Algunos sectores del Gobierno propugnan un replanteamiento del pacto de la Moncloa
Una nueva edici¨®n del pacto de la Moncloa podr¨ªa encontrarse en periodo de gestaci¨®n en algunos sectores del Gobierno, que pretender¨ªan -de ser ciertas algunas versiones recogidas por EL PA?S en fuentes solventes- echar por tierra la pol¨ªtica econ¨®mica de signo estabilizador que puso en marcha el profesor Fuentes Quintana.
Los mismos medios opinan que el coste social de esta pol¨ªtica puede acarrear a corto plazo serios problemas sociales y pol¨ªticos, por lo que su sustituci¨®n se convierte en una necesidad inaplazable. La falta de medidas adecuadas para combatir el paro y las negras perspectivas econ¨®micas, sobre todo por la problem¨¢tica recuperaci¨®n de las inversiones, podr¨ªan forzar en las pr¨®ximas semanas un replanteamiento general de la pol¨ªtica econ¨®mica a¨²n dentro de la pol¨ªtica de convergencia y consenso de todas las fuerzas pol¨ªticas parlamentarias.El Gobierno estar¨ªa preparando un nuevo plan de recambio para sustituir al pacto de la Moncloa. Fuentes pr¨®ximas al vicepresidente econ¨®mico, Fernando Abril, rechazaron esta posibilidad, aun reconociendo un cierto grado de desgaste a los pactos firmados por los partidos parlamentarios el pasado mes de octubre y la necesidad de buscar una nueva f¨®rmula de consenso entre las fuerzas pol¨ªticas para seguir actuando sobre la deteriorada situaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs.
Primero cumplir
En medios pr¨®ximos a la Oposici¨®n, la necesidad de un nuevo pacto es rechazada de plano. ?Primero hay que cumplir lo que se pact¨® en la Moncloa hace m¨¢s de siete meses. El Gobierno ha ignorado bastantes compromisos adquiridos en aquella fecha o, en el mejor de los casos, se ha retrasado en su cumplimiento. No parece serio montar ahora una nueva negociaci¨®n cuando los objetivos del pacto de octubre est¨¢n a¨²n sin cumplir en muchos de sus apartados. A menos que se trate de conseguir posiciones a¨²n m¨¢s ventajosas para los sectores privilegiados del pa¨ªs.?En lo que parece existir una cierta unanimidad cuando se habla de nuevas medidas econ¨®micas es en el problema de desempleo, que si bien en estos ¨²ltimos meses ha evolucionado de forma menos negativa que en el pasado, hace sospechar a algunos que se trata de una mejor¨ªa m¨¢s ficticia que real y que se podr¨ªa agravar en los meses posteriores al verano, cuando el impacto estacional de los meses veraniegos haga esfumarse los puestos de trabajo creados con la invasi¨®n tur¨ªstica y la campa?a agr¨ªcola.
Fuentes pr¨®ximas al Partido Socialista Obrero Espa?ol manifestaron que su opini¨®n sobre el cumplimiento de los pactos de la Moncloa sigue siendo la misma que hace unas semanas: el Gobierno se ha limitado a realizar aquellos aspectos de los pactos ,que exig¨ªan un menor desgaste pol¨ªtico frente a sectores de la sociedad espa?ola reacios al cambio. Las reformas de fondo, seg¨²n opini¨®n de los socialistas, siguen, sin realizarse, y no parece que existan pretensiones serias para modificar las actuales intenciones del equipo gobernante. Las mismas fuentes hacen excepci¨®n con el programa de reforma fiscal, que habr¨ªa sido desarrollado bastante de acuerdo con el esp¨ªritu de los pactos.
La sugerencia de los expertos de la Organizaci¨®n de Cooperaci¨®n y Desarrollo Econ¨®mico (OCDE) no ha causado especial impresi¨®n en medios pol¨ªticos de la Oposici¨®n, aunque medios empresariales han juzgado interesantes algunas de las aportaciones del informe anual sobre Espa?a de este organismo consultivo.
Algo se cuece
Sin embargo, la favorable acogida a estas tesis no procede s¨®lo de sectores privados ni, mucho menos, de algunos medios que podr¨ªan calificarse de conservadores. Los expertos de la organizaci¨®n internacional han manifestado, su deseo de que Espa?a adopte una pol¨ªtica para el a?o pr¨®ximo de mayor moderaci¨®n salarial, con objeto de distribuir entre un mayor n¨²mero de trabajadores la misma masa de salarios, lo que provocar¨ªa un aumento del consumo y del ahorro privado y mejorar¨ªa las expectativas empresariales, propiciando el relanzamiento de las inversiones. Con este nuevo dise?o de la pol¨ªtica econ¨®mica para el a?o pr¨®ximo, el pa¨ªs podr¨ªa lograr una superior tasa de crecimiento, ¨²nica forma de absorber el fuerte nivel de desempleo.Esta teor¨ªa goza de bastante predicamento en algunos sectores de la Administraci¨®n y en sectores pol¨ªticos centristas donde se juzga severamente el coste social del plan de estabilizaci¨®n abordado por el equipo econ¨®mico tras las elecciones del 15 de junio pasado.
?La desgracia es que el pacto de la Moncloa, en sus aspectos de pol¨ªtica coyuntural, se est¨¢ llevando a la pr¨¢ctica con demasiada puntillosidad y con un enorme grado de cumplimiento?, manifestaron a EL PA?S fuentes solventes.
Una fuente pr¨®xima a la vicepresidencia econ¨®mica manifestaba, por su parte, que hace unos d¨ªas Abril Martorell reconoc¨ªa, ante uno de los cr¨ªticos m¨¢s duros que hab¨ªa tenido el programa econ¨®mico del Gobierno, que Su¨¢rez le hab¨ªa dado la raz¨®n. El mencionado cr¨ªtico hab¨ªa insistido numerosas veces en el elevado coste social del programa econ¨®mico estabilizador y en la necesidad de fortalecer la capacidad de ahorro del sector privado como medio para lanzar la inversi¨®n y recuperar niveles de empleo m¨¢s aceptables.
Todos estos indicios permiten sospechar que en el seno del Gobierno y de la Administraci¨®n est¨¢n tomando cuerpo ciertas teor¨ªas econ¨®micas que podr¨ªan provocar en un futuro no muy lejano un cambio de orientaci¨®n en la pol¨ªtica econ¨®mica, rest¨¢ndole sus efectos estabilizadores. Aunque esta posibilidad viene siendo rechazada estos ¨²ltimos d¨ªas en medios de la m¨¢xima solvencia, algunos observadores pronostican para las pr¨®ximas semanas un recrudecimiento de la pol¨¦mica sobre la pol¨ªtica econ¨®mica, que podr¨ªa desembocar en un nuevo planteamiento de la estrategia econ¨®mica a medio plazo.
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