La reparaci¨®n del Viaducto ha costado 78 millones de pesetas

El Ayuntamiento de Madrid, por acuerdo de su pleno, ha invertido algo m¨¢s de 78 millones y medio de pesetas en realizar las reparaciones que han permitido abrir al tr¨¢fico el Viaducto de Madrid, sobre la calle de Segovia, en una ceremonia que se celebr¨® ayer, a las ocho de la ma?ana.

Desde las ocho y veinticinco de la ma?ana de ayer, los madrile?os que quieran hacer, a pie o en coche, el recorrido entre San Francisco el Grande y el palacio Real, o viceversa ya no tendr¨¢n que dar un rodeo que se hab¨ªa hecho habitual desde hace casi veinte meses, por la Cuesta de la Vega: el Viaducto de Madrid, reconstruido parcialmente, ha sido abierto al tr¨¢fico.Hab¨ªa sido cerrado el 21 de agosto de 1976, por decisi¨®n del segundo teniente de alcalde de Ayuntamiento, Enrique Villoria, en ausencia, por vacaciones, del alcalde, Juan de Arespacochaga, y del primero, Jes¨²s Suevos. El motivo del cierre estaba en que se hab¨ªan detectado una serie de aver¨ªas en el tablero del puente que hicieron pensar en que el peligro de hundimiento era inminente.

La ceremonia de reapertura estuvo presidida por el alcalde, Jos¨¦ Luis Alvarez, acompa?ado de parte de los miembros de la Corporaci¨®n municipal.

La obra de reconstrucci¨®n del tablero da?ado corri¨® a cargo de la empresa Efycsa, a quien se le adjudic¨® en un precio de 78.556.478 pesetas, en el pleno del Ayuntamiento que se celebr¨® el 27 de abril de 1977. Previamente hab¨ªa ganado el concurso convocado para aportar soluciones -reconstrucci¨®n o demolici¨®n y construcci¨®n de uno nuevo- al precario estado en que se encontraba el Viaducto. A ese concurso hab¨ªan concurrido diez empresas que aportaban diecisiete soluciones posibles, una parte de las cuales propon¨ªan la demolici¨®n.

Fue el d¨ªa 13 de mayo de 1977, cuando dieron comienzo las obras. El plazo estipulaba que ¨¦stas no deber¨ªan durar m¨¢s de once meses. La fecha tope, pues, era el pasado d¨ªa 13 de abril. S¨®lo ha habido cinco d¨ªas de retraso. Y a¨²n parece que podr¨ªan haber sido m¨¢s, ya que el funcionario municipal que ha dirigido, las obras, Ram¨®n Vallo, dec¨ªa ayer que ?el domingo me cre¨ªa que no acab¨¢bamos a tiempo?.

Las ¨²nicas diferencias que se pueden apreciar a simple vista, entre el antiguo Viaducto y el actual, son la desaparici¨®n de los casetones que serv¨ªan de remate a los huecos de los antiguos ascensores, que han sido rellenados de hormig¨®n para reforzar la estructura de los arcos del puente, y la permanencia del andamiaje que permitir¨¢ realizar el acabado de la obra, a base de revocar la parte vista de los arcos.

Desde ayer, pues, una vez abierto al tr¨¢fico el Viaducto, han desaparecido los desv¨ªos que el Ayuntamiento hab¨ªa impuesto en tanto duraran las obras y, tambi¨¦n, la limitaci¨®n de carga que exist¨ªa anteriormente. Ahora ya pueden pasar por ¨¦l todos los veh¨ªculos existentes, incluidos los de gran tonelaje. Por lo que respecta a los transportes p¨²blicos, la l¨ªnea 3 de autobuses de la Empresa Municipal ha modificado el itinerario que ten¨ªa provisionalmente y ha vuelto a utilizar el Viaducto para salvar el desnivel de la calle de Segovia. No ha ocurrido lo mismo con el microb¨²s de la l¨ªnea M-4, que va a continuar prestando servicio a la zona existente bajo el Viaducto, aunque para ello haya de seguir dando el rodeo por la Cuesta de la Vega.

Se da el caso curioso de que, ante la pol¨¦mica que se suscit¨® al apuntarse la posibilidad de que el Viaducto fuera derribado, hubo voces que se alzaron pidiendo que, si esto ocurr¨ªa, no fuera reemplazado por uno nuevo.