La carrera por la equiparaci¨®n hombre-mujer en Suecia
La visita oficial que realiza a nuestro pa¨ªs la ministra sueca de Asuntos Exteriores, Kar¨ªn S?der (ver p¨¢ginas de Pol¨ªtica), trae a la actualidad la situaci¨®n de la mujer en Suecia, sobre la que, entre los espa?oles, circulan m¨¢s t¨®picos que datos. A pesar de la famosa libertad sexual sueca, el n¨²mero de denuncias por violaci¨®n es de unas seiscientas al a?o, cifra peque?a, en todo caso, si se compara con las que se producen y no se denuncian en otras, latitudes. Asimismo, en la lucha por la equiparaci¨®n, el Comit¨¦ para la Igualdad Hombr¨¦-Mujer tiene entre sus objetivos lograr que las ventajas fiscales a los matrimonios se extiendan a las parejas de homosexuales.La sola presencia de una mujer al frente de la pol¨ªtica exterior de un Estado significa una novedad para los espa?oles, entre quienes la equiparaci¨®n femenina no pasa de ser, en los mejores de los casos, un deseo. Karin S?der no es, por lo dem¨¢s, un caso aislado. En el Gobierno de la coalici¨®n burguesa del que forma parte, hay cuatro mujeres m¨¢s, titulares de otras tantas carteras; de un total de 349 parlamentarios, ochenta -es decir, un 23%- son mujeres, y proporci¨®n similar existe a otros niveles pol¨ªticos, municipales, sindicales. En las iglesias suecas hay sacerdotes -?o sacerdotisas?- e incluso matrimonios en que ambos c¨®nyugues ejercen el sacerdocio, y acaba de brotar una pol¨¦mica sobre la posibilidad de ordenar una obispa. En general, la mujer sueca tiene acceso a cualquier clase de trabajo, con excepci¨®n de las fuerzas armadas.
Con todo, la lucha por la equiparaci¨®n femenina no se considera en Suecia liquidada, sino s¨®lo iniciada... y no. siempre con ¨¦xito. Agneta Dreber y Lors Tillfors, del Comit¨¦ parlamentario para la Igualdad Hombre-Mujer, nos contaban hace pocos d¨ªas, en Estocolmo, que entre los encargados de impartir, en la ense?anza b¨¢sica, los cursos obligatorios para ambos sexos en administraci¨®n dom¨¦stica y puericultura, se producen resistencias, como consecuencia de su identificaci¨®n con los roles tradicionales de la pareja. Asimismo, s¨®lo se han logrado crear guarder¨ªas infantiles para el 20% de los hijos de parejas que trabajan fuera de casa.
El Comit¨¦ citado ha iniciado en seis provinc?as experiencias piloto para facilitar el trabajo de las mujeres en sectores laborales tradicionalmente masculinos, al tiempo que se trata de introducir personal masculino en los servicios m¨¦dicos y sanitarios a nivel auxiliar, y asi mismo en la ense?anza preescolar, con objeto de que los nuevos puestos de trabajo en estos campos en expansi¨®n no absorban a las mujeres que salen a la vida laboral. En cambio, se ofrece apoyo gubernamental a las empresas que quieran establecerse en zonas de fomento econ¨®mico, a condici¨®n de que empleen personal femenino en un 40%, si se trata de una industria masculina (y viceversa).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.