La mayor¨ªa de los norteamericanos desaprueban su gesti¨®n

Mientras los sondeos de opini¨®n p¨²blica muestran que una mayor¨ªa de los norteamericanos desaprueban su gesti¨®n, el presidente Carter inici¨® ayer la etapa africana de su gira por dos continentes sin haber logrado precisamente un ¨¦xito durante sus escalas en Venezuela y Brasil.

Cuando, a finales del a?o pasado, Carter anunci¨® inesperadamente su gira mundial por Europa, Am¨¦rica Latina, Africa y Asia, la decisi¨®n se interpret¨® como un deseo del presidente de ganar popularidad en un momento en que su Administraci¨®n atravesaba una crisis provocada tanto por las dificultades del poder ejecutivo con el Congreso como por la dimisi¨®n forzosa de Bert Lance, un amigo personal de Carter acusado de irregularidades financieras.

M¨¢s tarde, la resistencia del poder legislativo a aprobar el plan energ¨¦tico de la Administraci¨®n Carter llev¨® al presidente a dividir en dos partes su gira y a realizar la primera a finales de diciembre, dejando la segunda para ahora, lo que ya provoc¨® cr¨ªticas y alg¨²n malestar en los pa¨ªses que vieron pospuesta la visita presidencial.

Apenas finalizada la breve estancia de Carter en Caracas, un sondeo de opini¨®n efectuado por el Instituto Harris se?alaba que un 62% de los norteamericanos desaprueba la gesti¨®n del presidente en sus quince meses en el poder, mientras que s¨®lo un 36% est¨¢ conforme con la actuaci¨®n de Carter. Hace justamente un a?o, con s¨®lo un par de meses en la Casa Blanca, el mismo sondeo daba a Carter una aprobaci¨®n del 67% frente a un 21% en contra.

Gesto hacia la oposici¨®n

S¨®lo la visita a Nigeria, el segundo suministrador de petr¨®leo a Estados Unidos, podr¨ªa ofrecer a Carter el ¨¦xito en pol¨ªtica exterior que busca en su gira. Hace tan s¨®lo un par de a?os que Nigeria criticaba la pol¨ªtica africana de Kissinger y acusaba a Washington de apoyar el apartheid en Sur¨¢frica y Rodesia.Ahora, en cambio, Lagos se dispone a recibir calurosamente a Jimmy Carter y, quiz¨¢, a proporcionarle la baza que necesita para no regresar a la Casa Blanca con las manos vac¨ªas. Pero en cualquier caso, un 62% de la opini¨®n p¨²blica en contra es algo que para modificarse necesita de muchos m¨¢s ¨¦xitos y en el campo interior, donde la inflaci¨®n y el desempleo siguen escap¨¢ndose al control de Carter.