Un "ballet" sobre Goya con m¨²sica de Falla
Varias veces, en vida de Falla, intentaron llevar al ballet, Noches en los jardines de Espa?a. El compositor se resisti¨® siempre, pues su pensamiento, cada vez m¨¢s interiorizado y abstracto, rechazaba la m¨²sica-espect¨¢culo, en la que tan grandes ¨¦xitos hab¨ªa conseguido con El amor brujo y El sombrero de tres picos. La juntura de los nombres; de Lorca y Falla y la base de una m¨²sica ya prestigiada internacionalmente, son elementos m¨¢s que suficientes para despertar el inter¨¦s de los p¨²blicos. En cierto modo se cumpl¨ªa con esta obra una colaboraci¨®n proyectada entre el poeta del Romancero y el m¨²sico del Amor brujo que no lleg¨® a realizarse. Algo an¨¢logo sucede con la juntura de Falla y Goya en el ballet Encuentros de Goya, que se ha estrenado ahora en Madrid.El intento de Jos¨¦ Granero en sus Encuentros con Goya, presentados por el Real Ballet de C¨¢mara de Madrid, que fundaron y dirigen Margarita de Diego y Eduardo Risler, es absolutamente serio, respetuoso con la ¨¦tica y la est¨¦tica de don Manuel y pleno de ambientaci¨®n po¨¦tica y nocturna. Es, en alguna medida, una creaci¨®n rom¨¢ntica como, en alguna otra, lo son las mismas Noches. No en vano, la noche fue el gran teatro universal de lo rom¨¢ntico, la luna su gran celestina y las sombras su gran misterio. En esto, en la palpitaci¨®n humana y en la precisi¨®n coreograf¨ªa se funda el maridaje entre la biograf¨ªa de este Goya estilizado y la m¨²sica de Falla. Por lo dem¨¢s, los Jardines nada tienen de goyesco, concepto bien preciso en el arte espa?ol -pintura, vestuario, poes¨ªa, teatro, m¨²sica- Por esta contradicci¨®n, Granero se ha visto obligado a estilizar al m¨¢ximo los valores goyescos para cargar la mano, en cambio, en ciertos sentimientos m¨¢s acorde con los nocturnos: impresi¨®n, nostalgia, colorido, descriptivismo o abstracta evocaci¨®n y componentes l¨ªricos y dram¨¢ticos. Todos ellos sirven a la hora de la mirada hacia el pasado del protagonista en sus ¨²ltimas horas. Aurelio Bogado encarna con perfecta sobriedad a don Francisco y cinco danzarines forman el misterioso entorno de su existencia: Flor S¨¢nchez (La Inc¨®gnita), Anne Tragardh (El destino), Hayd¨¦e Caycho (La adolescencia), Margarita de Diego (La madurez) y Aurora Pons (La desesperaci¨®n). La danzarina catalana ofreci¨®, antes del ballet sobre Goya unas boleras danzadas con arreglo a la mejor escuela cl¨¢sica. Es decir, desde el escenario se nos dijo, no s¨¦ si involuntariamente, en qu¨¦ consiste lo goyesco para dejar bien claro que lo que iba a seguir no era sino pura fantas¨ªa, enso?aci¨®n en tomo a una m¨²sica, la existencia de un pintor. Y
No deja de ser v¨¢lida la actitud, sobre todo si se tiene en cuenta que en el arte, y en el ballet a¨²n m¨¢s, todo es no s¨®lo posible, sino l¨ªcito.
Espl¨¦ndida la realizaci¨®n de Sinfon¨ªa Real, sobre partitura de Arriaga, coreografiada por Roberto Trinchero y la de Diego y digna de encomio la versi¨®n de El Combate, de Banfield-Trinchero-De Diego. El p¨²blico asistente cada d¨ªa al Centro Cultural de la Villa de Madrid rodea de aplausos a la bien trabajada troupe y a sus artistas invitados: Aurora Pons, de Barcelona; Hayd¨¦e Caycho, de Santiago de Chile; Aurelio Bogado y Pedro Consuega, de Marsella.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.