"Las gentes del sistema est¨¢n incapacitadas para ser cr¨ªticos de sus propios pa¨ªses"
Entrevista con el escritor pacifista franc¨¦s Bernard Clavel
?Para mi es un problema el ser un escritor que tiene cierto ¨¦xito y saber que el 60% de mis ganancias se las lleva un Gobierno que invierte cantidades importantes en armamento?, declar¨® a EL PAIS Bernard Clavel, novelista franc¨¦s miembro de la Academia Goncourt, que se encuentra en Madrid con motivo de la presentaci¨®n de su novela La ¨¦poca de los lobos, editada por Plaza y Jan¨¦s, y que se present¨® el pasado mi¨¦rcoles.
Clavel es un convencido del pacifismo y, consecuentemente, del antimilitarismo. Probablemente estas convicciones le llevan a adoptar una postura cr¨ªtica con respecto a la historia de Francia y ante los grandes problemas actuales de su pa¨ªs. ?Efectivamente, estoy muy distante de ese sentido chauvinista de la historia que usted se?ala como predominante en el intelectual franc¨¦s, de derechas o de izquierdas. La gente del sistema es incapaz de adoptar una postura cr¨ªtica con respecto a Francia. En mi libro Escritos en la nieve adopto una actitud cr¨ªtica sobre problemas de aquel entonces, la guerra de Argelia, la de Indochina, etc¨¦tera. Reaccion¨¦ violentamente tambi¨¦n ante la inhibici¨®n de mi Gobierno en problemas tan claros como Bangla Desh o Biafra. Realmente no puedo apoyar a quienes niegan ayuda a la investigaci¨®n cient¨ªfica alegando falta de presupuestos cuando se invierten tantos miles de millones de francos en la carrera de armamentos.?El pacifismo de Bernard Clavel se muestra p¨²blicamente con su novela El espa?ol, por la que recibi¨® el Premio Eug¨¨ne le Roy, en 1959. ?En esta novela hablo de un refugiado pol¨ªtico espa?ol, de Figueras (Barcelona), que al huir de la guerra civil se estableci¨® en Jura (Francia) en una granja. Aquel hombre, Jacinto P¨¦rez, supuso para m¨ª la primera toma de contacto con el antibelicismo. Yo estaba todav¨ªa muy influenciado por mi familia y estaba a punto de incorporarme a la resistencia antinazi. En la novela yo le hago vivir experiencias que en realidad son autobiogr¨¢ficas. Concretamente las torturas que realizaron los maquis a un colaboracionista fueron el gran toque de alerta ante la guerra, ante todas las formas de la guerra.?
Naturalmente, esta toma de postura ante problemas inmediatos como fue la guerra de Argelia trajeron dificultades para Bernard Clavel, ¨¦l mismo las relata: ?En aquel tiempo yo trabajaba en la radio. Hice tres entrevistas que supusieron tres amonestaciones de mis superiores. El tema central era el conflicto argelino y los entrevistados fueron Lanza del Vasto, el padre Lelon, que hab¨ªa escrito un panfleto en el que ridiculizaba al Ej¨¦rcito, y el escritor comunista Andr¨¦ Wurmser. En cualquier caso la entrevista que emit¨ª con Henry Alleg, autor de un libro-informe sobre la tortura en Argelia que fue prohibido, en Francia, supuso la expulsi¨®n inmediata de mi trabajo.?
Las coordenadas ideol¨®gicas y ¨¦ticas de Bernard Clavel se intuyen con claridad: pacifismo, antimilitarismo y, consecuentemente, preocupaci¨®n por los problemas ecol¨®gicos. Es decir, algo que puede resumirse en el anarquismo pacifista, muy entroncado con el esp¨ªritu de un Leon Tolstoi. ?Efectivamente, el primer texto pacifista que le¨ª fue El discurso sobre la paz, que pronunci¨® Tolstoi en Estocolmo. Despu¨¦s le¨ª a Romain Rolland, Gandhi, etc¨¦tera, y tuve la gran suerte de trabajar estrechamente con Louis Lecoin durante dos a?os. Lecoin fue quien consigui¨® el Estatuto de los Objetores de Conciencia. Fue el ¨²nico que consigui¨® el que cediera De Gaulle sobre el problema de los objetores, aunque tuvo que iniciar una huelga de hambre para conseguirlo. Lecoin tuvo una gran influencia en mi vida y en mi pensamiento, pese a que discrep¨¢ramos en algunos temas.?
? En lo que ata?e a la preocupaci¨®n por los temas ecol¨®gicos -a?ade Clavel-, creo que estos a?os son la ¨²ltima oportunidad que nos queda para intentar cambiar el mundo. Los cient¨ªficos est¨¢n llamando la atenci¨®n desde hace a?os sobre estos problemas. El profesor Nardo Vicente, de origen espa?ol, y que ocupa la c¨¢tedra de Biolog¨ªa Marina en la Universidad de Marsella, ha comentado en varias ocasiones que de no remediarse, el mar Mediterr¨¢neo ser¨¢ un mar muerto en veinte a?os. Creo que es un problema universal que hay que combatir desde dos frentes: desde el cient¨ªfico y desde el pol¨ªtico. ?
En terrenos m¨¢s espec¨ªficamente literarios, Bernard Clavel es un escritor que busca el mayor n¨²mero de lectores posibles. ?Pienso que aparte de las ideas que uno defiende, si quiere tener la oportunidad de ser comprendido deber¨¢ escoger el estilo m¨¢s claro y sencillo posible. Hay que llegar a la mayor¨ªa de la gente. Las ¨¦lites tienen formados suficientemente sus propios criterios. Puede ser que coincida con una parte de ellas, pero quienes discrepan de m¨ª, no ser¨¢n convencidos por mis obras. La novela tiene un gran papel a jugar. Ahora bien, personalmente estoy en contra de las novelas de tesis, lo que no impide que se muestren determinadas tomas de conciencia. Una cosa es mostrar y otra, muy distinta, es demostrar. Mi convicci¨®n profunda es que la novela debe de ser, ante todo, una obra de arte, algo que se crea para despertar la emoci¨®n del lector, pero sin cargarla de otras intenciones. Rehuyo de las novelas con mensaje por su pretenciosidad y vanidad.?
?Es decir -matiza Clavel-, creo que una persona puede ser al mismo tiempo escritor y tener ideas muy coneretas que desee expresar. Pero para esto puede y debe utilizar otros g¨¦neros. Ensayos, art¨ªculos, etc¨¦tera. El exponente m¨¢s claro de todo esto es Albert Camus, espl¨¦ndido novelista e Importante ensayista o colaborador de prensa.?
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