Desde 1973 estaba prevista la construcci¨®n de doce pasos peatonales sobre la M-30
Seg¨²n un estudio realizado por dos ingenieros, presentado en junio de 1973 al Ministerio de Obras P¨²blicas, estaba prevista la construcci¨®n de doce pasos o pasarelas especiales para peatones sobre la autopista M-30, en el tramo comprendido entre el puente de Segovia y el puente del Ferrocarril, algunos de ellos en los lugares que posteriormente han registrado un elevad¨ªsimo ¨ªndice de accidentes y atropellos.
En este estudio, elaborado para la oficina regional de proyectos de la Primera Jefatura Regional de Carreteras de la Direcci¨®n General de Carreteras del MOP, conclu¨ªa con una recomendaci¨®n para que en la construcci¨®n y apertura definitiva de la M-30, producida el 11 de noviembre de 1974, se construyeran doce pasos especiales para peatones en aproximadamente cinco kil¨®metros y medio. Las caracter¨ªsticas de cada uno de estos pasos era la siguiente: n¨²mero uno en el puente de Segovia y jardines aislados por la autopista, con un presupuesto de 100.000 pesetas. N¨²mero dos, calle de la pizarra, por valor de 8.460.000 pesetas. N¨²mero tres, calle de San Galo, f¨¢brica de luz, con un presupuesto de 7.965.000 pesetas. N¨²mero cuatro, en el puente de San Isidro, 1.700.000 pesetas. N¨²mero cuatro bis, sobre el pont¨®n de San Isidro, 15.210.000 pesetas. N¨²mero cinco, paseo de San Ill¨¢n-calle de Epifan¨ªa, 13.424.000 pesetas. N¨²mero seis, puente de Toledo y glorieta del Marqu¨¦s de Vadillo (subterr¨¢neo), 1.970.000. N¨²mero siete, calle de Tomasa Ruiz, parque de la Arganzuela, 10.440.000. N¨²mero ocho, calle de Alfar-parque de la Arganzuela, 10,305.000 pesetas. N¨²mero nueve, puente de Praga (subterr¨¢neo), 6.105.000 pesetas. N¨²mero diez, calle de Eugenio Caxes, mataderos municipales, 10.305.000. N¨²mero once, puente de la Princesa (aceras), sin presupuesto. N¨²mero doce, camino del Vado-Teresa Valc¨¢rcel, 10.205.000 pesetas.El total del presupuesto de las obras se cifraba en 96.189.000 pesetas. En la instrucci¨®n de este estudio se le¨ªa: ?Se olvidan con frecuencia en el planeamiento de v¨ªas urbanas los problemas ocasionados a los peatones, problemas particularmente graves en autopistas y tal es el caso de la autopista del Manzanares en el tramo comprendido entre los puentes de Segovia y Ferrocarril. Por ello se decidi¨® por parte del MOP y del Ayuntamiento de Madrid que se hiciera un estudio previo sobre pasos de peatones en la autopista en el tramo arriba mencionado.? En otro lugar del estudio dice: ? La construcci¨®n de la autopista del Manzanares, componente suroeste del tercer cintur¨®n de la Red Arterial de Madrid, vuelve a crear la antigua barrera natural entre la villa de Madrid y los poblados del sur, aumentada en este caso por las dos calzadas de la autopista. ?
De los doce pasos previstos en principio, la gran mayor¨ªa no fueron construidos cuando el 11 de noviembre de 1974 se inaugur¨® la M-30. En algunos de los lugares en los que se hab¨ªa previsto la construcci¨®n de pasarelas, concretamente las n¨²mero siete y ocho, que comunican el parque de la Arganzuela, importante zona verde para varios barrios, con nuevas colonias densamente pobladas, se han producido varios accidentes, algunos de ellos mortales. El ¨²ltimo de ellos se produjo cuando una madre y su hijo peque?o, que iba en un cochecito, fueron arrollados por un autom¨®vil el pasado 25 de noviembre. Aunque no hay datos parciales del tramo antes mencionado, se sabe que entre los meses de enero de 1975 y octubre de 1977, se produjeron en la M-30 alrededor de treinta atropellos con v¨ªctimas.
El presupuesto de construcci¨®n de cada una de las pasarelas y pasos descritos en este informe, se ha duplicado, cuando m¨ªnimo, entre 1973 y 1978.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.