Ecologistas y movimiento ciudadano critican la "mitolog¨ªa" de las autopistas

El paso del cuarto cintur¨®n de Madrid por el barrio del Pilar fue, desde un primer momento, un proyecto mal acogido entre los vecinos afectados. Este ha sido el motivo por el que la Agrupaci¨®n vecinal La Vaguada es Nuestra haya celebrado el pasado fin de semana unas jornadas en las que se ha discutido la validez de las autopistas y del modelo urbano que las requiere. Los ejemplos habidos en Barcelona, Galicia y Palma de Mallorca, sirvieron para ilustrar los debates. En una rueda de prensa celebrada ayer se critic¨® la mitolog¨ªa de las autopistas y se expusieron las conclusiones finales.

?La ¨²nica pol¨ªtica de transporte sensata ser¨¢ aqu¨¦lla que tienda a reducir las necesidades del transporte de los ciudadanos. En este sentido, estamos en contra de la construcci¨®n de nuevas autopistas.? Esta es la principal conclusi¨®n obtenida durante las jornadas que sobre la necesidad de las autopistas, se han celebrado durante el pasado fin de semana en el barrio del Pilar.Las dos jornadas han sido organizadas por la entidad vecinal La Vaguada es Nuestra y a ellas han asistido representantes de entidades ecologistas y ciudadanas de todo el Estado espa?ol. Seg¨²n explicaron los organizadores en una rueda de prensa celebrada ayer lunes, estos dos d¨ªas han servido para hacer un balance de lo que realmente han supuesto y pueden suponer la construcci¨®n de autopistas como supuesta mejora de las condiciones de vida; su necesidad e idoneidad y, finalmente, estudiar entre todos las formas de lucha posibles para frenar los proyectos de autopistas en marcha.

Arturo Soria, uno de los participantes en las jornadas, expuso durante la rueda de prensa de ayer, que entre las conclusiones finales hab¨ªa quedado claro que ?con la construcci¨®n de aparcamientos subterr¨¢neos, puentes, autopistas, y obras semejantes, se est¨¢ potenciando un modelo de ciudad muy determinado. Hay una cierta mitolog¨ªa en torno a las autopistas. Se da por supuesto que se trata de algo intr¨ªnsecamente bueno y por eso se acepta que aunque el Estado asegure que no hay dinero para educaci¨®n, vivienda, o sanidad, se invierta en transportes en nombre de que es la necesidad mas importante?.

Al ser preguntados por las desventajas que supone seguir esta pol¨ªtica de transporte, argumentaron que todas las desventajas pueden apreciarse despu¨¦s de una r¨¢pida lectura de la ley de Autopistas de 1972, adem¨¢s de que las autopistas potencian la existencia de las ciudades dormitorio.

?Como primer punto negativo -dijeron- est¨¢ el hecho de que son una forma m¨¢s de mantener la separaci¨®n de las personas de los lugares de trabajo. Se crean as¨ª unas falsas necesidades y una dependencia del transporte. Las malas dotaciones de los barrios fuerzan tambi¨¦n a que aumenten los desplazamientos innecesarios.?

Adem¨¢s, est¨¢ el problema de las expropiaciones. Los representantes de Galicia, Barcelona, Palma de Mallorca y Alicante hablaron de los graves perjuicios que supone para los campesinos -especialmente en Galicia- el tener que prescindir de parte de sus tierras. Luego, las indemnizaciones que perciben por ellas suelen ser insuficientes. Uno de los ejemplos m¨¢s ilustrativos de este hecho es la clara oposici¨®n mostrada por los campesinos cuyas tierras han sido utilizadas para construir la autopista del Atl¨¢ntico: los labriegos fueron un d¨ªa tras otro a impedir f¨ªsicamente que continuaran las obras. La Guardia Civil intervino numerosas veces para disolver las manifestaciones de protesta de los afectados.

Derogaci¨®n de la ley de Autopistas de 1972

Como uno de los objetivos inmediatos, las entidades participantes en las jornadas plantearon la necesidad de conseguir la derogaci¨®n de la ley de Autopistas de 1972. En esta disposici¨®n se parte de que la autopista como tal es una obra de inter¨¦s p¨²blico y a partir de ah¨ª se arbitran toda serie de facilidades para las empresas concesionarias tales como la privatizaci¨®n de beneficios y socializaci¨®n de p¨¦rdidas, importaci¨®n de maquinaria con exenciones aduaneras, el que el Estado se ofrezca como aval para que las concesionarias puedan conseguir cr¨¦ditos, etc¨¦tera.Otro punto expuesto en las jornadas fue el poco uso que se hace la mayor¨ªa de las veces de las autopistas. Como ejemplo se cit¨® la autopista Sevilla-C¨¢diz, que se utiliza solamente un 20% de su capacidad.

Respecto al caso concreto del barrio del Pilar, afectado por la construcci¨®n del cuarto cintur¨®n, un portavoz vecinal asegur¨® que seg¨²n un informe de la COPLACO, un 80% de los vecinos realizan viajes al centro de la ciudad, por lo que la soluci¨®n m¨¢s adecuada ser¨ªa hacer llegar el Metro hasta all¨ª. ?La autopista ser¨¢ necesaria para el centro comercial, si se construye -a?adi¨®- y para descongestionar el tr¨¢fico que pueda atraer el centro, pero actualmente no es necesaria. Es m¨¢s, dividir¨ªa el barrio hasta el punto de que los ni?os no podr¨¢n pasar al colegio Carlos Arias que est¨¢ frente a la Vaguada.?

La soluci¨®n que ofrecen los representantes de ecologistas y vecinales, presentes en las jornadas se basan, en s¨ªntesis, en ofrecer un nuevo modelo urbano y acabar con las ciudades dormitorio. Frente a la centralizaci¨®n de servicios y puestos de trabajo alejados de las viviendas, proponen la dotaci¨®n de todos los servicios necesarios y la creaci¨®n de puestos de trabajo en los lugares en los que se vive.