Detenidos los presuntos autores de un secuestro y un robo con intimaci¨®n
Se explicaron ayer en una rueda de prensa convocada en la Direcci¨®n General de Seguridad, los detalles de la soluci¨®n de dos casos que tuvieron una amplia resonancia en todos los medios informativos: el robo con intimidaci¨®n de que fue v¨ªctima el industrial madrile?o, Felipe Batll¨® Iglesias, el 6 de diciembre de 1977,y el secuestro del joyero Recaredo Gonz¨¢lez Pazos el 18 de marzo pasado. A consecuencia de las pesquisas policiales han sido detenidos tres de los cinco participantes en los sucesos: Luis Miguel Rodr¨ªguez Pueyo, el cerebro del grupo, de 36 a?os; Gerardo V¨¢zquez Torres, de veintis¨¦is, y Antonio C¨®rdoba Camacho, de dieciocho.Para llegar a la explicaci¨®n de los dos sucesos, es inevitable hacer un curriculum y un perfil de la personalidad de uno de los delincuentes: Luis Miguel Rodr¨ªguez Pueyo, el cerebro.
Sus comienzos fueron brillantes. Para empezar, curs¨® la carrera de Derecho en Suiza, pa¨ªs que por su tradici¨®n bancaria se?alar¨ªa algunas de sus inclinaciones posteriores. Ya en Espa?a particip¨® en distintos negocios, que le llevaron a ser un delicuente inmobiliario al final de los a?os sesenta, cuando se descubri¨® la estafa de la Inmobiliaria Pueyo. Entonces asum¨ªa con absoluta precisi¨®n su papel de hombre rico: de aquella ¨¦poca conserva el recuerdo de cinco coches (entre ellos un Mercedes 600 y un Lamborghini), un yate, un hilo musical que le permit¨ªa matizar sus horas l¨¢nguidas, varios a?os de viaje en Carabanchel, y los indultos y redenciones de pena que le devolvieron a la calle.
Probablemente decidido a asimilar el esp¨ªritu de los nuevos tiempos, comenz¨® a maquinar nuevas acciones. As¨ª llegamos al robo con intimidaci¨®n, al industrial Felipe Batll¨®. Seg¨²n todas las impresiones, Luis Miguel organiz¨® un comando. En el reclutamiento de sus compinches, parece que prevaleci¨® en ¨¦l una cierta deformaci¨®n empresarial: tratar¨ªa a sus hombres como empleados; les ofrecer¨ªa unos fijos por su participaci¨®n en las operaciones, que hasta ahora han conseguido situar entre las 500.000 y las 750.000 pesetas, y el resto del bot¨ªn lo repartir¨ªa consigo mismo.
En la noche de la primera operaci¨®n, los asaltantes se presentaron en el domicili¨® del se?or Batll¨® y dijeron pertenecer a ETA, Quinta y Sexta asambleas. Portaban armas y apoyaban su identidad en una, asignatura que dejaban en los pliegos de condiciones, distintivo que, tal como se sabr¨ªa despu¨¦s, se imprimi¨® con un sello falsificado en corcho. El industrial extendi¨® dos talones por un valor global de diez millones de pesetas, que el cerebro hizo efectivos, y reparti¨® de la forma ya explicada con sus c¨®mplices.
El secuestro del joyero Recaredo Gonz¨¢lez, es decir, la segunda operaci¨®n, tuvo unos incuestionables tintes cinematogr¨¢ficos: los delincuentes le abordaron; le hicieron entrar en un coche, y seg¨²n se cree, circularon durante mucho tiempo por la M-30 en un intento de convencer a la v¨ªctima (que llevar¨ªa los ojos vendados), de que s¨¦ trasladaba a un lugar alejado de Madrid. Esta vez, el cerebro decidir¨ªa reivindicar el hecho de una nueva manera: ahora se lo atribuy¨® a las Brigadas Rojas, con lo que se anticipaba al secuestro de Aldo Moro en Italia. Recaredo Gonz¨¢lez fue puesto en libertad luego de que su familia desembolsara quince millones de pesetas y de una nueva ingrata excursi¨®n por la M-30. Quince m¨¢s diez, igual a veinticinco.
As¨ª llegamos al desenlace de los dos sucesos. La polic¨ªa hubo de afinar sus pesquisas y coordinar las acciones de distintos departamentos de investigaci¨®n, hasta que logr¨® detener al cerebro, y a dos de sus cuatro c¨®mplices. Quiz¨¢ en un momento de exaltaci¨®n, Luis Miguel Rodr¨ªguez, el cerebro, ha dicho que ¨¦l es ?el capit¨¢n de la nave?, que quiere asumir la responsabilidad hasta el final, y que se niega a facilitar sus nombres y, sobre todo, a devolver el dinero. Interrogado sobre el destino del bot¨ªn, ha declarado que logr¨® evadirlo a Suiza, a trav¨¦s del aeropuerto de Barajas.
Prosiguen las investigaciones.
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