El cardenal Taranc¨®n denuncia la campa?a divorcista
El cardenal Enrique Taranc¨®n, en su carta cristiana de esta semana, afirma que ?tambi¨¦n entre nosotros se est¨¢ extendiendo, creo que interesadamente provocada y ampliada, una aut¨¦ntica campa?a divorcista?.?Esta postura -a?ade- es extremadamente grave, no s¨®lo en el aspecto religioso, sino en el puramente civil y humano: se est¨¢ atentando a la consistencia de la propia sociedad; se est¨¢ minando su propia ra¨ªz vital. Porque si el matrimonio, por s¨ª mismo, no tiene ninguna estabilidad, los hombres y las mujeres pueden unirse libremente sin ningun compromiso mutuo, sin ninguna responsabilidad con respecto al otro, ni con respecto a los hijos. Toda persona sensata entender¨¢ que la sociedad estar¨ªa en trance de disoluci¨®n si se admite el amor libre, seg¨²n la expresi¨®n que algunos utilizan incorrectamente, porque amor -verdadero amor- entre dos personas, sin que nada les una ni les vincule, es un absurdo. Se tratar¨ªa de una uni¨®n meramente corporal, no plenamente humana.?
La carta recuerda el car¨¢cter permanente y sagrado del matrimonio. Cuando Jesucristo afirma que ?lo que Dios uni¨® no lo separe el hombre?, ?da al matrimonio natural -escribe el cardenal- una sanci¨®n divina. No se trata del sacramento que ¨¦l instituir¨¢ despu¨¦s. Habla de la uni¨®r¨ª del hombre con la mujer, que ser¨¢n una sola carne, seg¨²n el plan primitivo del hombre de Dios sobre la Humanidad?.
El cardenal reconoce tambi¨¦n el car¨¢cter marcadamente social del matrimonio y sus consecuencias en el orden civil y humano, lo que ?hace l¨®gico que las autoridades legislen sobre ¨¦l, siempre, claro est¨¢, que se reconozca la consistencia necesaria al matrimonio para que pueda cumplir perfectamente el plan de Dios?.
?Creo que es indispensable -concluye la carta de Taranc¨®n- aclarar estos conceptos, porque en el clima de confusi¨®n pol¨ªtica en que ahora nos encontramos, esta campa?a est¨¢ potenciando al m¨¢ximo esta confusi¨®n y est¨¢ hiriendo la conciencia de muchos, y no s¨®lo de los cristianos.?
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