Dulce Val¨¦rie
Scum. Scum es el Manifiesto de la Organizaci¨®n para el Exterminio del Hombre.O quiz¨¢ Scum sea la Organizaci¨®n misma. Yo qu¨¦ s¨¦. La autora de este Manifiesto es Val¨¦rie Solanas. Dulce Val¨¦rie. Y la cosa la edita ahora en Espa?a Vindicaci¨®n feminista, de Barcelona, supongo.El pr¨®logo y la traducci¨®n son de Ana Becciu. La presentaci¨®n, de Carmen Alcalde. Y dice Carmen Alcalde, amor: ?Agravio no s¨®lo verbal, sino que trasciende al impulso, deseado e incontrolado, de herir a muerte, f¨ªsicamente, al Hombre, encarnado en el director de cine Andy Warhol.? Ah, vamos, ya est¨¢ claro. Esta dulce Val¨¦rie Solanas, este Hitler con sost¨¦n, desencadena el odio c¨®smico al Macho contra un se?or particular, Andy Warhol. El nuevo Hitler con sost¨¦n no es m¨¢s que una novia cabreada.
Y dice Ana Becciu, amor, sobre este Manifiesto: ?La met¨¢fora, fundada en los t¨¦rminos del horror, del grito general alojado en la garganta de la humanidad.? ?En la garganta? M¨¢s bien en la vagina, Ana, amor. Y Viv¨ªan Gornik, amor, dice en una Introducci¨®n: ?El Manifiesto de Val¨¦rie Solanas es la voz de alguien que nunca m¨¢s podr¨¢ satisfacerse con otra cosa que no sea sangre.? Estas son las feministas, desocupado lector, estas son las jeunnes feuilles en fleur con las que nos ha tocado dialogar.
Me he le¨ªdo el tierno librillo, porque mi buen amigo Tello me hab¨ªa invitado a una mesa redonda en Barcelona sobre el tema. Lo siento, hombre, no poder asistir a esa mesa redonda o colisi¨®n de los planetas, pero ya me hab¨ªa yo apuntado a la guerra de las galaxias, t¨ªo, o sea el otro d¨ªa, as¨ª que no puedo. He seguido tiernamente a la dulce Val¨¦rie en su menstrual guerra contra el hombre, hasta ese punto en que propone eliminar a toda la humanidad masculina mediante c¨¢maras de gas (porque el fascismo es siempre igual a s¨ª mismo, muy poco original, y Val¨¦rie, Hitler con sost¨¦n, no a?ade nada al Hitler con una cruz gamada por calzontillos).
He procurado razonarme a m¨ª mismo la desaparici¨®n cruenta del macho sobre la tierra, haci¨¦ndome sensatos los argumentos de la dulce Val¨¦rie, y he llegado incluso a resignarme a mi inevitable liquidaci¨®n o transformaci¨®n en j abones perfumados para la higiene ¨ªntima de las nuevas amazonas gal¨¢xicas, pero he aqu¨ª que Val¨¦rie, en su cabreo c¨®smico contra el macho universal y contra el guapo Andy en particular, pide finalmente la extinci¨®n de las mujeres, exige que se deje morir la vida humana en esta mediocre estrella que sale en los mapas. Y me dije digo (eran ya como hasta las tres de la ma?ana de lectura): aqu¨ª te he pillado, t¨ªa, ya te he cogido, t¨² no odias al hombre, t¨² odias la vida, como Hitler, como todo fan¨¢tico, como todo fanatismo, t¨² eres un pire mental con faldas, amor.
?Scum matar¨¢ a todos los hombres que no formen parte del Cuerpo Auxiliar Masculino de Scum.? As¨ª dice la ninfa. Previamente nos ha aclarado y propuesto, como plan de trabajo, la liquidaci¨®n de redactores-jefes, empleados, gerentes, pol¨ªticos, todo, incluso los que se pasean pac¨ªficamente por los arrabales al anochecer, porque dice que lo hacen de una manera machista y altanera. Algunos vamos a salvamos en el Cuerpo Auxiliar Masculino de Scum -que yo ya he llamado al tel¨¦fono interplanetario de Scum para apuntarme-, pero el destino que nos reserva la dulce Val¨¦rie, despu¨¦s de haber cumplido nuestra misi¨®n, que consiste en ayudarlas a ellas a matar hombres, es entregarnos d¨®cilmente a las c¨¢maras de gas, porque si no lo hacemos d¨®cilmente, seremos unos machistas deleznables.
Bueno, pues esta.fastuosa parida concluye con unos anuncios de libros de Lidia Falc¨®n y Carmen Alcalde, por las que yo ten¨ªa un respeto, antes de saber que su misi¨®n hist¨®rica, entre la compra en el hiper y la tertulia en la peluquer¨ªa, es acabar con la vida humana sobre la Tierra (ya digo que a los hombres hay que matarlos y a las mujeres dejarlas que se extingan), Val¨¦rie, la dulce Val¨¦rie, lleva cuellecito de piel y collarcito, en las fotos, que hay que ir mona a la guerra de los mundos. Lidia, Carmen, Val¨¦rie: he aqu¨ª las dulces ninfas con quienes tenemos que convenir nuestra extinci¨®n sin machismo altanero. Del gas ya no se salva ni Ellseo Bayo.
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