Alauita (alaouite), no, sino alau¨ª

La reciente visita a Espa?a del rey de Marruecos ha puesto, por enesima vez, de manifiesto condicionamientos absurdos impuestos al idioma espa?ol por influencia francesa en la segunda mitad del siglo XIX y en lo que va de siglo. Una lengua como la castellana, que tiene asimilada gran riqueza de origen directo ¨¢rabe, no debe ceder a servilismos como el que queda reflejado en escribir o decir ?el monarca alauita? o el ?reino magrebita?- empleando la caracter¨ªstica terminaci¨®n francesa ite-, siendo as¨ª que lo correcto ar¨¢bi go-hispano es monarca alau¨ª y reino magreb¨ª.Y conste que, por modo similar al otro absurdo de copiar la ?kh? anglofrancesa para expresar sonidos que reproduce bastante bien nuestra asimismo oriental espa?ol¨ªsima consonante ?j? (khan en vez de jan), estamos empleando hoy en textos espa?oles, en innumerables vocablos, el diptongo ?Ou? que debi¨¦ramos escribir simplemente ?u?, en materias relacionadas con muchos nuevos y viejos pa¨ªses del Tercer Mundo afroasi¨¢tico. An¨¢logamente tambi¨¦n, el conocimiento de los grandes cl¨¢sicos de la literatura rusa qued¨® viciado inicialmente por la sucesiva aparici¨®n de ?traducciones espa?olas? que lo eran a su vez de traducciones francesas y no directas del ruso al castellano.