Ultimado un plan de reestructuraci¨®n y apoyo al sector sider¨²rgico

Un plan de apoyo y reestructuraci¨®n del sector sider¨²rgico nacional se encuentra ya ultimado en el Ministerio de Industria y Energ¨ªa, y ser¨¢ distribuido en los pr¨®ximos d¨ªas a los restantes miembros del Gabinete cuyos departamentos se encuentran implicados en el tema. Este plan, definido como documento t¨¦cnico de trabajo por uno de los expertos que han participado en su elaboraci¨®n, plantea una estrategia a corto, medio y largo plazo para intentar salvar el dif¨ªcil momento por que atraviesan las empresas sider¨²rgicas espa?olas.

Los criterios de elaboraci¨®n del plan coinciden pr¨¢cticamente con los definidos por la CECA (Comunidad Europea del Carb¨®n y el Acero) y se basan en un descenso de la capacidad productiva, incremento de los precios y ajuste de la estrategia inversora. La evaluaci¨®n del costo del plan, incluyendo el desembolso necesario para sufragar el d¨¦ficit acumulado por las empresas, supone un volumen de aportaci¨®n del sector p¨²blico superior a los 50.000 millones de pesetas en 1978. Se plantea asimismo el cierre de varias instalaciones, reducci¨®n de plantillas y reconversi¨®n de instalaciones productivas, sobre todo con el objetivo de reducir la importaci¨®n de determinados productos, que en 1977 totalizaron el mill¨®n de toneladas. Todo ello es calificado de inevitable por los expertos pr¨®ximos al sector y al equipo de trabajo que ha elaborado el plan.Uno de los temas capitales de la discusi¨®n del documento ser¨¢ sin duda la aportaci¨®n de fondos p¨²blicos al sector. Tres son las hip¨®tesis barajadas: financiaci¨®n p¨²blica, dejando la gesti¨®n en manos privadas; nacionalizaci¨®n, pasando la gesti¨®n tambi¨¦n a manos estatales, o bien proceder a un cierre masivo de instalaciones. Esta ¨²ltima posibilidad parece descartada de antemano por su coste social y la incidencia que ello comportar¨ªa en el ¨¢mbito de la industrializaci¨®n espa?ola. De las dos restantes, parece que existen criterios contrapuestos en el seno de la Administraci¨®n. Sin duda, el peso de la pol¨¦mica va a centrarse entre el departamento autor del plan y los de Econom¨ªa y Hacienda. El criterio imperante en los c¨ªrculos pr¨®ximos al vicepresidente Fuentes parece ser el de acometer una nacionalizaci¨®n, habida cuenta del voluminoso desembolso necesario, ya que los actuales colaboradores del jefe del equipo econ¨®mico entienden desaconsejable encomendar la gesti¨®n de tan importante masa de capital p¨²blico al ¨¢mbito privado. Lo que s¨ª parece descartado, tanto en el estudio t¨¦cnico como en las esferas gubernamentales, es la provisi¨®n de circuitos privilegiados de financiaci¨®n, ya que se estima que toda ayuda a las empresas debe estructurarse por la v¨ªa de la dotaci¨®n presupuestaria.

La soluci¨®n que el Gobierno decida para el sector sider¨²rgico constituir¨¢, sin duda, un test importante para futuros planes de ayuda y reconversi¨®n, igualmente necesarios para sectores tan importantes como construcci¨®n naval, textil, bienes de equipo y energ¨¦tico, entre otros. Por cierto que en no pocos estamentos de la vida econ¨®mica gubernamental se especula con el planteamiento estrat¨¦gico que Industria vaya a seguir en este caso, tras el fracaso de su Plan Energ¨¦tico.

Fuentes pr¨®ximas al Ministerio de Industria se?alaron a EL PA?S que la gravedad de la crisis deriva, en gran medida, de la falta de planificaci¨®n y previsi¨®n de las industrias sider¨²rgicas. Los mismos medios deploraron el retraso con que los responsables del sector empresarial hab¨ªan recabado la ayuda de la Administraci¨®n, pr¨¢cticamente cuando la situaci¨®n es desesperada. En los ¨²ltimos a?os, la supervivencia de la industria sider¨²rgica se ha fundamentado en la proliferaci¨®n de las acciones concertadas, suprimidas de modo generalizado por el actual equipo econ¨®mico del Gobierno. La crisis se ha visto, por otra parte, gravemente acentuada en sus expectativas inmediatas durante los ¨²ltimos meses, como consecuencia de las medidas proteccionistas dictadas por los pa¨ªses de la CEE contra los productos sider¨²rgicos espa?oles. Medidas que son consecuencia, a su vez, de la cr¨ªtica situaci¨®n mundial del sector y que han ido acompa?adas en la mayor parte de los pa¨ªses europeos de actuaciones internas similares a las previstas en el plan elaborado por expertos del Ministerio de Industria y Energ¨ªa.