Que se desgraven los gastos de ense?anza

?Las subvenciones estatales a los colegios privados, que nos parece recordar que ascienden a miles de millones, se traducen, a la postre en una ayuda p¨ªrrica.Hay quien despu¨¦s de abonar esos diez o 12.000 duros por hijo para poder llevarlo al colegio, recibe una atenta carta en la que el director de la escuela le comunica que tiene a su disposici¨®n 3.000 pesetas, importe de la subvenci¨®n estatal por el curso pasado. Parece sard¨®nico y, desde luego, innecesario, porque si uno abona tal cantidad, puede pasarse sin ese subsidio simb¨®lico que podr¨ªa otorgarse, con mayor justicia, a otros centros docentes m¨¢s modestos.

Otro tanto ocurre con las guarder¨ªas.

Como en Espa?a la opci¨®n para escoger una u otra escuela -privada o p¨²blica-, para escoger una u otra guarder¨ªa es pr¨¢cticamente inexistente, convendr¨ªa, por lo menos, considerar la posibilidad de que tales gastos sean desgravados del impuesto de rendimiento de trabajo personal o de la renta de las personas f¨ªsicas.

Y al abogar por esta cuesti¨®n no nos inclinamos por ninguna clase especial, sino por la totalidad de los espa?oles, que a partir de 1979 se ver¨¢n ¨ªncursos, desde los m¨¢s modestos sueldos, en el gravamen por la renta, que sustituir¨¢ incluso al impuesto sobre rendimiento del trabajo personal.

La larga incapacidad de nuestros gobernantes por resolver estos problemas docentes -que deber¨ªan figurar en primer lugar- no les autoriza, en modo alguno, a gravarlos cuando de tributar se trata. ?

22 marzo