La esposa de Moro pide al Gobierno que no acceda a las demandas
Eleonora Moro, esposa del secuestrado presidente de la DC italiana, pidi¨® ayer al Gobierno italiano que rechace las exigencias de las Brigadas Rojas para realizar un intercambio de su marido por los procesados de Tur¨ªn, en un gesto de valent¨ªa que aument¨® la tensi¨®n pol¨ªtica en Italia, pero que redujo las escasas esperanzas de la polic¨ªa de dar con el paradero de Aldo Moro y de poner as¨ª un fin feliz al secuestro.
La segunda jornada del secuestro pas¨® ayer sin que se tuviera ninguna noticia segura sobre la suerte del pol¨ªtico italiano. La polic¨ªa, que despleg¨® un r¨¦cord de agentes a la investigaci¨®n, s¨®lo pudo dar con uno de los autom¨®viles utilizados por los doce secuestradores, un Fiat 128, blanco. En el autom¨®vil se detect¨® una mancha de sangre y se sospecha que uno de los activistas pueda estar herido como consecuencia de los disparos realizados antes de morir por uno de los guardias de escolta.Ayer, mientras se efectuaba la autopsia de los cad¨¢veres de los cinco agentes de la escolta asesinados, el comit¨¦ interministerial para la Seguridad e Informaci¨®n celebr¨® una reuni¨®n sobre cuyas decisiones se mantiene el m¨¢s absoluto secreto. Adem¨¢s de los altos mandos militares, asisti¨® a la reuni¨®n el ministro de Asuntos Exteriores, a causa de las ramificaciones internacionales que hoy tiene este tipo de acciones. El comit¨¦ interministerial coordina los servicios secretos italianos.
Mientras tanto, m¨¢s de 2.000 agentes equipados con modernos chalecos antibala registraron casa por casa e inspeccionaron con la ayuda de perros todos los garajes y s¨®tanos del barrio donde vive Moro, donde se sospecha que podr¨ªan estar refugiados todav¨ªa los secuestradores. Otros 30.000 hombres fueron alertados, esperando ¨®rdenes de intervenir.
El Gobierno, al que el Parlamento le dio ayer la confianza con un procedimiento de urgencia, no adopt¨® ninguna medida legal extraordinaria. El fiscal de la Rep¨²blica, Giovanni de Matteo, que con otros veintiocho viceprocuradores voluntarios dirige personalmente la encuesta, record¨® que el Gobierno podr¨ªa declarar el estado de ?peligro p¨²blico?, seg¨²n la ley actual de seguridad de la Rep¨²blica.
La opini¨®n de todos los partidos de la mayor¨ªa del Gobierno confirma que no es necesario recurrir a leyes especiales para hacer frente a las acciones terroristas. El Partido, Radical y el Neofascista, de extrema derecha, propusieron la renuncia inmediata del ministro del Interior, Francesco Cossiga. Almirante, secretario del Movimiento Social (neofascista), propuso que sea sustituido por un militar y que el Parlamento apruebe una ley especial contra el terrorismo que contemple la pena de muerte.
A pesar del sentido de angustia, consternaci¨®n y emoci¨®n colectiva que predomina en la opini¨®n p¨²blica, se repiten los llamamientos de todas las fuerzas pol¨ªticas a la serenidad y a ?reaccionar con fuerza?. En un editorial, el diario Corriere della Sera record¨® ayer que no se debe ceder al chantaje de los terroristas que, secuestrando a Moro, ?han asestado un duro golpe armado al coraz¨®n del Estado?.
Casi toda la prensa puso de relieve la analog¨ªa del atentado y el secuestro de Moro con la t¨¦cnica seguida por la banda Baader Meinhof, alemana, cuando secuestr¨® y asesin¨® a Schelyer. El ministro del Interior difundi¨® por radio y televisi¨®n la fotograf¨ªa e identidad de veinte presuntos brigadistas, dando el n¨²mero telef¨®nico reservado (475 69 89) de la polic¨ªa al que comunicar noticias o indicios, en la que es la operaci¨®n policial m¨¢s gigantesca de Italia en la historia de la Rep¨²blica.
Movilizaciones
La respuesta de la clase obrera italiana fue un¨¢nime y puntual y aunque ayer se volvi¨® al trabajo, tanto los sindicatos como el Partido Comunista pidieron la movilizaci¨®n de las masas. La direcci¨®n de la Democracia Cristiana se mantuvo reunida en sesi¨®n permanente y el presidente del Senado, Amintore Fanfani, abandon¨® su domicilio privado para trasladarse a vivir en el apartamento de representaci¨®n que le corresponde en el Senado.El secuestro de Moro fue un¨¢nimemente interpretado como el ?crimen pol¨ªtico m¨¢s grave? de los ¨²ltimos treinta a?os.
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