Un mot¨ªn destruye casi totalmente la prisi¨®n de M¨¢laga
La prisi¨®n provincial de M¨¢laga ha quedado casi completamente destruida a causa de un grave mot¨ªn ocurrido durante la noche del viernes al s¨¢bado. Como consecuencia de los sucesos han resultado cinco reclusos heridos, tres de ellos leves y dos de mayor gravedad. Uno de los heridos lo fue por arma de fuego: recibi¨® un tiro en la regi¨®n gl¨²tea.
El mot¨ªn se inici¨® alrededor de las doce de la noche y su causa pr¨®xima bien pudo se la noticia difundida por las emisoras de radio y por la televisi¨®n de que el Gobierno se opone a la proposici¨®n de ley sobre indulto de delitos comunes presentada en el Senado. Desde el exterior de la c¨¢rcel pod¨ªa verse un grupo numeroso de reclusos encaramados en el tejado que proced¨ªa a arrancar tejas y a arrojarlas a las calles de alrededor. Al tiempo, daban gritos pidiendo libertad. Inmediatamente hicieron acto de presencia numerosos agentes, tanto de la Polic¨ªa Armada como de la Guardia Civil.El incencio comenz¨® pasada la una de la madrugada. Desde la calle eran visibles varias columnas de humo procedentes de la nave principal y de dos pabellones laterales. La polic¨ªa procedi¨® a despejar los alrededores de la prisi¨®n, donde hab¨ªan comenzado a concentrarse numerosos curiosos y algunos familiares, al tiempo que el comisario jefe de Polic¨ªa se hac¨ªa cargo de la direcci¨®n de las operaciones. Fueron avisados los bomberos, pues la humareda iba creciendo al tomar los incendios cada vez mayores proporciones. Sobre las tres de la madrugada se person¨® en el lugar el gobernador civil, se?or Riverola Pelayo. Las fuerzas antidisturbios hicieron uso de las balas de goma y desde el exterior se o¨ªan tambi¨¦n detonaciones m¨¢s secas que podr¨ªan ser -luego se confirmar¨ªa- de las armas reglamentarias.
A las tres de la madrugada parec¨ªa que los reclusos se hab¨ªancalmado. Sin embargo, a las cuatro se produjo la lucha, que lleg¨® a alcanzar caracteres de extrema gravedad y que se prolong¨® ya durante la noche hasta las ocho de la ma?ana.
Los destrozos son incalculables. Pr¨¢cticamente, s¨®lo un dormitorio ha quedado en pie. Los presos -m¨¢s de cuatrocientos fueron concentrados en el patio central, pues no hab¨ªa quedado dependencia alguna donde albergarlos. El director general de Instituciones Penitenciarias fue informado del curso de los acontecimientos y dispuso en las primeras horas de la ma?ana de ayer la visita de un inspector para que evaluase los a?os y, a la vista del estado del centro, dispusiese lo m¨¢s conveniente. Al parecer, un grupo de reclusos va a ser trasladado al penal del puerto de Santa Mar¨ªa.
Dispuestos a dar sangre
Durante los ¨²ltimos d¨ªas, la prisi¨®n se manten¨ªa en una situaci¨®n aparentemente tranquila. La ¨²nica noticia de la prisi¨®n estos ¨²ltimos d¨ªas ven¨ªa contenida en un comunicado de la Copel en el que se informaba que los reclusos estaban dispuestos a donar su sangre al hospital civil, ya que, con motivo de la estancia en este centro hospitalario de varios de ellos hab¨ªan observado la carencia de la misma.Ayer por la ma?ana, el senador independiente Braulio Muriel visit¨® el recinto carcelario y se entrevist¨® con el director y con representantes de la Copel.
Ayer por la ma?ana, el senador independiente Braulio Muriel visit¨® el recinto carcelario y se entrevist¨® con el director y con representantes de la Copel.
Braulio Muriel, integrante dela primera ponencia de la comisi¨®n de investigaci¨®n-, de instituciones penitenciarias, confirm¨® al corresponsal de EL PA?S que la c¨¢rcel hab¨ªa quedado destruida casi en su totalidad. ?Yo no se qu¨¦ pueden hacer. All¨ª apenas hay algunas habitaciones habitables. No hay mantas ni colchones ni nada.? Seg¨²n informa el senador Muriel, los representantes de la Copel le aseguraron que ellos no hab¨ªan tenido participaci¨®n en el mot¨ªn y que trataron de impedirlo porque ?no entraba en sus planes una acci¨®n de este tipo?. Los de la Copel creen que el mot¨ªn se inici¨® en la brigada de j¨®venes, algunos de los cuales, por el falso del tejado, consiguieron pasar a la brigada de los mayores. El se?or Muriel se entrevist¨® tambi¨¦n con unos representantes de los reclusos que no hab¨ªan intervenido, los cuales le confirmaron que los hechos se iniciaron en la brigada de j¨®venes.
Papeleta dif¨ªcil
?Con acciones vand¨¢licas de este tipo -declar¨® el se?or Muriel- nos han puesto muy dif¨ªcil la papeleta. Sin embargo, continuaremos batallando por conseguir una mejora de las condiciones de vida de los reclusos en consonancia con las reglas m¨ªnimas internacionales y con el pacto internacional de derechos civiles y pol¨ªticos. Creo que es improcedente hablar tanto de indulto, pues se hace concebir esperanzas a los reclusos y a sus familiares que, al no cumplirse, hace que los presos salten como la p¨®lvora. En sus conversaciones conmigo, los presos y los familiares han coincidido en argumentar a su favor el caso de los asesinos del se?or Bult¨®. Dicen que si a ¨¦stos los dejaron en libertad y han vuelto a cometer un asesinato, ?por qu¨¦ no los dejan en libertad a ellos que est¨¢n en la c¨¢rcel s¨®lo por robar?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.