Ocean¨®grafos espa?oles discrepan de los cupos pesqueros comunitarios
Cient¨ªficos del Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa y del Instituto Cient¨ªfico y T¨¦cnico de Pesca Mar¨ªtima, de Francia, iniciaron ayer reuniones en la Rochelle para cambiar impresiones sobre el estado de las pesquer¨ªas en las aguas comunitarias con objeto de determinar las posibilidades de captura y de esfuerzo. Fuentes del sector consideran estas reuniones como importantes, ya que sus conclusiones tendr¨¢n un fuerte peso en las futuras conversaciones con la CEE de las que deber¨¢n salir el acuerdo pesquero hispano-comunitario.
De acuerdo con las informaciones recogidas por EL PA?S, los ocean¨®grafos espa?oles no comparten las posiciones comunitarias sobre la fijaci¨®n de cupos trasitorios para la flota espa?ola que faena en aguas de la CEE.Por lo que respecta a la reducci¨®n de captura de la anchoa que impone el r¨¦gimen transitorio de pesca otorgado a Espa?a, los t¨¦cnicos espa?oles sostienen que las capturas por unidad de esfuerzo de los ¨²ltimos a?os (¨ªndice de la biomasa del stock), ha evolucionado favorablemente, por lo que el reducido cupo resulta inexplicable.
El cupo fijado para la merluza, es otra decisi¨®n comunitaria que tampoco es compartida por los ocean¨®grafos espa?oles, ya que lo ¨²nico que est¨¢ demostrado para esta especie es que los stocks est¨¢n sometidos a un estado de sobrepesca. Las medidas para llevar estos stocks hacia sus puntos ¨®ptimos de rendimientos, han de ser una combinaci¨®n entre la regulaci¨®n de los artes, como es fundamentalmente el tama?o de las mallas del copo de los arrastreros, y la correcci¨®n en el esfuerzo de pesca. Los ocean¨®grafos espa?oles mantienen que la reducci¨®n que supone el cupo fijado por la CEE para la merluza es el 42 % de las capturas medias de los ¨²ltimos a?os, y el porcentaje de reducci¨®n sobre el esfuerzo de pesca ha sido todav¨ªa m¨¢s alto. Ante estos datos, los t¨¦cnicos espa?oles sostienen que la recuperaci¨®n de los stocks se debe conseguir mediante una reducci¨®n paulatina en el esfuerzo de pesca y de un progresivo aumento de mallas. ?Si la medida restrictiva del esfuerzo es tan dr¨¢stica como la adoptada, es posible que el potencial de recuperaci¨®n de la especie (y la merluza parece tener un fuerte potencial), nos llevase, en pocos a?os, a unos cupos pr¨®ximos al rendimiento m¨¢ximos tales, que no hubiese flotas suficientes para pescarlos porque las restricciones impuestas obligan al amarre de buques, y ¨¦stos desaparecer¨¢n por hacerse insostenible su situaci¨®n econ¨®mica.?
Los ocean¨®grafos espa?oles tampoco se muestran muy de acuerdo con los cupos fijados para el gallo y el rape, ya que los conocimientos biol¨®gicos sobre estas especies y sus poblaciones son muy escasos en el organismo que recoge las investigaciones en estas aguas -Consejo Internacional para la Explotaci¨®n del Mar- en cuyos comit¨¦s y grupos de trabajo est¨¢n integrados los representantes espa?oles.
Armadores norte?os, satisfechos con los cupos conseguidos
Representantes de las bofrad¨ªas de pescadores de bajura de Vizcaya, Guip¨²zcoa y Cantabria han manifestado que el acuerdo transitorio que sobre pesca ha ofrecido la CEE es mejor del esperado, ya que en lugar de una licencia por cada tres barcos que estaba prevista conceder, se han conseguido dos por cada cinco.
A lo largo de la reuni¨®n, celebrada en la capital vizca¨ªna, los representantes de las cofrad¨ªas pusieron de relieve que el n¨²mero de licencias concedidas no es suficiente para resolver el problema pesquero, si bien los resultados de las elecciones francesas podr¨ªan mejorar la situaci¨®n en el futuro.
El reparto de licencias comunitarias por provincias es el siguiente: Guip¨²zcoa, con 113 embarcaciones de bajura dispone de 45 licencias; Vizcaya, con 127 pesqueros, 50 licencias; Cantabr¨ªa, con 86, 34 licencias; Asturias, con quince embarcaciones, seis, y a Lugo, con doce barcos, cinco licencias. El tope de capturas permitido por la CEE asciende a 17.000 toneladas.
Los pescadores volver¨¢n a faenar hoy tras dos semanas de huelga, mantenida para presionar ante las negociaciones hispano-comunitarias.
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