Un a?o de democracia espa?ola
?Los espa?oles festejan el primer a?o de su joven democracia; el 15 de junio del a?o pasado tuvieron lugar, despu¨¦s de cuatro d¨¦cadas, las prirneras elecciones democr¨¢ticas. De casi todos los comentarios con mot¨ªvo de dicha fecha emerge un cierto desencanto, aunque a la vez se sepa la que estaban peor las cosas hace un a?o y que han cambiado en un sentido positivo.Los progresos son pol¨ªticos: el Parlamento funciona, una nueva Constituci¨®n est¨¢ ya casi redactada, hay libertades individuales y colectivas, la prensa ha conquistado su libertad de movimiento, se comienza a resolver el problema de las nacionalidades espa?olas, se han celebrado elecciones sindicales y nuevos sindicatos se organizan ( ... ). La desilusi¨®n, que es visible en el pueblo, se manifiesta en el terreno econ¨®mico, donde la situaci¨®n se ha hecho m¨¢s dif¨ªcil. El paro ha aumentado y los precios han subido. Los ricos est¨¢n tan bien como antes, pero los pobres no han mejorado sus condiciones de vida ( ... ).
Esta impresi¨®n es justificada. La joven democracia no ha podido cambiar decisivamente las condiciones de vida ( ... )
La dimensi¨®n de la herencia de cuarenta a?os de dictadura se hace visible en m¨²ltiples aspectos. Por ejemplo: en el sistema econ¨®mico, que en los ¨²ltimos quince a?os de Franco se revel¨® productivo, pero se basaba la productividad en condiciones especiales, que hoy han desaparecido: mano de obra barata, prohibici¨®n de las huelgas y de los sindicatos, apoyos financieros del Estado en condiciones favorables y otros privilegios que favorec¨ªan a los grandes empresarios, devaluaciones peri¨®dicas en desventaja de los servicios sociales del Estado, un sistema fiscal que muy poco a los ricos (...). La dificultad estriba en que se debe crear algo nuevo, sin romper por completo con el sistema existente ( ... ). ?
17 junio
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