Normalizaci¨®n de t¨¦cnicas bactereol¨®gicas

Es bien conocido el hecho de que, si bien cierto n¨²mero de cepas aisladas son f¨¢cilmente identificadas por seroaglutinaci¨®n, existe un importante porcentaje de cepas dif¨ªciles de clasificar por serolog¨ªa y que pueden dar lugar a resultados dispares si no se normalizan cuidadosamente los materiales y m¨¦todos empleados.Se han seleccionado tres laboratorios en el mundo para realizar este estudio comparativo, siendo las personas implicadas el doctor Burian, del Instituto de Higiene y Epidemiolog¨ªa de Praga; el doctor Vedros, de la Escuela de Sanidad P¨²blica de la Universidad de California, y los doctores Albert y Etienne, del Centro Internacional de Referencia para meningococos de la OMS, en Marsella.

Dichos investigadores estudiaron 205 cepas codificadas, de tal modo que ninguno de los participantes conoc¨ªa la clasificaci¨®n previa de las mismas. Los resultados demostraron que en un porcentaje de hasta el 10% hab¨ªa disparidad cuando se utilizaban sueros de diferente origen y este porcentaje era mayor cuando los procedimientos anal¨ªticos variaban de un laboratorio a otro.

El estudio incluy¨® la selecci¨®n de posibles cepas prototipo que pod¨ªan ser utilizadas para la preparaci¨®n de sueros normalizados para todos, los laboratorios del mundo.

Vista la importancia de la normalizaci¨®n de dichos sueros, se planific¨® la continuaci¨®n del trabajo, incluyendo la investigaci¨®n del m¨¦todo m¨¢s eficaz de inmunizaci¨®n que proporcione sueros m¨¢s activos y decidiendo que esta parte del trabajo sella llevada a cabo por el Instituto Llorente, de Madrid, que deber¨¢ preparar los sueros-patr¨®n que servir¨¢n para continuar los trabajos de standarizaci¨®n de t¨¦cnicas.

Se espera que los resultados completos de este trabajo puedan ser examinados por el comit¨¦ de Taxonom¨ªa sobre meningococos, que se reunir¨¢ en 1978, en Alemania.

Vacunas A y C

Se han estudiado las posibles modificaciones a la standarizaci¨®n de las existentes vacunas antimeningoc¨®cica A y C, que representan, en el momento actual, un arma muy ¨²til para luchar contra la enfermedad meningoc¨®cica en las zonas geogr¨¢ficas donde predominan estos serogrupos (Africa y Am¨¦rica), y una necesidad frente a la posibilidad de incremento de los mismos en aquellas otras en las que se registra un aumento de dicha incidencia (e incluso la presentaci¨®n de posibles brotes epid¨¦micos), como es el caso de Europa.

Se han considerado diferentes aspectos relacionados fundamentalmente con la estabilidad de la vacuna incorpor¨¢ndose los recientes hallazgos de que la lactosa como excipiente constituye un importante estabilizador que permite mantener la vacuna en condiciones menos rigurosas de las que eran necesarias hasta el presente. Se han examinado aspectos como el control de la humedad, de gran importancia para la estabilidad en funci¨®n de la disminuci¨®n del peso molecular de la vacuna, as¨ª como las fechas de expiraci¨®n de la misma, consider¨¢ndose para este ¨²ltimo aspecto la cifra de dos a?os o dos a?os m¨¢s, despu¨¦s de una nueva determinaci¨®n del Kd que asegure que el peso molecular no ha variado sensiblemente. Dichas especificaciones ser¨¢n incorporadas a las recomendaciones, y publicadas por la OMS.

Vacuna meningoc¨®cica B

Se ha planificado un estudio conjunto, en el que ya est¨¢n colaborando con la coordinaci¨®n del Instituto Llorente, los servicios de bacteriolog¨ªa de varios hospitales (Hospital General de Galicia, Hospital del Rey, Hospital Francisco Franco) y residencias sanitarias (?La Fe?, de Valencia), el Centro Nacional de Microbiolog¨ªa, de Majadahonda (Madrid), las C¨¢tedras de Microbiolog¨ªa de Granada y Madrid, Jefaturas Provinciales de Sanidad y el Servicio de Productos Biol¨®gicos del Departamento de Salud P¨²blica de Estados Unidos.

La finalidad de dicho trabajo consiste, en definitiva, en poner las bases para la posible utilizaci¨®n de una nueva vacuna que proteja la poblaci¨®n infantil espa?ola, si ello fuese aconsejable.

Ya se dice en otra parte de esta informaci¨®n que los meningococos del grupo B son los predominantes en Espa?a, y que frente al mismo, los polisac¨¢ridos de los meningococos A y C no son activos. Afortunadamente, los estudios sobre el poder vacunante de una fracci¨®n de la pared bacteriana del meningococo B se encuentran muy avanzados. Se ha demostrado que dicha fracci¨®n celular provoca la formaci¨®n de anticuerpos protectores en experiencias llevadas a cabo con animales (embriones de pollo, ratones y cobayas). Las primeras pruebas con seres humanos han demostrado tambi¨¦n el poder inmun¨®geno de la vacuna y, lo que es muy importante, su ausencia de toxicidad. Pero la vacuna es muy espec¨ªfica para el serotipo con el que est¨¢ preparada, y ello, l¨®gicamente, obliga a estudiar cu¨¢l es el serotipo causante de la enfermedad en el ¨¢rea con problema. En el momento actual, este es el alcance del trabajo que iniciamos, aprovechando que es precisamente en esta ¨¦poca del a?o cuando la incidencia de casos de meningitis aumenta. Ello permite que a mediados del pr¨®ximo a?o dispongamos de suficiente informaci¨®n que permita evaluar con razonable seguridad la conveniencia de la vacuna.