"La ¨²ltima cena", un an¨¢lisis cinematogr¨¢fico de la esclavitud
Entrevista con el realizador cubano Tom¨¢s Guti¨¦rrez Alea
Ayer se inici¨® en Madrid un ciclo de cine cubano, pa¨ªs que cuenta con una notable producci¨®n cinematogr¨¢fica y con una escasa exhibici¨®n en nuestros circuitos comerciales. El ciclo inaugura un complejo de salas cinematogr¨¢ficas, las Alphaville que irrumpen en la competencia con evidentes ansias de aportar a la exhibici¨®n los filmes infrecuentes. Tom¨¢s Guti¨¦rrez Alea, realizador de La ¨²ltima cena y probablemente uno de los nombres clave de la industria cinematogr¨¢fica cubana, se encuentra en Madrid y concedi¨® a EL PAIS las siguientes declaraciones:
?Nos planteamos hacer una pel¨ªcula, en un sentido lineal, muy simple. Basada en una an¨¦cdota hist¨®rica muy sencilla pero muy reveladora para nosotros. No pusimos mucho ¨¦nfasis en el aspecto de la rebeli¨®n de los esclavos. Estos tienen un ansia de libertad muy elemental. Se puede considerar como un germen de lo que va a venir despu¨¦s, cuando lleguen a coincidir con el tiempo los intereses de los esclavos y los de la burgues¨ªa criolla, es decir, a mediados del siglo XIX, unos sesenta a?os despu¨¦s de la ¨¦poca en que transcurre la acci¨®n de La ¨²ltima cena.??La ¨¦poca del filme es un momento cr¨ªtico en el sentido de queje produce una agudizaci¨®n de la explotaci¨®n del esclavo. Es el momento de la revoluci¨®n de Hait¨ª o Santo Domingo (1795). En Cuba se plantea la situaci¨®n de que la industria azucarera se encuentra con una demanda muy grande porque Hait¨ª qued¨® pr¨¢cticamente sin producci¨®n. Es el momento del primer boom azucarero de Cuba, que consolida a la burgues¨ªa criolla.?
?Lo que me interesaba -a?ade Guti¨¦rrez Alea- era el hecho de que evidenciaba muy claramente la manipulaci¨®n de la religi¨®n por parte de la clase dominante, lo que se traduce en una gran hipocres¨ªa. El conde de Casa Bayona, propietario de la hacienda, es probable que no quisiera ser un gran explotador. A ¨¦l le gustar¨ªa que los esclavos comprendieran su destino, de esclavos sin necesidad de maltratarlos. La demanda le exige incrementar la producci¨®n y su personalidad sufre una especie de desdoblamiento en dos personajes que act¨²an en la pel¨ªcula: el capell¨¢n, que supone el hombre bueno y el capataz que act¨²a como mero represor.?
?La secuencia de la cena, que dura cincuenta minutos, muestra al conde en un gesto de humillaci¨®n ante los esclavos, a los que lava. Se emborracha con ellos y llega a creer que se acabar¨¢n los muros del odio que separa las dos clases. Cuando est¨¢ sobrio, coge miedo a la situaci¨®n y se va a su villa. Los esclavos comprenden que pueden sentarse a la mesa del se?or y se rebelan. El conde tiene que asumir la funci¨®n del capataz y la asume. En definitiva prefiere no ir al cielo (propuesta del capell¨¢n) y defender sus intereses azucareros, terrenales.?
?La an¨¦cdota que se narra es muy simple y se encuentra integrada en un libro de Moreno Fraginals, El ingenio, muy riguroso y en el que analiza aquella ¨¦poca hist¨®rica desde unas perspectivas muy correctas y hasta el momento, bastante manipulada. La forma con que est¨¢ narrada responde a ese car¨¢cter lineal y sencillo de la historia: nos interesaba enfatizar la hipocres¨ªa de la clase dominante que manipula lo religioso en beneficio de sus propios intereses.?
La ¨²ltima cena fue proyectada por primera vez en Espa?a en el marco de la Semana de Cine Iberoamericano de Huelva de 1976. El filme se ha convertido en una de las obras m¨¢s premiadas de la cinematograf¨ªa cubana de este a?o, y su ¨²ltimo premio lo acaba de obtener en el Festival Internacional de Cine de Chicago y, sin duda, su secuencia de la cena entre el conde y los esclavos -con cincuenta minutos de duraci¨®n- pasar¨¢ como uno de los ejercicios estil¨ªsticos m¨¢s brillantes de la historia del cine. ?Los di¨¢logos del conde con los esclavos -matiza Guti¨¦rrez Alea- fueron producto de una investigaci¨®n laboriosa, porque los testimonios que exist¨ªan sobre el comportamiento cotidiano de los esclavos no eran directos. Los libros que trataban sobre ello estaban escritos desde la otra parte, naturalmente, estaban vistos desde fuera. A ello hay que a?adir que lo com¨²n era que en el ingenio los esclavos procedieran de distintos pa¨ªses, etnias y lenguas.
Tom¨¢s Guti¨¦rrez Alea prepara el rodaje de su siguiente pel¨ªcula, que har¨¢ el n¨²mero ocho de sus largometrajes: Los sobrevivientes, una historia de los diez primeros a?os de la revoluci¨®n cubana en clave de comedia y en la que una familia burguesa -encerrada en su mansi¨®n- retrocede paulatinamente en la historia, por lo que a sus sistemas y relaciones de producci¨®n se refiere hasta llegar al canibalismo.
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