Consejo de guerra contra un hermano de "el Rubio"

Ayer se celebr¨® en el cuartel del regimiento de Infanter¨ªa de Canarias n¨²mero 50 el consejo de guerra contra Roberto Victoriano Cabrera Batista, hermano de Angel Cabrera, el Rubio, acusado de complicidad en el robo de armas efectuado en la noche del 21 al 22 de marzo de 1976 en el cuartel de Artiller¨ªa, delito que se atribuye a su hermano, que se encuentra en la actualidad en ignorado paradero.El acusado era por aquel entonces cabo en el mismo acuartelamiento y seg¨²n la acusaci¨®n facilit¨® a el Rubio la suficiente informaci¨®n para que pudiera perpetrar el robo.

El consejo de guerra, presidido por el coronel Arnaiz, comenz¨® a las nueve de la ma?ana y se prolong¨® hasta mediod¨ªa. ?n la lectura del apuntamiento salieron a relucir diversos detalles en los que se bas¨® el fiscal para formular la acusaci¨®n. Al parecer fueron diecinueve las pistolas robadas en el cuartel de Artiller¨ªa, adem¨¢s de veinticuatro cargadores, arrancando los barrotes de las ventanas que daban al lugar donde se hallaban las armas. Varios de los cargadores robados fueron recuperados posteriormente en el domicilio de la familia Cabrera, seg¨²n revel¨® la actuaci¨®n sumarial.

En la misma lectura se destac¨® tambi¨¦n la declaraci¨®n del propio acusado, prestada ante el juez militar, donde reconoc¨ªa que hab¨ªa sido su hermano Angel el autor del robo de armas y que posteriormente las hab¨ªa enterrado en el barranco de Arucas, en un lugar pr¨®ximo a la casa de sus padres. Reconoci¨® tambi¨¦n en aquella declaraci¨®n que ¨¦l le hab¨ªa explicado un plano del cuartel a su hermano.

Terminada la lectura del apuntamiento comenz¨® la declaraci¨®n ante el consejo de guerra del acusado y de los testigos y peritos. Anteriormente el abogado defensor pidi¨® que constara en el acta una serie de folios del sumario en el que a su juicio exist¨ªan contradicciones de los testimonios aportados por soldados del regimiento de Artiller¨ªa.

El primero en declarar fue el propio acusado. A preguntas del defensor dijo que no estaba conforme con algunos detalles de la declaraci¨®n que hab¨ªa efectuado ante el juez militar y manifest¨® que nunca hab¨ªa asegurado que su hermano Angel fuera el autor; que si lo hab¨ªa hecho era porque estaba coaccionado por el mismo. Reconoci¨®, sin embargo, que hab¨ªa dibujado ante su hermano algunas caracter¨ªsticas del cuartel porque estaba explicando a su familia c¨®mo lo pasaba en el servicio militar. A?adi¨® que su hermano no le dej¨® terminar, ya que conoc¨ªa mejor que ¨¦l las instalaciones del cuartel.

Terminada la declaraci¨®n del acusado empezaron su turno los testigos, casi todos soldados del regimiento en la ¨¦poca en que ocurrieron los hechos, as¨ª como la esposa del acusado. Por ¨²ltimo prestaron declaraci¨®n dos capitanes de Artiller¨ªa que se refirieron a diversas circunstancias de la forma del robo.

En sus conclusiones provisionales la acusaci¨®n pidi¨® una pena de dos a?os, cuatro meses y un d¨ªa de prisi¨®n menor, m¨¢s las indemnizaciones por el armamento robado y los destrozos causados, considerando al acusado c¨®mplice en el robo de armamento. La defensa neg¨® la participaci¨®n de su defendido en los hechos y pidi¨® la libre absoluci¨®n.