las necesidades de uranio de 16.000 mw. en funcionamiento, en 1986, y participa, tambi¨¦n, en una nueva sociedad, la Coredif. Los reactores de agua ligera pueden ser de dos tipos: de agua hirviente o presaurizados. La tecnolog¨ªa en ambos casos es americana. En Cirene se est¨¢ experimentando un reactor a agua pesada y como fruto importante de la visita que el primer ministro, Gitilio Andreotti, ha efectuado a Canad¨¢, del 17 al 21 de noviembre, Italia construir¨¢ para su uso otras dos centrales nucleares, Candu, de agua pesada, y otras diecis¨¦is que podr¨¢ vender a Ruman¨ªa. Canad¨¢ asegurar¨¢ tambi¨¦n el uranio necesario. Se desencadena ahora en el pa¨ªs la batalla por las licitaciones o subastas de construcci¨®n. Los tres grandes grupos en liza son el AMN de la financiera del Estado, Finmeccanica, que dispone de la licencia americana General Electric, para los reactores a agua hirviendo. Su asociada, la Breda-Fiat, que tiene la licencia Westinghouse para los reactores presaurizados, y la Spin (Sociedad Para Empresas Nucleares) con licencia de otro coloso, la Babcock y Wilcox para reactores de agua presaurizada, en la que participan las sociedades Belleli, Ctip, Tecnomasio, Snia y la misma Babcock y Wilcox.
El arquitecto-ingeniero encargado de la subasta ser¨¢ el ENEL, organismo estatal para la energ¨ªa el¨¦ctrica. La Comisi¨®n de Industria de la C¨¢mara ha descartado el m¨¦todo de contrucci¨®n llaves en mano, que habr¨ªa dado ventaja a la Finmeccanica, del grupo IRI (Instituto de Reconstrucci¨®n Industrial), la mayor holding de Estado.
Seg¨²n un estudio de la Exxon Corporation, el consumo de energ¨ªa industrial en Italia aumentar¨¢ en un 4,4 % de 1977 a 1990. El sector vivienda-comercio, en el que la calefacci¨®n representa el consumo mayor, aumentar¨¢ a una tasa equivalente a menos de la mitad respecto al per¨ªodo anterior a la crisis de 1973. La producci¨®n de origen t¨¦rmico alcanzar¨¢ el 70% del total en 1990 y aunque aumente notablemente el empleo de carb¨®n y el del gas natural respecto al consumo actual, el petr¨®leo, bajo la forma del derivado aceite combustible, importante en la petroqu¨ªmica, cubrir¨¢ el 55% de las necesidades generales de energ¨ªa. El consumo de petr¨®leo deber¨ªa pasar de 96 millones de toneladas en 1975 a 169 en 1990, con un aumento del 76%. En Italia, el consumo de petr¨®leo incide m¨¢s que en el resto de Europa (71 % frente al 65 % en Francia, el 53 en Alemania y el 55 en la media Europa). Su de manda petrol¨ªfera se basa en el aceite combustible, que representa el 51 por ciento, mientras es el 33 en Francia, veintid¨®s en Alemania y 35 la media. En los dem¨¢s pa¨ªses europeos existe una mayor disponibil¨ªdad de fuentes de energ¨ªa no petrol¨ªferas, como carb¨®n y gas natural. Para Italia sigue siendo muy importante la producci¨®n de energ¨ªa hidroel¨¦ctrica. Italia, que en 1976 gast¨® en petr¨®leo unos 7.200.000 millones de liras da, por ahora, una importancia marginal a las fuentes solar y geot¨¦rmica.
El ENEL, que desde hace a?os cada doce meses dobla su propio d¨¦ficit, tardar¨¢ mucho en poner en marcha las centrales nucleares previstas para 1985. Para construir una central nuclear se necesitan siete a?os y, como m¨ªnimo, otros dos para los tr¨¢mites burocr¨¢ticos. Aun poniendo en marcha cuanto antes el Plan Energ¨¦tico recientemente aprobado, en 1985 s¨®lo funcionar¨¢n seis centrales de mil mw. El potencial restante tendr¨¢ que ser facilitado por el petr¨®leo.
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