La plantilla de Hunosa decide hoy entre CCOO y UGT

Los trabajadores de Hunosa, empresa que tiene una plantilla de 24.5% personas, van a decidir hoy el pulso m¨¢s re?ido de la disputa electoral sindical en Asturias. Los 21.000 mineros y los 3.500 ingenieros t¨¦cnicos, vigilantes, subalternos y administrativos eligen hoy a sus representantes sindicales en la miner¨ªa asturiana de Hunosa. Comisiones Obreras y UGT, las dos centrales sindicales mayoritarias en Hunosa -las dos atribuyen la ausencia de otros sindicatos minoritarios a la madurez sindical de los mineros, forjada en lucha contra la patronal y el antiguo r¨¦gimen- dieron ayer un d¨ªa de tranquilidad, sin m¨ªtines ni propaganda electoral, a los trabajadores para que reflexionaran sobre las enardecidas palabras dirigidas por Luis G¨®mez Llorente, Avelino P¨¦rez, Quimbelan, Gerardo Iglesias, Ariza y Camacho en los cuatro m¨ªtines de las cuencas del Nal¨®n y del Caudal para conseguir sus votos.

Los l¨ªderes de Comisiones Obreras han puesto el acento de sus discursos en la necesidad de la unidad sindical, de cuya inviabilidad responsabilizan a la UGT; en la denuncia del ?amarillismo?, potenciado por el Gobierno y la patronal; en la cr¨ªtica al Gobierno Su¨¢rez, que, en su opini¨®n, ha virado hacia la derecha en los ¨²ltimos meses, y en la defensa de la soberan¨ªa de la asamblea. Los oradores ugetistas han invocado su historia, han desmentido la pluralidad y la libertad en el camino hacia la unidad sindical; han identificado el centro con la derecha, han cuestionado la asamblea y han defendido la necesidad de la convergencia, en cuanto a los objetivos, de una central sindical socialista y un partido socialista, aludiendo a que as¨ª c¨®mo la derecha dispone del control econ¨®mico, adem¨¢s del poder que puedan darles sus diputados en el parlamento, los socialistas necesitan el apoyo del movimiento obrero que sirva de contrapeso al poder econ¨®mico de la burgues¨ªa.UGT y Comisiones Obreras coincidieron, durante la campa?a electoral, en manifestar que las dos quieren la unidad; en su denuncia del ?amarillismo? y que el Gobierno es de derechas. Las divergencias comienzan a manifestarse en el momento y en el camino para alcanzarla unidad sindical. Comisiones Obreras querr¨ªa la unidad ahora mismo, seg¨²n han afirmado sus l¨ªderes. Ariza lleg¨® a preguntarse: ??C¨®mo un sindicato puede llamarse revolucionario -se refer¨ªa a la UGT- fomentando la divisi¨®n sindical?? Para Luis G¨®mez Llorente, militante de la UGT, vicepresidente del congreso y diputado por Asturias, la unidad debe de ser elegida libremente por los trabajadores y nunca debe ser impuesta. En su opini¨®n, los ¨²nicos que han dado pasos serios hacia la unidad han sido los ugetistas.

Centrales-partidos

Juli¨¢n Ariza y Camacho rechazaron la imputaci¨®n que se hace a Comisiones Obreras de sindicato comunista, replicando que la disyuntiva hoy no es sindicato comunista o sindicato socialista, sino sindicato anticapitalista o sindicato reformista. Su defensa de un sindicato en toda la clase explotada, con independencia de la ideolog¨ªa de los trabajadores, encontrar¨ªa esta opini¨®n de Luis G¨®mez Llorente, a modo de respuesta: ?Es que nosotros no tenemos que enmascarar nuestros compromisos ideol¨®gicos, como otros.? Insisti¨® el diputado socialista en que si cuando el Partido Socialista llegue a gobernar este pa¨ªs, no se encuentra enraizado en la clase trabajadora, es decir, si no cuenta con el apoyo y la exigencia del movimiento obrero, se ver¨¢ incapacitado para desarrollar su programa porque el control econ¨®mico continuar¨¢ en manos de la burgues¨ªa. Los oradores de Comisiones Obreras no hicieron, en sus m¨ªtines, alusi¨®n alguna al marxismo, en cambio, G¨®mez Llorente invoc¨® a Marx en Varias ocasiones, como apoyatura de sus tesis en los pasos a dar hacia una sociedad socialista.La ca¨ªda del sindicato vertical ha tenido versiones encontradas: mientras que para Ariza ha sido destruido desde dentro, por Comisiones Obreras, para G¨®mez Llorente la raz¨®n de su arrumbamiento estuvo en que la UGT no acept¨® su juego y le hizo la guerra desde fuera hasta acabar con ¨¦l.

Comisiones Obreras, que se jact¨® de haberse cargado al Gobierno Fraga (no citaron a Ar¨ªas), amenaz¨® con cargarse al actual Gobierno si contin¨²a poniendo obst¨¢culos a la organizaci¨®n del movimiento obrero y si persiste en su virage hacia la derecha. La UGT record¨® que en las v¨ªsperas de las elecciones de junio, G¨®mez Llorente hab¨ªa anticipado que el centro era la derecha.

Nueva confrontaci¨®n

En Hunosa, Comisiones obreras y UGT monopolizan pr¨¢cticamente la filiaci¨®n sindical. Las dem¨¢s siglas centrales no tienen incidencia alguna en la miner¨ªa.El desenlace de este argumento en Hunosa se, conocer¨¢ hoy mismo. Como pre¨¢mbulo, el resultado de las elecciones de las minas de Figaredo, de propiedad privada: para el comit¨¦ de empresa han sido elegidos once miembros de la UGT y diez de Comisiones Obreras.

Esta ¨²ltima central sindical impugn¨® las elecciones por haber sido anuladas las papeletas que tachaban con una cruz a los candidatos en vez de hacerlo con una raya.