P¨ªo Cabanillas desmiente que haya presentado su dimisi¨®n

El ministro de Cultura, P¨ªo Cabanillas, ha desmentido categ¨®ricamente, en una rueda de prensa celebrada en Vigo, que haya presentado su dimisi¨®n al presidente Su¨¢rez, asegurando que no existe la menor ant¨ªtesis entre ¨¦l y Ricardo de la Cierva, asesor cultural del presidente.Por primera vez, P¨ªo Cabanillas manifest¨® una raz¨®n para no presidir la Xunta Preauton¨®mica gallega, que coincide con uno de los argumentos de quienes han rechazado su nombre. ?El ministro de Cultura ha desarrollado siempre su actividad pol¨ªtica m¨¢s a nivel nacional que regional?, dijo.

El se?or Cabanillas anunci¨® que est¨¢n a punto de darse a conocer las l¨ªneas orientadoras de la subcomisi¨®n que estudia el problema de los medios de comunicaci¨®n social del Estado, tema sobre el que opin¨® que es necesario reparar los prejuicios ocasionados a personas e instituciones y devolver despu¨¦s los peri¨®dicos a la sociedad, considerando inexplicable la defensa que se hace de la permanencia de una cadena estatal.

En torno a la privatizaci¨®n de Radiotelevisi¨®n Espa?ola consider¨® que ni sociol¨®gicamente ni por instinto pol¨ªtico ser¨ªa interesante en este momento, se?alando que en aquellos pa¨ªses donde la televisi¨®n es privada, se ha alcanzado ya una experiencia democr¨¢tica que nosotros no tenemos.

Sobre la publicaci¨®n de dossiers contra ¨¦l, Cabanillas manifest¨® que hab¨ªa un punto de coincidencia en algunos publicados en revistas espa?olas con otro que se asegur¨® exist¨ªa cuando era ministro de Franco y que nunca se difundi¨®: sus supuestas vinculaciones poco claras a negocios y empresas de la provincia de Orense. ?Esa fue una de las razones que me llevaron a presentar mi candidatura, el 15 de junio, por esa provincia, y he tenido la satisfacci¨®n de que ni siquiera los partidos de la oposici¨®n se tomaron en serio esos dossiers. El dossier -a?adi¨®- es un s¨ªntoma malo de este tiempo; un subproducto de la informaci¨®n, que pone de manifiesto la necesidad que tenemos de reestructurar la legislaci¨®n que defiende los bienes de la persona y entre ellos la honra. La judicatura se debe concienciar tambi¨¦n de que la ofensa al pol¨ªtico es una ofensa a valorar.?