El Gobierno considera la nacionalizaci¨®n de las empresas sider¨²rgicas

La posibilidad de proceder a una nacionalizaci¨®n de las empresas sider¨²rgicas, planteada como alternativa t¨¦cnico-pol¨ªtica en el plan de reestructuraci¨®n del sector que ha elaborado el Ministerio de Industria y Energ¨ªa, est¨¢ siendo ampliamente considerada y debatida en el seno de la Administraci¨®n. Dirigentes de los departamentos implicados en el tema se inclinan de modo progresivo por la nacionalizaci¨®n, habida cuenta de la aportaci¨®n del sector p¨²blico que se hace necesaria ante la magnitud de la crisis y los d¨¦ficit acumulados por las empresas.Aunque el tema ya fue planteado el lunes en el seno de la Comisi¨®n Delegada para Asuntos Econ¨®micos, todo parece indicar que en su pr¨®xima reuni¨®n, ma?ana jueves, los miembros del equipo econ¨®mico iniciar¨¢n, un estudio a fondo del plan. Expertos y dirigentes del Ministerio de Industria y Energ¨ªa centran en estos momentos sus trabajos en los matices finales del documento.

El planteamiento de la reestructuraci¨®n se fundamenta en una estrategia de aceptaci¨®n de la problem¨¢tica presente, a partir de la cual establecer soluciones viables que permitan consolidar el sector en un plazo de unos diez a?os. Se pretende tener en cuenta tanto la incidencia de la crisis general de la econom¨ªa en el sector como las circunstancias espec¨ªficas de las empresas. As¨ª se plantean soluciones a largo plazo con proyecciones de oferta, demanda y d¨¦ficit financieros de las empresas en el per¨ªodo indicado. Fuentes del Ministerio de Industria han insistido, no obstante, en el car¨¢cter eminentemente t¨¦cnico y neutral de los planteamientos formulados, dejando al Consejo de Ministros la decisi¨®n final, en orden a los factores pol¨ªticos a considerar, ya que la magnitud de la resoluci¨®n trasciende el ¨¢mbito departamental para erigirse en una decisi¨®n de Gobierno.

Con el prop¨®sito de que los logros previstos en el plan se alcancen con el menor costo social que sea posible, se plantea la tesis de generalizar los sacrificios imprescindibles, de modo que afecten al capital de las empresas -ampliaciones y emisi¨®n de obligaciones-, a los consumidores por la v¨ªa de precios y a los acreedores privados y p¨²blicos y al ahorro.

Sea cual fuere la alternativa adoptada a nivel de Gobierno, el plan considera imprescindible una serie de contrapartidas por parte de las empresas p¨²blicas o privadas: cumplir las disposiciones de ajuste previstas en el plan; someterse a un seguimiento peri¨®dico y frecuente de los acuerdos del concierto, a cuyo cumplimiento se condiciona la colaboraci¨®n del sector p¨²blico, y finalmente, que la pol¨ªtica de inversiones del sector sea estrechamente supervisada por el Gobierno, con objeto de evitar futuros desajustes entre oferta y demanda.

Posici¨®n del sector

La posible nacionalizaci¨®n de las empresas ha provocado notable inquietud en medios privados, que, aun sin hacer referencia expl¨ªcita a tal posibilidad, han manifestado su oposici¨®n a los planteamiento de Industria y Energ¨ªa, especialmente en lo que se refiere al planteamiento y precedentes de la crisis.En la tarde del lunes, la Asociaci¨®n de Empresarios Sider¨²rgicos (Unesid) remiti¨® una nota en la que califica de ligereza la informaci¨®n publicada por EL PAIS el pasado domingo, en la que se alud¨ªa a una falta de planificaci¨®n por parte de las empresas como origen de la crisis. Asimismo, Unesid negaba tajantemente que hubiera acudido con retraso al Gobierno en demanda de ayuda, se?alando que ?con machacona insistencia? hab¨ªan dirigido peticiones al Gobierno para que atendiera sus demandas durante los a?os 1976 y 1977. Al tiempo, se adjuntaba un informe remitido al presidente del Gobierno, Adolfo Su¨¢rez, el 4 de julio del pasado a?o, antes de acceder al poder el actual equipo ministerial, en el que se recog¨ªa la gravedad de la crisis y se ped¨ªan medidas urgentes para paliar la situaci¨®n del sector. Este informe, se siete folios, se?alaba la existencia de 250 empresas, con una plantilla global de 90.000 personas y una capacidad productiva de 14 millones de toneladas anuales de acero. Posteriormente, y tras referirse a las dificultades de la coyuntura, los empresarios lamentaban, con especial ¨¦nfasis, el incumplimiento por parte de la Administraci¨®n de los conciertos establecidos.

A la hora de demandar soluciones, los empresarios agrupados en Unesid estimaban necesario apoyo estatal a la exportaci¨®n, a trav¨¦s de medidas combativas del proteccionismo y aumento del cr¨¦dito; defensa contra importaciones innecesarias; apoyo a las inversiones, dand6 fluidez a los compromisos crediticios ya contra¨ªdos -ayuda oficial por circuitos privilegiados de cr¨¦dito-, y finalmente, estableciendo una nueva regulaci¨®n de las relaciones en la empresa, con devoluci¨®n de la autoridad al empresario.

En virtud de haber remitido este documento, los empresarios estiman parad¨®jico que ahora se afirme,que s¨®lo han demandado un plan de reestructuraci¨®n real cuando la situaci¨®n era ya desesperada.