Entrevista con Areilza
??Y qu¨¦ tiene que decir ahora despu¨¦s del pacto de la Moncloa?
-El pacto de la Moncloa es una especie de armisticio social, cuyas l¨ªneas generales han sido encomendadas a un grupo muy distinguido de expertos.Y esos expertos han hecho un documento de 41 folios, del que no ha tenido conocimiento el resto del Gobierno hasta despu¨¦s de estar madurado y pactado con los seis o siete jefes de los grupos parlamentarios. M¨¢s tarde se ha ense?ado el texto a representantes de empresarios y de trabajadores. ?Qu¨¦ ha pasado entonces? Que se han hecho unos pactos sociales y econ¨®micos a la inversa de como se hacen por ah¨ª fuera. Y al no hacerse as¨ª, ?qu¨¦ est¨¢ ocurriendo? Pues que han empezado a chirriar todas las ruedas del mecanismo. Por tanto, los primeros indicios son reveladores de que dif¨ªcilmente podr¨¢ llegar a cumplirse el pacto de la Moncloa.
-?Tendr¨¢ en ese caso sobre Su¨¢rez un efecto de boomerang contrario del que ¨¦l ha previsto?
-No sobre Su¨¢rez, sino sobre la pol¨ªtica en general del pa¨ªs, porque Su¨¢rez no es el ¨²nico que est¨¢ en juego. Esto por un lado. Por otro, tengo la impresi¨®n de que los datos barajados no responden a realidades estad¨ªsticas comprobadas. De ah¨ª los problemas de su aplicaci¨®n. Y, finalmente, lo que no cabe duda es que el pacto comporta la hibernaci¨®n por dos lados de la lucha pol¨ªtica en el orden partidista.
-?La hibernaci¨®n, en definitiva, del Parlamento?
-Tambi¨¦n. Y el peligro que se corre es que el Parlamento, no bien nacido por otra parte, tiene el inconveniente de convertirse en una apariencia de funcionamiento y no de poner en rodaje a la democracia.
Todo esto, desde luego, no es, no puede ser, beneficioso para el pa¨ªs. Adem¨¢s, si a eso se a?ade que existe la necesidad de constituir un comit¨¦ que aplique el pacto, al objeto de que no quedan aspectos como el de la retroactividad, sueldos, hay que reconocer que de ah¨ª al Gobierno de concentraci¨®n no hay m¨¢s que un paso. Como dijo Carrillo en Le Monde, el Gobierno ha quedado reducido al pacto de la Moncloa, que "son los siete se?ores que de verdad en este pa¨ªs tenemos la discusi¨®n sobre las grandes opciones".
-?Lo que usted luego llam¨® un Gobierno paralelo?
-Yo, no. Fue Carrillo tambi¨¦n. Y, con lo cual, el Gobierno-Gobierno ha quedado encargado del despacho de los asuntos corrientes.
-Toda una mascarada tras la que se esconde un Gobierno de' concentraci¨®n.
-Gobierno de concentraci¨®n que tampoco se atreve a decir su nombre. Por tanto, estamos otra vez en una especie de incoherencia de imagen, que es lo que al final est¨¢ da?ando a la autoridad del Gobiemo. Por otro. lado, tanto se ha acentuado el protagonismo de Carrillo que realmente la r¨¦plica a Su¨¢rez desde la izquierda parece tenerla el Partido Comunista y no el Partido Socialista.
-?Felipe Gonz¨¢lez no ha dado la talla?
-No; no. Felipe est¨¢ siendo v¨ªctima de la tenaza que el Partido Comunista de Espa?a y la derecha del Gobierno forman.?
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