Jos¨¦ Bergam¨ªn: "En Espa?a me siento realmente fantasma"
El "pensador po¨¦tico" de la generaci¨®n del 27 publica un nuevo libro
Jos¨¦ Bergam¨ªn acaba de publicar Velado desvelo, su ¨²ltimo libro de poemas. Desvar¨ªo sentimental, Claridad desierta, Apartada orilla, Rimas y sonetos rezagados, Duendecitos y coplas y El oto?o y los mirlos forman parte de lo que ¨¦l llama ?mi obra po¨¦tica en verso?. El teatro, la filosof¨ªa y la pol¨ªtica son otras dedicaciones suyas. En todas ellas, este personaje singular de la generaci¨®n del 27 ha destacado por lo que, Pedro Salinas dec¨ªa: ?Jos¨¦ Bergam¨ªn es un pensador po¨¦tico.?
?Considero mi obra completamente inseparable de la otra. En realidad, para simplificar, yo dir¨ªa que todo lo que he escrito, en os m¨¢s diversos g¨¦neros, tiene una s¨®lo tem¨¢tica: el amor y la muerte.? Para Jos¨¦ Bergam¨ªn, ambos elementos se corresponden con el ritmo de toda su vida, signada por la religi¨®n y la pol¨ªtica, como la existencia de un personaje: del que ¨¦l habla con mucho respeto: Miguel de Unamuno.La obra po¨¦tica de Jos¨¦ Bergam¨ªn no s¨®lo est¨¢ unida a la restante producci¨®n de este escritor. ?Creo que existen dos vidas diferenciadas, la p¨²blica y la privada. En mi caso, los libros que he ido publicando forman una obra inseparable de mi propia vida.?
Jos¨¦ Bergam¨ªn comenz¨® a escribir los versos que hace ahora ?por culpa de Pablo Picasso?, su gran amigo. Picasso y Malraux le hablaron a Bergam¨ªn de la angustia, cuya aparici¨®n identificaban ellos como las horas paralelas a las del propio nacimiento. ?Las de nosotros tres tendr¨ªan que ser angustias crepusculares, porque Picasso y, Malraux nacieron de noche y yo nac¨ª de madrugada. Para combatir el insomnio angustioso, Picasso se llevaba a la cama papel y l¨¢piz, y al llegar la hora angustiosa del insomnio escrib¨ªa poemas. Lo que tendr¨ªa que hacer yo, en las mismas circunstancias, le dec¨ªa a Pablo Picasso, era dibujar. Como lo m¨ªo no era el dibujo, le imit¨¦ y tambi¨¦n me dediqu¨¦ a escribir poemas.?
La sorpresa de Jos¨¦ Bergam¨ªn, al escribir estos poemas crepusculares fue que ?en lugar de aparecer en un estilo que se ha dado en llamar barroco cuando se trata de mi prosa, surg¨ªan con una transparente sencillez?. Bergarn¨ªn se?ala el paso del barroco a la sencillez en sus versos como el contraste principal con la prosa que sigui¨® escribiendo a partir de 1964, que es cuando ¨¦l apreci¨® el cambio.
Jos¨¦ Bergam¨ªn vive en la plaza de Oriente, de Madrid. El ascensor no le funciona, pero ¨¦l no deplora su falta porque ?al ser unsimple esqueleto, puedo subir los cinco pisos sin que mi organismo se canse demasiado?. En la azotea, desde donde se ve el balc¨®n que usaba Franco para dar la bienvenida a los brazos en alto, Bergam¨ªn guarda el toro de un amigo y amenaza con lanzarlo hacia la plaza en cuanto hable la primera palabra. Los libros, que son numerosos, se hallan ocultos por las fotograf¨ªas de amigos y amigas que rodean sonrientes la sonrisa ir¨®nica de este esqueleto.
?A m¨ª no me he tomado en serio nunca. Desde muy ni?o, desde que tuve conciencia de mi esqueleto, me fue dif¨ªcil tomarme en serio. Para m¨ª un esqueleto jam¨¢s es dram¨¢tico. Tiene un aire c¨®mico, el mismo aire que quise atribuirle cuando escrib¨ª La risa en los huesos. No siempre dej¨¦ de tomar en serio a los dem¨¢s. Cuando recuper¨¦ la conciencia esquel¨¦tica de mi ni?ez fue cuando volv¨ª al punto de partida: no tom¨¦ ya en serio ni a Dios ni al Diablo, con la consecuencia inevitable -no para mi raz¨®n, sino para mi fe- de que llegu¨¦ a tener conciencia de que ni el Diablo ni Dios me tomaban en serio a m¨ª.?
Bergam¨ªn cree que nada de lo que es verdadero es serio. ?Como ejemplo insuperable de la historia de la literatura con respecto a lo que estoy diciendo se?alar¨ªa Don Quijote de la Mancha, que siendo el libro m¨¢s serio y m¨¢s verdadero que se haya escrito no es en realidad lo que se llama un libro serio.?
Jos¨¦ Bergam¨ªn desprecia ?la pedanter¨ªa, la petulancia, lo que podr¨ªa llamarse profesoralismo, lo que se entiende por cultura, y no es otra cosa que folklore intelectualista: esas son para m¨ª las cosas m¨¢s detestables del mundo?.
A los 82 a?os, Jos¨¦ Bergam¨ªn est¨¢ seguro de que todav¨ªa le quedan los a?os de vida que ¨¦l se proponga y los libros que le apetezca escribir. La conversaci¨®n se desarrolla cuando se cumplen 47 a?os de la proclamaci¨®n de la segunda Rep¨²blica y cuando hace 41 que muri¨® C¨¦sar Vallejo, el gran poeta peruano al que Jos¨¦ Bergam¨ªn le public¨® Trilce en Espa?a. La figura de Garc¨ªa Lorca y la presencia del recuerdo de los hombres de la generaci¨®n del 27 figuran en los temas que Bergam¨ªn toca de paso. Aunque la deteste, su mirada se fija con atenci¨®n en la actualidad: su nuevo libro, lo que pasa en la calle -?los guardias siguen ah¨ª, vivimos una situaci¨®n de continuidad o continuismo?-, los a?os de exilio, la definici¨®n de la patria. ??Si alguna vez me sent¨ª exiliado? Me sent¨ª como un fantasma, y de hecho lo fui oficialmente en Francia, cuando se decidi¨® que en efecto yo era jur¨ªdicamente inexistente. Me sent¨ª un fantasma antes y me sigo sintiendo un fantasma ahora en Espa?a, un pa¨ªs que a m¨ª me dieron hecho. En Espa?a ni a los fantasmas se les deja, vivir en paz. En Francia me hab¨ªa sentido un fantasma irreal. Aqu¨ª me siento realmente un fantasma.?
?Un fantasma -dice Bergam¨ªn- es el sue?o de un esqueleto. Por eso yo titulo uno de los libros que he escrito sobre mi vida La vida de un fantasma contada por un esqueleto. ? En cuanto a la muerte, Jos¨¦ Bergam¨ªn, subraya lo que dec¨ªa Sancho a don Quijote: ?Yo no me he muerto en todos los d¨ªas de mi vida. La muerte para m¨ª no existe. Para el hombre lo que existe es la agon¨ªa, la pelea por la vida en el sentido unamuniano.?
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