"Franco fue el responsable moral del bombardeo de Guernica"

EL PA?S. ?Puede afirmarse taxativamente que Franco fue el m¨¢s alto responsable del bombardeo de Guernica?Angel Vi?as. Yo dir¨ªa que en el sentido moral s¨ª, ya que hasta ahora todav¨ªa no se ha encontrado una prueba material que permita responsabilizarle directamente de aquella acci¨®n. Sin embargo, esta responsabilizaci¨®n moral es absolutamente innegable. Se puede complementar y precisar esta responsabilidad analizando el tono de las relaciones que exist¨ªan entre ¨¦l, como jefe del Estado y de los Ej¨¦rcitos nacionales, y el Alto Estado Mayor de la Legi¨®n C¨®ndor, que llev¨® a cabo el bombardeo. El examen de estas relaciones -que he estudiado en los archivos de guerra alemanes- demuestra que la Legi¨®n C¨®ndor estaba, por imperativo alem¨¢n, subordinada directamente a Franco y era utilizada siguiendo estrictamente las instrucciones emanadas del propio jefe del Estado en su calidad de jefe supremo de los ej¨¦rcitos nacionales. A medida que la guerra se desarrollaba y Franco no pod¨ªa ocupar Madrid, los alemanes se ven implicados crecientemente en el conflicto a pesar de las reticencias del Ministerio de Asuntos Exteriores y algunos sectores limitados del Ej¨¦rcito Alem¨¢n. El 30 de octubre de 1936 unilateralmente el Gobierno alem¨¢n comunica al general Franco su descontento por la marcha de la guerra, pensando que, de continuar con aquel procedimiento de operaciones b¨¦licas utilizado por el mando nacional, la guerra se alargar¨ªa. Esa es la raz¨®n por la cual los alemanes deciden enviar a Espa?a, por primera vez, un contingente de fuerzas a¨¦reas, la Legi¨®n C¨®ndor, al mando del general Spegler.

Seg¨²n consta en archivos militares de guerra, estudiados durante un a?o por Angel Vi?as en Alemania occidental, el 5 de abril de 1937 el almirante Canaris, jefe de los servicios de inteligencia militar del II Reich, informa que la campa?a del Norte que lleva a cabo el Ej¨¦rcito nacional se produce para compensar la p¨¦rdida de prestigio tras la derrota italiana en Guadalajara. Los mismos archivos alemanes -de los que Vi?as ha extra¨ªdo abundante material- permiten deducir que en la ofensiva del Norte la concepci¨®n t¨¢ctica y estrat¨¦gica descansa en la aviaci¨®n alemana, en la Legi¨®n C¨®ndor.

?Poco antes de la destrucci¨®n de Guernica hay fricciones entre el general jefe de la Legi¨®n C¨®ndor y Franco. El Caudillo hab¨ªa solicitado de Spegler que enviara aparatos de la Legi¨®n C¨®ndor al frente de Madrid, a lo que se neg¨® aqu¨¦l. Este choque de Franco y Spegler, producido el 14 de abril de 1937, hace necesaria la intervenci¨®n directa del ministro de Guerra alem¨¢n que, a trav¨¦s de la embajada alemana en Salamanca, calma a Franco y le recuerda que la Legi¨®n C¨®ndor, para lograr una actuaci¨®n eficaz, deb¨ªa intervenir s¨®lo en bloque y en formaci¨®n cerrada bajo sus ¨®rdenes.?

Partes desde Berl¨ªn

E. P. A estas alturas parece que nadie duda que el bombardeo de Guernica fue realizado por la Legi¨®n C¨®ndor. ?Puede analizarse la actuaci¨®n de la misma en Guernica a trav¨¦s de los archivos de guerra que usted ha estudiado?A. V. Sin duda alguna. La Legi¨®n C¨®ndor, comunic¨¢ndose directamente con Berl¨ªn, enviaba partes diarios de operaciones que eran refundidos y estudiados por el Ministerio de Guerra alem¨¢n, que los resum¨ªa en partes diarios de operaciones de car¨¢cter altamente secreto. Durante cuarenta a?os se pens¨® que estos partes se hab¨ªan perdido; yo los encontr¨¦ en les archivos militares alemanes. He de se?alar que falta el parte correspondiente al 26 de abril de 1937, pero los correspondientes a los d¨ªas siguientes se conservan. La primera menci¨®n que se hace de Guernica es un escueto telegrama que comunica que aviones alemanes ?han atacado el nudo de carreteras y el puente que est¨¢ al este de Guernica?. Nada de particular en este telegrama, salvo la constataci¨®n de que hubo operaci¨®n de aviaci¨®n alemana sobre Guernica el d¨ªa 26 de abril. Al estallar el esc¨¢ndalo del bombardeo de Guernica en el mundo, el Ministerio de la Guerra desde Berl¨ªn pide informaci¨®n de la operaci¨®n al general SpegIer, contestaci¨®n que llega en un parte fechado el 29 de abril. El texto dice: ?S¨®lo las carreteras y el puente al este de Guernica han sido bombardeados.?

El 3 de mayo de 1937 aparece en los partes diarios del Alto Estado Mayor un nuevo telegrama enviado por Spegler, que dice: ?Destrucci¨®n de Guernica. Ordenes para la escuadrilla 88 el 26 de abril de 1937 ("at¨¢quese s¨®lo nudo de comunicaciones y puente al este de Guernica"). Las escuadrillas han informado que no han ca¨ªdo bombas sobre la ciudad. Comunicado los pilotos que antes del ataque en la ciudad hab¨ªa ya un incendio.?

E. P. ?Minti¨®, entonces, Spegler al Alto Estado Mayor alem¨¢n sobre el car¨¢cter real del bombardeo de Guernica?

A. V. Sin duda alguna, y esta mentira est¨¢ materializada en los partes secretos a que he hecho menci¨®n. El Ministerio de la Guerra alem¨¢n acepta -o por lo menos parece aceptar- la versi¨®n de Spegler. Esta mentira dif¨ªcilmente se hubiera podido sostener indefinidamente de no haber existido una conexi¨®n a alto nivel entre el general jefe de la Legi¨®n C¨®ndor y el general Franco, o, cuando menos, el Alto Estado Mayor franquista para negar el ataque a la poblaci¨®n civil; esta conexi¨®n se confirma analizando los archivos alemanes, en donde, a una solicitud de Berl¨ªn demandando informaci¨®n sobre el bombardeo de Guernica se recibe contestaci¨®n del cuartel general de Franco confirmando la versi¨®n de Spegler.

E. P. ?Pudo no haber conocido Franco la decisi¨®n de la Legi¨®n C¨®ndor de bombardear Guernica antes de producirse la operaci¨®n a¨¦rea?

A. V. Dif¨ªcilmente, porque la Legi¨®n C¨®ndor operaba en la campa?a del Norte en un marco de estrech¨ªsima colaboraci¨®n estrat¨¦gica y t¨¢ctica con el Ej¨¦rcito nacional. La artiller¨ªa e infanter¨ªa nacional estaba supeditada a la aviaci¨®n alemana.

Por consiguiente, y aunque no se encuentre el documento que permita determinar la comunicaci¨®n entre los mandos de la Legi¨®n C¨®ndor y el Ej¨¦rcito nacional, podemos suponer que dos horas antes del ataque se llev¨® a cabo el plan normal que preve¨ªa la actuaci¨®n t¨¢ctica de las tres armas.

Especial inter¨¦s de Mola

E. P. ?Cree usted que el general Mola tuvo que ver en la decisi¨®n de bombardear Guernica?A. V. Los documentos alemanes recogen la actitud de Mola, que ten¨ªa particular inter¨¦s en que la aviaci¨®n alemana fuera utilizada contra Bilbao y la provincia para que al menos la mitad de la industria vizca¨ªna quedase destruida. Al no entender los alemanes que se quisiera destruir la industria de una ciudad que estaba a punto de tomarse, Mola respondi¨® diciendo que ?Espa?a estaba totalmente dominada por los centros industriales de Bilbao y Barcelona y que al existir en ambos un proletariado militante no cab¨ªa esperar que Espa?a sanase?. Dec¨ªa Mola que Espa?a ten¨ªa demasiadas industrias que s¨®lo produc¨ªan descontento. Hay una conocida octavilla que lanzaban los aviones nacionales en la que Mola amenazaba con arrasar Vizcaya si la rendici¨®n de Bilbao no era inmediata. Esta amenaza ser¨¢ correspondida con las que pronunci¨® delante de los alemanes; afirmaciones recogidas en archivos alemanes. Esta actitud de Mola demuestra que poco antes del bombardeo de Guernica Mola era partidario de aplicar la estrategia de tierra quemada en Vizcaya. Como esta estrategia de Mola debi¨® haberse dise?ado a comienzos de abril, es evidente que ten¨ªa que ser conocida por Franco y que antes del bombardeo de Guernica Franco no hizo nada por impedir su aplicaci¨®n. No obstante, los datos del servicio hist¨®rico-militar no son suficientes. Es necesario estudiar todas las comunicaciones habidas entre la Legi¨®n C¨®ndor, el Alto Estado Mayor nacional y Franco. Todos esos datos deben encontrarse en los archivos de la casa militar de Franco, en el servicio documental del gabinete diplom¨¢tico.

E. P. ?Cabe la posibilidad de que algunos de esos documentos hayan desaparecido, hayan sido manipulados o, simplemente, no existan?

A. V. Pudiera ser. Por eso pienso que s¨®lo una pol¨ªtica de buena voluntad y de respeto por la verdad del actual Gobierno puede asegurar la no destrucci¨®n de documentaci¨®n y la apertura inmediata de los archivos?