"Los convidados de piedra? es un novel¨®n a la antigua"
Entrevista con Jorge Edwards
Los convidados de piedra, es la ¨²ltima novela de Jorge Edwards, y acaba de aparecer estos d¨ªas. Se trata, seg¨²n su autor, de ?un novel¨®n, seguramente muy denso, a la antigua, donde se cuentan muchas cosas, Hay muchas p¨¢ginas y van desfilando muchos personajes?.
?El hilo argumental es liviano: en una fiesta, un grupo de personajes de la burgues¨ªa chilena se han reunido para contarse historias. Est¨¢n celebrando, un mes despu¨¦s, el golpe de Estado de septiembre del 73, en que Pinochet acab¨® con la democracia chilena. Y cuentan historias que se refieren a ellos, y a otros personajes que no han sido invitados a la fiesta, porque en los a?os anteriores se hicieron revolucionarios, o espiritistas, o se adhirieron a filosof¨ªas orientales, o se hicieron drogadictos... Estos personajes son los convidados de piedra, a que se refiere el t¨ªtulo. Curiosamente, el espiritismo, la demonolog¨ªa y las ciencias ocultas, as¨ª como el consumo de drogas, se vieron aumentadas en la ¨¦poca revolucionaria. Y por supuesto, algunos de estos burgueses se a?adieron a las filas de la revoluci¨®n As¨ª que aunque no est¨¢n en la fiesta, porque de alguna manera no est¨¢n ya en las mismas filas, han quedado en los m¨¢rgenes, los que si est¨¢n no puede n dejar de hablar de ellos. De alg¨²n modo est¨¢n all¨ª.??Los convidados de piedra -sigue Jorge Edwards- me lo plante¨¦ como una novela fundamentalmente lineal, de concepci¨®n cl¨¢sica, un novel¨®n a la manera de Balzac. Pero siempre he cre¨ªdo, y en eso estoy de acuerdo con Juan Goytisolo, que escribir novela cl¨¢sica, por decirlo de alguna manera, no excluye el trabajo propiamente ling¨¹¨ªstico, no supone el olvido del estudio de la teor¨ªa del lenguaje y de creaci¨®n literaria.?
?Muy al contrario -a?ade Edwards- hay ejemplos claros en novelistas que no se han movido del esquema balzacquiano de novela, desde el propio Balzac, a quien una cr¨ªtica injusta en su ¨¦poca y a¨²n despu¨¦s. acusaba de escribir mal, lo cual no era en absoluto cierto, Carpentier, y el mismo Vargas Llosa, que cuidan el lenguaje, que son importantes elaboradores del lenguaje.?
El ¨²ltimo libro de Jorge Edwards, Persona non grata, fue un texto controvertido por las denuncias expresas del diplom¨¢tico chileno a la burocracia cubana. ?No quiero entrar en el tema cubano ahora -dice Jorge Edwards- porque eso lo har¨¦ en su momento, y ya lo hice entonces. Lo que s¨ª quiero marcar es la extra?a coincidencia, la intersecci¨®n entre dos g¨¦neros aparentemente bien distintos, como la novela y las memorias. En Persona non grata yo contaba una experiencia vivida, hac¨ªa una cr¨®nica de lo que yo hab¨ªa conocido. Ahora, en Los convidados de piedra, se hace una novela, una ficci¨®n inventada, se inventan unos narradores, que en el caso de mi novela son los invitados que cuentan la historia de los marginales. Pues bien: ahora tengo la impresi¨®n de que siempre hay un equ¨ªvoco entre el narrador y el autor, de que la frontera es fin¨ªsima, y que, de alguna manera, el escritor de memorias se comporta como novelista, y el novelista hace una cr¨ªtica, una cr¨®nica de su mundo personal.?
?En este sentido -sigue Jorge Edwards- esta novela se mueve entre dos extremos hist¨®ricos: la revoluci¨®n del 91, el primer momento en que la burgues¨ªa nacional chilena, que era protagonista y m¨¢s o menos constructiva, se autodestruye someti¨¦ndose al imperialismo ingl¨¦s, y el otro extremo es ese d¨ªa de octubre del 1973, un mes despu¨¦s del golpe de Estado, en que ocurre el presente de la novela.?
De alguna manera, la novela de Jorge Edwards, como ¨¦l mismo dice, funciona como una cr¨®nica, como una forma de conciencia de lo sucedido en aquel septiembre.
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