Escasos resultados de la visita de Carter a Brasil y Venezuela

La etapa latinoamericana del viaje del presidente Jimmy Carter no ha servido pr¨¢cticamente para nada, seg¨²n la opini¨®n general. Sin embargo, ser¨¢ preciso esperar los resultados de su estancia en Nigeria y Liberia, primeros pa¨ªses del Africa negra que visita un presidente norteamericano, para concluir definitivamente si el periplo de Carter ha sido -o no- un fracaso.

El presidente de Estados Unidos defraud¨® en Caracas, primera etapa de su gira; las expectativas creadas en torno a importantes anuncios con respecto a las relaciones entre los pa¨ªses industrializados y el Tercer Mundo. Su discurso ante el Congreso venezolano result¨® una bonita pieza filos¨®fica, pero no aport¨® ninguna de las ideas concretas que las naciones en v¨ªas de desarrollo, y especialmente Venezuela, pa¨ªs que se ha convertido en portavoz de este grupo de Estados, esperaban. Las palabras de Carter fueron especialmente decepcionantes en el punto que, m¨¢s que ofrecer ayudas y colaboraci¨®n, record¨® a los pa¨ªses del Tercer Mundo obligaciones.Si la visita a Venezuela ten¨ªa como objetivo inicial ofrecer a Carter una tribuna para expresar sus ideas sobre la necesidad de un nuevo orden internacional, la estancia en Brasil deb¨ªa servir para limar las aristas sobre las que actualmente se desarrollan las relaciones entre brasile?os y norteamericanos. Despu¨¦s de tres d¨ªas de visita, tampoco existe constancia de que se hayan producido progresos en este sentido. La recepci¨®n a los Carter y su comitiva en Brasilia ha sido calificada por todos los observadores de ?extremadamente fr¨ªa?. En su discurso de bienvenida, Geisel critic¨® impl¨ªcitamente a Carter al decirle que se ver¨ªa muy satisfecho si la visita ayudaba al presidente norteamericano a formarse ?una opini¨®n justa de la realidad brasile?a?.

Por su parte, Carter admiti¨® el mal momento de las relaciones entre su pa¨ªs y Brasil al expresar ante el Congreso que ?como todos los buenos amigos, los dos pa¨ªses tiene derecho a discrepar, incluso vigorosamente, en ocasiones?.

Se tiene la impresi¨®n de que no ha variado en absoluto el principal de los problemas que enfrentan a Carter y Geisel, y que es el ambicioso programa nuclear que Brasil ha puesto en marcha. A pesar de las fuertes presiones norteamericanas que Carter ha aireado durante su estancia en Brasil, el presidente brasile?o se muestra firmemente decidido a llevar hasta el fin dicho programa que prev¨¦ incluso la obtenci¨®n de plutonio (elemento b¨¢sico para la fabricaci¨®n de armas at¨®micas), a trav¨¦s de una planta de reprocesamiento de uranio que los brasile?os instalar¨¢n. En el tema de los derechos humanos, otro de los graves escollos en las relaciones entre Norteam¨¦rica y Brasil, Carter se ha mostrado extremadamente cauteloso, incluso mucho m¨¢s de lo que las propias autoridades brasile?as preve¨ªan. El presidente norteamericano trat¨® este tema en forma privada con Geisel, y lo hizo p¨²blicamente en una reuni¨®n mantenida con los magistrados de la Corte suprema. Ante estos ¨²ltimos, Carter equilibr¨® cuidadosamente sus palabras y dijo que tanto ?la conservaci¨®n de los derechos de aquellos que puedan sentirse oprimidos? como ?la estabilidad social?, son factores esenciales en el mundo presente.

Quiz¨¢ resulten mucho m¨¢s interesantes que el programa oficial las reuniones que ayer mantuvo en R¨ªo de Janeiro el presidente norteamericano con representantes de diversos sectores de la sociedad brasile?a considerados de oposici¨®n.